El nuevo p¨®quer del balonmano

El balonmano vasco y navarro ha tocado un techo hist¨®rico. La Liga Asobal, la m¨¢xima competici¨®n espa?ola, reunir¨¢ la pr¨®xima temporada al Portland San Antonio, Bidasoa, Barakaldo y Arrate. Por primera vez coincidir¨¢n cuatro equipos en lo m¨¢s alto, o lo que es lo mismo, uno de cada cuatro clubes de la ¨¦lite del balonmano nacional es vasco o navarro. Se repite as¨ª lo que ha ocurrido esta temporada en el f¨²tbol (Real Sociedad, Athletic, Osasuna y Alav¨¦s).

En balonmano, una concentraci¨®n semejante s¨®lo se recuerda entre los equipos de Galicia, que llegaron a colocar a cuatro representantes en Asobal. En Euskadi y Navarra nunca se hab¨ªa dado tal cantidad. Es el resultado de un trabajo continuado de varios a?os por parte de los clubes, cada uno con sus caracter¨ªsticas: el Portland pamplon¨¦s, con su poder¨ªo econ¨®mico; el Bidasoa de Ir¨²n con su tradici¨®n; el Barakaldo con la pelea por sobrevivir en la categor¨ªa; y el Arrate de Eibar, el reci¨¦n llegado, tiene una larga historia a sus espaldas. De hecho, regresa despu¨¦s de una d¨¦cada.

De los cuatro equipos, el Portland se mantiene como estilete. Hace dos a?os se proclam¨® campe¨®n de Europa y, aunque esta ¨²ltima temporada se ha torcido, el equipo de Zupo Equisoain compite al m¨¢s alto nivel.

El Bidasoa, un hist¨®rico de la Liga, ha vivido tiempos mejores. Desde la salida del antiguo patrocinador, Elgorriaga, y de su incombustible entrenador, Juantxo Villarreal (22 temporadas al frente del equipo), el equipo ha deca¨ªdo en la calidad de la plantilla. Este ¨²ltimo a?o ha supuesto un aviso. Ha terminado en la posici¨®n 13?, a s¨®lo dos puestos y tres puntos del descenso. Y parece que fue ayer cuando el Bidasoa se convirti¨® en campe¨®n de Europa, en 1995; subcampe¨®n de la misma competici¨®n, al a?o siguiente; y campe¨®n de la Recopa europea en 1997. Para el a?o pr¨®ximo prepara un nuevo proyecto, encargado a Jordi Ribera, ex entrenador del club y que ha dirigido los ¨²ltimos 11 a?os al G¨¢ldar canario.

El Barakaldo ha perdido por fin su estigma de equipo ascensor, que alternaba descensos y ascensos. El equipo de Champi Rivero ha tenido un premio a la constancia, con un presupuesto reducido (apenas 600.000 euros), un equipo modesto y consiguiendo un milagro cada a?o. Tiene un pabell¨®n con un aforo oficial de 700 localidades, pero una masa social de 2.000 abonados. Esta temporada se salv¨® en el ¨²ltimo instante, gracias a su empate en Granollers (30-30) y a que el Bidasoa tambi¨¦n igual¨® con el Alcobendas (20-20), el club que finalmente descendi¨®.

El Arrate, el equipo que trajo a Espa?a a Alexandru Buligan, ha supuesto la sorpresa agradable, una incorporaci¨®n despu¨¦s de a?os en el limbo, en que lleg¨® incluso a descender a la tercera categor¨ªa nacional. Este a?o no entraba en su pron¨®stico el ascenso, pero la buena marcha del equipo ha cambiado los planes. Una buena noticia para los jugadores de la casa y una prueba de que el balonmano guipuzcoano sigue con buena salud. Ahora, los directivos del club de ?ibar s¨®lo piensan en formar un equipo para la permanencia. "Tenemos suficiente estructura y tradici¨®n como para asentarnos en la categor¨ªa", asegura Jos¨¦ Alberto Barruetabe?a, el vicepresidente. Adem¨¢s, ¨¦l es optimista. Afirma que los cuatro equipos pueden sobrevivir juntos en la Liga Asobal. "?Por qu¨¦ no vamos a tener sitio para todos?".