Los catedr¨¢ticos Frontela y Sacrist¨¢n niegan haber realizado una pericial falsa que revoc¨® una herencia
Los catedr¨¢ticos de Sevilla Luis Frontela y Jaime Rodr¨ªguez Sacrist¨¢n negaron ayer ante el juez haber emitido un falso testimonio en un informe pericial que determin¨® que fuera revocada una herencia millonaria y ratificaron que la anciana objeto de su informe "no estaba en su sano juicio" ni ten¨ªa "capacidad para otorgar testamento". Ambos peritos se enfrentan a una acusaci¨®n particular de 21 meses de prisi¨®n y 10 a?os de inhabilitaci¨®n, mientras el fiscal pide la absoluci¨®n.
En el juicio que hoy comenz¨® en la Secci¨®n Primera de la Audiencia de Sevilla, Frontela y Sacrist¨¢n manifestaron que la anciana B.M.G., de 79 a?os, padec¨ªa un c¨¢ncer que le hab¨ªa afectado a su nivel de conciencia, estaba desorientada, obnubilada y con p¨¦rdida de memoria, por lo que a su juicio "no estaba capacitada para tomar decisiones trascendentes como disponer de sus bienes".
Los dos catedr¨¢ticos se declararon inocentes al comienzo del juicio y denunciaron la "injusta persecuci¨®n" de que han sido objeto, donde la acusaci¨®n particular "se ha inventado fantasmas inexistentes", seg¨²n dijo Frontela.
La acusaci¨®n particular pide para ambos hasta 21 meses de prisi¨®n y 10 a?os de inhabilitaci¨®n por un delito de falso testimonio, por los informes periciales que emitieron por separado y en los que certificaron la falta de capacidad mental de B.M.G., que dej¨® una herencia de seis millones de euros a dos sobrinos lejanos y a dos empleados que la cuidaron en sus ¨²ltimos meses de vida.
El testamento, firmado el 4 de marzo de 1987, un mes antes de morir, fue recurrido por otros dos sobrinos carnales que quedaron excluidos del reparto y fue anulado en 2000 por la Secci¨®n Sexta de la Audiencia de Sevilla en base a los informes periciales de los peritos Frontela y Sacrist¨¢n.
La acusaci¨®n se basa en otro informe pericial que sostiene que no existen datos para avalar la falta de capacidad mental de la anciana, que falleci¨® el 31 de marzo de 1987 en una cl¨ªnica de Sevilla tras permanecer un mes hospitalizada, aunque s¨ª reconoce su posible "desorientaci¨®n espacio-temporal" derivada del ingreso hospitalario.
Basado en testimonios
Luis Frontela, catedr¨¢tico de Medicina Legal, y Jaime Rodr¨ªguez Sacrist¨¢n, catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa, dijeron en el juicio que se basaron en los testimonios de las personas que atendieron a la anciana, como el sanitario y el conductor de la ambulancia que la llevaron a la cl¨ªnica Santa Isabel, que dijeron que la enferma "no pod¨ªa moverse ni contestaba".
Seg¨²n la historia cl¨ªnica, dijo Frontela, la anciana ten¨ªa una "patolog¨ªa de grave afectaci¨®n nerviosa", como demuestra sus "episodios de desorientaci¨®n y obnubilaci¨®n". El catedr¨¢tico de Medicina Legal hizo ante los jueces un an¨¢lisis grafol¨®gico de la firma de la anciana en un contrato firmado en 1973, su DNI de 1982 y el testamento de 1987, para concluir que la ¨²ltima de ellas posee signos de "disgregaci¨®n" para permitir afirmar que "no fue hecha por la misma mente". "Aunque me maten, me ratifico en que estaba incapacitada para testar", asegur¨® Frontela.
Los dos catedr¨¢ticos negaron la acusaci¨®n de que ambos se "auto-designaron" como peritos cuando la petici¨®n de la Audiencia de Sevilla lleg¨® a sus respectivas c¨¢tedras, y dijeron que no se consultaron entre ambos ni conoc¨ªan a ninguna de las partes implicadas en la herencia.
La acusaci¨®n particular ha aportado los informes de siete catedr¨¢ticos y profesores de universidad, que testificar¨¢n ma?ana, seg¨²n los cuales la anciana estaba en plenas facultades y solamente padec¨ªa dolores abdominales, y sobre los que Sacrist¨¢n dijo que "es corriente que otros compa?eros piensen distinto porque la Medicina no es una ciencia exacta".
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