CIP en el limbo

Hace ya muchos a?os que los centros de iniciaci¨®n profesional (CIP) comenzaron a desarrollar su trabajo en el ¨¢mbito de la formaci¨®n no reglada. Dicha labor est¨¢ dirigida especialmente a j¨®venes excluidos del sistema educativo reglado. la labor de estos centros tiene un car¨¢cter eminentemente educativo, tendente a lograr la inserci¨®n social de dichos j¨®venes y/o su retorno al sistema educativo. De este proceso pueden dar fe la multitud de j¨®venes que han pasado por los diferentes centros ("los Talleres" en lenguaje coloquial).

Si bien la financiaci¨®n de los Programas de Garant¨ªa Social corre a cargo de diferentes entidades publicas (Fondo social Europeo, ayuntamientos y Departamento de Educaci¨®n del Gobierno vasco), como trabajadores nos encontramos en un limbo irreal, ya que ante el Departamento de Educaci¨®n no existimos en muchos aspectos. Por eso, solicitamos una definici¨®n de nuestro reconocimiento profesional, puesto que a d¨ªa de hoy a un ense?ante procedente de un CIP no se le reconoce en absoluto la labor educativa desarrollada (no se bareman sus m¨¦ritos de cara a una incorporaci¨®n a las listas o al trabajo en el sistema reglado de ense?anza).

Por ello, reclamamos de los responsables del Departamento de Educaci¨®n un pronunciamiento favorable a nuestras demandas de reconocimiento profesional, puesto que en la actualidad nos sentimos remunerados (el salario no es el problema y lo saben), pero no as¨ª reconocidos en nuestra labor docente, equiparable a la realizada en el ¨¢mbito reglado.