Amedo culpa a la "c¨²pula socialista" en el nuevo juicio del 'caso Brouard'

El ex polic¨ªa Jos¨¦ Amedo, condenado a m¨¢s de 100 a?os de c¨¢rcel por su relaci¨®n con los GAL, neg¨® ayer en el inicio del segundo juicio por el asesinato de Santiago Brouard que planificase el atentado contra el dirigente de HB, el 20 de noviembre de 1984. "Esto no lo deciden un gobernador civil, uno militar y un polic¨ªa dando ¨®rdenes a todos ellos", dijo, y endos¨® la responsabilidad a la "c¨²pula pol¨ªtica" del primer Gobierno socialista de Felipe Gonz¨¢lez. El ex teniente coronel Rafael Masa, acusado tambi¨¦n del asesinato, se neg¨® a declarar y el tercer procesado, Luis Morcillo, pr¨®fugo durante la primera instrucci¨®n, neg¨® las acusaciones. "Este caso me ha ca¨ªdo a m¨ª de loter¨ªa", se lament¨®.

La primera jornada en la Audiencia vizca¨ªna del segundo proceso por el caso Brouard apenas depar¨® sorpresas. Los dos acusados que contestaron a la fiscal, Paloma Abad; la acusaci¨®n particular, representada por el letrado Txema Montero, y las defensas, negaron las imputaciones. Masa prefiri¨® el silencio.

El industrial Luis Morcillo Pinillos, condenado en dos ocasiones por apropiaci¨®n indebida, neg¨® que el entonces capit¨¢n de la Guardia Civil y compadre suyo, Rafael Masa, le "encomendara" el asesinato del pediatra bilba¨ªno, como sostienen la fiscal y la acusaci¨®n particular. "Masa no me ha mandado a m¨ª en la vida", enfatizo ante el tribunal. La propia Audiencia de Vizcaya, en el auto de julio de 2000 por el que revoc¨® el procesamiento en esta causa de Juli¨¢n Sancrist¨®bal y mantuvo el de Pinillo y Masa, sostuvo que el asesinato de Brouard "tuvo un m¨®vil indiscutiblemente pol¨ªtico. La idea de cometerlo no pudo surgir de una persona como Pinillos, que viv¨ªa en el sur de Espa?a, sin ninguna connotaci¨®n pol¨ªtica".

Morcillo neg¨® tambi¨¦n haber recogido las armas empleadas en el atentado en casa de Alberto Granados, quien posteriormente fue asesinado por Miguel ?ngel L¨®pez Oca?a, supuestamente por estar filtrando informaci¨®n sobre el asesinato al primer comisario encargado del caso, Antonio Rosino.

El industrial neg¨® haber viajado en un coche a Bilbao para asesinar a Brouard junto a Rafael L¨®pez Oca?a, condenado a 33 a?os en el primer juicio, celebrado en 1993. Neg¨® tambi¨¦n rotundamente haber huido a Suram¨¦rica en 1989 porque la prensa comenzara a relacionarle con el crimen o porque el juez del caso intentara dar con ¨¦l para una rueda de reconocimiento.

Morcillo, quien pas¨® casi siete a?os de periplo por diferentes pa¨ªses latinoamericanos sin ning¨²n problema, tach¨® de "enso?aciones" y "sarta de mentiras" las declaraciones incriminatorias que en la primera instrucci¨®n del caso realiz¨® contra ¨¦l Miguel ?ngel L¨®pez Oca?a, ya fallecido y hermano de Rafael, ¨²nico condenado como coautor. Entre ellas figura que Masa le di¨® 15.000 d¨®lares y le recomend¨® "que se fuera de Espa?a". "Me fui porque ten¨ªa una orden de b¨²squeda por unos cheques sin fondos y la Guardia Civil iba a venir a por m¨ª", testific¨® ayer.

Lo que no aclar¨® fue c¨®mo logr¨® renovar su DNI en Chile sin que en el consulado espa?ol nadie se percatase de que pesaba sobre ¨¦l una orden de b¨²squeda y captura dictada por un juzgado bilba¨ªno. Antes de abandonar el estrado apoyado en una muleta que lleva desde hace varios meses por un desgaste de cadera, Morcillo reiter¨® que la declaraci¨®n autoincriminatoria -"montaje", la llam¨®- que realiz¨® en septiembre de 1999 ante el juez tras la reapertura del caso la hizo "para conseguir" su libertad. "A mi abogado se le dijo que si pon¨ªa unos nombres en vez de los falsos que yo estaba dando en mi declaraci¨®n me daban la libertad", confes¨®.

Su declaraci¨®n, a veces desmemoriada, otras contradictoria, dio paso al tono desafiante que Amedo no ha abandonado desde que salt¨® a la palestra por los casos de guerra sucia en la etapa socialista. Hasta tal punto desafi¨® ayer a la fiscal que la presidenta del tribunal tuvo que intervenir para atemperar las maneras del ex polic¨ªa.

Amedo intent¨® b¨¢sicamente echar por tierra las tres declaraciones realizadas ante comisiones rogatorias en Pau y Perigueaux por el mercenario Mohand Talbi. En ellas, Talbi asegur¨® que en diciembre de 1983 se celebr¨® una reuni¨®n en el hotel Ercilla de Bilbao en la que se decidieron asesinatos de los GAL. En el c¨®nclave, al que asistieron, seg¨²n Talbi, entre otros un gobernador civil, el gobernador militar, responsables de la lucha antiterrorista y el mercenario Jean Pierre Echalier, se utilizaron fichas policiales de supuestos etarras que deb¨ªan ser asesinados. Al llegar al caso de Brouard, Talbi dijo que Amedo asegur¨®: "?ste me lo guardo".

El ex polic¨ªa se quej¨® de no haber podido nunca carearse con Talbi y dijo que el tribunal de 1993 consider¨® las declaraciones del mercenario "inconsistentes e inadecuadas". "Yo estuve con Talbi y Echalier s¨®lo unas horas en el Ercilla cuando Planchuelo y Alvarez [ex responsables de la lucha antiterroristas condenados por el caso Marey] les pagaron 10.000 francos a cada uno por lo de Marey", apostill¨®.