Un juez aplica medidas penales en un pleito de separaci¨®n de una maltratada

Un juez de Barcelona ha dictado una sentencia sin precedentes en un pleito civil de separaci¨®n y ha ordenado el alejamiento de un hombre acusado de malos tratos a su ex compa?era sentimental, una medida prevista en el C¨®digo Penal y en la Ley de Enjuiciamiento Criminal. El magistrado razona que "ante una situaci¨®n acreditada de malos tratos, la respuesta judicial debe ser contundente" y que estas situaciones exigen "soluciones integrales" porque es muy dif¨ªcil deslindar el derecho civil del penal. En este caso concreto, el juez invoca el C¨®digo de Familia de Catalu?a, que permite a los jueces, en cualquier procedimiento, adoptar las medidas que crea oportunas para proteger a los hijos.

La sentencia ha sido dictada por el magistrado Rafael Ruiz de la Cuesta Mu?oz, titular del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 3 de Cerdanyola (Barcelona), tras el juicio civil que celebr¨® para decidir las medidas que adoptar respecto a los cuatro hijos menores de 11, 10, 7 y 2 a?os de la pareja. La relaci¨®n finaliz¨® hace seis meses despu¨¦s de 17 a?os de convivencia. En la parte dispositiva el juez aplica la teor¨ªa de su sentencia y adopta unas medidas que superan incluso la petici¨®n que realiz¨® la defensa de la mujer.

El fallo de la resoluci¨®n priva al padre de la patria potestad, atribuye a la mujer la guardia y custodia exclusiva de los hijos e impide al hombre cualquier r¨¦gimen de visitas, "quedando excluida la relaci¨®n" con los menores. Tambi¨¦n fija una pensi¨®n de alimentos de 240 euros mensuales y atribuye a la mujer y los cuatro hijos el uso y disfrute de la vivienda, en Badia, en el cintur¨®n barcelon¨¦s.

Llaves en el juzgado

En este sentido, el juez concede al hombre un plazo de un mes para que "busque otro piso" y a?ade que "para mayor claridad" se se?ala como fecha l¨ªmite el 26 de junio a las 14 horas". Entonces, dice el juez, las llaves deben estar en el juzgado, que "pondr¨¢ el piso a disposici¨®n" de la mujer y sus hijos. La sentencia a?ade que, aunque se recurra contra ella, todas esas medidas ser¨¢n de "eficacia inmediata y se llevar¨¢n a cabo", excepto la privaci¨®n de la patria potestad, que requiere sentencia firme.

El mismo juez razona que "de poco servir¨ªan las medidas anteriores (...) si no se articula alguna medida de protecci¨®n" para la mujer y los ni?os, "que pasar¨¢n de estar ocultos del demandado a estar en lugar conocido". Y es entonces cuando acuerda la prohibici¨®n de que el hombre se acerque a menos de 200 metros de la mujer y los hijos o del domicilio familiar, cuando est¨¦ ocupado. El juez ordena a la Guardia Civil y a la Polic¨ªa Local de Badia que velen por el cumplimiento de esta orden y que lo detengan si no hace caso de ella.

La sentencia reconoce que la medida del alejamiento est¨¢ recogida en el art¨ªculo 57 del C¨®digo Penal y en el 544 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, por lo que ser¨ªa razonable que la hubiese adoptado un juez de instrucci¨®n, no un juez civil. Por ejemplo, alguno de los jueces que tramitan las denuncias por malos tratos presentadas por la mujer en los ¨²ltimos meses. Pero el magistrado a?ade: "Cuando se abordan problemas de derecho de familia muchas veces aparece difuso el l¨ªmite entre el ¨¢mbito penal y el civil y los problemas exigen soluciones integrales". De ah¨ª que invoque el art¨ªculo 134 del C¨®digo de Familia de Catalu?a, que permite a los jueces, en cualquier procedimiento, adoptar las medidas necesarias para proteger a los hijos. En su opini¨®n, "ning¨²n bien puede aportar a sus hijos quien ha maltratado a la madre de ¨¦stos".

El juez asegura que se trata de una relaci¨®n "marcada por los malos tratos" y que los hijos han sido testigos de ello. Por eso, tambi¨¦n insta al fiscal a que averig¨¹e c¨®mo ejerce el hombre la patria potestad de otro hijo fruto de otra relaci¨®n.

Desde la ruptura, la mujer y los cuatro hijos viven en un centro de recuperaci¨®n integral que gestiona la Federaci¨®n de Mujeres Separadas y Divorciadas en la Comunidad de Madrid. Su presidenta, Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo, que adelant¨® el jueves la sentencia, destac¨® ayer que "la aplicaci¨®n de la ley no puede ser ajena al sentido com¨²n".

La abogada Mar¨ªa Jos¨¦ Varela consider¨® que "resulta fundamental que los jueces utilicen todos los mecanismos para proteger a las v¨ªctimas de los malos tratos, incluidos los ni?os".