Kazajist¨¢n como modelo sostenible
Cient¨ªficos de Do?ana analizar¨¢n las estepas euroasi¨¢ticas para evitar la degradaci¨®n de parajes andaluces similares
A miles de kil¨®metros de Andaluc¨ªa, en el centro del continente euroasi¨¢tico, la Rep¨²blica de Kazajist¨¢n se ha revelado como uno de los mejores sitios del mundo para estudiar las causas de la degradaci¨®n de ciertos parajes naturales andaluces y los remedios para detener este proceso. Esto es lo que ha motivado que seis cient¨ªficos de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana (EBD) en Huelva, dirigidos por Fernando Hiraldo, vayan a pasar m¨¢s de un mes recorriendo las vastas zonas esteparias de este pa¨ªs para analizar c¨®mo se desarrolla la vegetaci¨®n y la fauna, en especial las aves rapaces y carro?eras, en las estepas fr¨ªas y v¨ªrgenes del norte.
De la observaci¨®n y el an¨¢lisis de la forma en que se regula all¨ª la vida vegetal y animal, los cient¨ªficos obtendr¨¢n informaci¨®n para frenar la degradaci¨®n de las zonas esteparias andaluzas y el peligro que esto supone para la fauna, en especial las aves rapaces y carro?eras como el ¨¢guila imperial o el buitre negro.
"Probablemente no existan en Euroasia zonas de estepa tan bien conservadas como las de Kazajist¨¢n. En los escasos 15 d¨ªas que estuvimos en el a?o 2000 pudimos visitar nidos de la mayor¨ªa de rapaces existentes en Espa?a y otras congen¨¦ricas que aqu¨ª nos faltan. Especies desgraciadamente desaparecidas de las estepas andaluzas, como la grulla damisela o el tarro canelo, eran all¨ª frecuentes, junto a poblaciones enormemente densas de especies aqu¨ª escasas", explica Hiraldo.
La enorme extensi¨®n de esta rep¨²blica del Asia Occidental le confiere una gran variedad topogr¨¢fica. Al norte se distingue una zona de estepas; en el centro se hallan las regiones de colinas y al sur y suroeste los montes Altai y Tien Shan. Pese a su gran extensi¨®n (2.717.300 kil¨®metros cuadrados), Kazajist¨¢n s¨®lo cuenta con unos 15 millones de habitantes, gente que, durante los a?os de dominio sovi¨¦tico, hubo de abandonar su tradicional forma de vida n¨®mada por la agricultura, proceso que se ha vuelto a invertir en la actualidad y que ha motivado que en grandes ¨¢reas de las zonas esteparias se hallen abandonados los campos de cultivo.
"Desde nuestro punto de vista, el potencial como ¨¢rea de investigaci¨®n es enorme, pero no menor que las posibilidades que ofrece este territorio desde el punto de vista de la divulgaci¨®n y la educaci¨®n ambiental", resalta el director de la Estaci¨®n Biol¨®gica Do?ana, centro que ya ha participado en varias iniciativas similares en pa¨ªses latinoamericanos como Venezuela, Costa Rica o Bolivia; en espacios africanos como las selvas de Guinea Ecuatorial e incluso en la remota Ant¨¢rtida.
Como continuaci¨®n del primer viaje a tierras kazakas en 2000, Hiraldo, junto con los cient¨ªficos Jos¨¦ Antonio Donazar, Jos¨¦ Luis Tello, Juan Jos¨¦ Negro, David Serrano y Manuel de la Riva, tratar¨¢ de aprovechar la mayor duraci¨®n de esta expedici¨®n para realizar una investigaci¨®n m¨¢s exhaustiva. As¨ª, este grupo cient¨ªfico ha incluido entre sus sujetos de estudio a los propios habitantes n¨®madas de las estepas. Su forma de relacionarse con la naturaleza y el aprovechamiento sostenible que hacen de los recursos, servir¨¢, seg¨²n Hiraldo, "para arrojar luz directa sobre c¨®mo afrontar los problemas que tenemos en Andaluc¨ªa". La expedici¨®n ha dividido el viaje en dos bloques: 15 d¨ªas en el entorno del lago Alakol, junto a la frontera con China, y otros 17 en la zona de estepa de Kostanay, cerca de la frontera con Siberia.
La expedici¨®n, minuto a minuto
Parte de las experiencias obtenidas durante la expedici¨®n que los cient¨ªficos de la Estaci¨®n Biol¨®gica Do?ana (Huelva) realizaron en 2000 en tierras de Kazajist¨¢n fueron recopiladas en art¨ªculos divulgativos que se publicaron en revistas especializadas de prestigio, como Biological Conservation, entre otras.
En esta ocasi¨®n, el trabajo de los cient¨ªficos de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana alcanzar¨¢ mayor repercusi¨®n que la que tuvo su primer viaje. Un equipo de tres personas del programa Espacio Protegido, que emite Canal 2 Andaluc¨ªa, encabezado por su director, Jos¨¦ Mar¨ªa Montero, acompa?ar¨¢ a los cient¨ªficos durante sus cinco semanas en tierras kazakas para recoger la experiencia en una serie documental de cuatro cap¨ªtulos de 30 minutos de duraci¨®n cada uno.
Las zonas v¨ªrgenes y poco habitadas en las que se desarrollar¨¢ gran parte de la expedici¨®n constituir¨¢n los escenarios de esta miniserie, "cuyo hilo conductor ser¨¢ las peripecias de los cient¨ªficos en el mismo orden temporal en el que se desarrolla la expedici¨®n", explica Montero, junto al que viajar¨¢ el realizador Charli Guiard y el c¨¢mara C¨¦sar Fern¨¢ndez Ramos.
Las dificultades que presentan estas zonas v¨ªrgenes y deshabitadas de Kazajist¨¢n han sido tenidas en cuenta por el equipo de rodaje. Adem¨¢s de establecer diferentes campamentos base en los que instalar los equipos necesarios para llevar a cabo el rodaje, el equipo de Espacio Protegido ha solucionado el problema del abastecimiento energ¨¦tico con un novedoso sistema port¨¢til de suministro el¨¦ctrico mediante paneles fotovoltaicos.
Este sistema ha sido desarrollado por el catedr¨¢tico de Termodin¨¢mica de la Escuela de Ingenieros de Sevilla Valeriano Ruiz y por la empresa Isofot¨®n de M¨¢laga. "Va a ser una gran experiencia que esperamos que se convierta en el principio de un proyecto m¨¢s ambicioso. Visitaremos grandes zonas de estepa v¨ªrgenes que son casi imposibles de encontrar ya en Espa?a y adem¨¢s profundizaremos en la relaci¨®n de respeto y aprovechamiento sostenible que los distintos pueblos n¨®madas que habitan estas zonas mantienen con la naturaleza", explica el director de Espacio Protegido.
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