El G-8 alerta contra los planes nucleares de Ir¨¢n y Corea del Norte

El mundo sigue siendo muy inseguro y hay que proteger a la poblaci¨®n del terrorismo y los peligros de contaminaci¨®n radiactiva. ?stas son algunas de las conclusiones fundamentales de la cumbre del G-8, que ayer acord¨® dotarse de un Grupo de Acci¨®n contra el Terrorismo, una especie de "autoridad" mundial constituida por las potencias del G-8 y a la que podr¨ªan ser invitados otros Estados. Los l¨ªderes acordaron poner en com¨²n todos los medios para luchar contra el terrorismo, "tanto en materia de servicios de informaci¨®n como de justicia y otros", inform¨® Jacques Chirac.

Tales acuerdos, negociados previamente, se formalizaron durante la comida de ayer, el ¨²ltimo acto de la cumbre al que asisti¨® el presidente norteamericano, George W. Bush, antes de volar a Egipto para iniciar su mediaci¨®n entre israel¨ªes y palestinos. No hay duda de que Bush, que presidir¨¢ el G-8 el a?o que viene, ha impuesto buena parte de su agenda a los aliados.

Bush recalc¨® a los dem¨¢s l¨ªderes el peligro de que Ir¨¢n tenga la bomba at¨®mica, pero dijo tambi¨¦n que carec¨ªan de "todo fundamento" las "conjeturas sobre una operaci¨®n militar norteamericana en Ir¨¢n", seg¨²n asegur¨® m¨¢s tarde el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.

La no proliferaci¨®n nuclear en Ir¨¢n es una de las principales preocupaciones expresadas por los l¨ªderes, que piden en su comunicado final a Teher¨¢n que se someta a las inspecciones del Organismo Internacional para la Energ¨ªa At¨®mica. El G-8 presiona tambi¨¦n a Corea del Norte para que se someta a los inspectores del mismo organismo y desmantele su planta de uranio enriquecido para producir plutonio.

Peligro de Al Qaeda

El tercer peligro identificado por el G-8 es Al Qaeda: en un comunicado formal, las potencias del G-8 aseguran que "lo que subsiste de Al Qaeda est¨¢ disperso por el mundo y contin¨²a manteniendo una red planetaria". Las ocho potencias atribuyen al Grupo de Acci¨®n contra el Terrorismo "la identificaci¨®n y coordinaci¨®n de las capacidades de cada uno para esa lucha, jerarquizando las prioridades a combatir". Frente a la vaguedad con que se redactan otras resoluciones, en este caso dan la sensaci¨®n de una enorme urgencia, al se?alar fechas para las dos primeras reuniones: la primera, antes del 15 de julio, y la segunda, antes del 15 de octubre. Los pa¨ªses miembros "aportar¨¢n financiaci¨®n, experiencia y posibilidades de formaci¨®n" a los que no cuentan con medios suficientes. Las instituciones financieras internacionales, la de aviaci¨®n civil o la organizaci¨®n mar¨ªtima internacional se ver¨¢n afectadas por la acci¨®n contraterrorista del G-8.

Un tono absolutamente alarmista se desprende de los documentos aprobados sobre peligros debidos a la radiactividad. Las ocho potencias llaman a todos los pa¨ªses a contabilizar las fuentes de riesgos radiactivos y vigilar el paso de fuentes radiactivas por las fronteras y otros puntos estrat¨¦gicos. El lenguaje del comunicado correspondiente pone el acento en el riesgo de que "terroristas o malhechores" expongan a las poblaciones a bombas nucleares de baja intensidad, descritas en el documento con la expresi¨®n "ingenios de dispersi¨®n de radioactividad".

Los miembros del G-8, en fin, aseguran que ya han acordado c¨®mo financiar un fondo de 20.000 millones de d¨®lares en 10 a?os, para pagar a los pa¨ªses que destruyan armas de destrucci¨®n masiva. Por el momento, se concentra en proyectos en Rusia, pero van a abrir negociaciones con Ucrania y otras antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas.

El ¨¦nfasis que esta cumbre del G-8 ha puesto en la seguridad se completa con la "aplicaci¨®n de normas rigurosas para que las fuentes de radiactividad no puedan ser adquiridas por terroristas", y planes para controlar el transporte y control de "sistemas port¨¢tiles de defensa a¨¦rea" (como lanzadores de misiles).

Y otra novedad: la inclusi¨®n de ciertas pol¨ªticas de inmigraci¨®n en el marco de la lucha contra el terrorismo. Con la solemnidad que implica una declaraci¨®n conjunta de las ocho potencias, el documento dedicado al "desarrollo de las capacidades de lucha contra el terrorismo" exhorta a cada uno de sus pa¨ªses a contribuir y ayudar a los dem¨¢s a elaborar "leyes y pr¨¢cticas en materia de inmigraci¨®n".