La izquierda

Hace unos d¨ªas vi un titular a cuatro columnas en este peri¨®dico que dec¨ªa: "Los grandes l¨ªderes de la izquierda de Latinoam¨¦rica dan su respaldo a Kirchner". Y los susodichos eran Fidel Castro, Lula, Ch¨¢vez, Lagos y el ecuatoriano Guti¨¦rrez. Y, la verdad, se me abrieron las carnes, porque me espanta que consideren al tirano de Castro y al energ¨²meno de Ch¨¢vez como "grandes l¨ªderes de la izquierda", y a¨²n me estremece m¨¢s que los metan en el mismo saco junto a pol¨ªticos que para m¨ª son respetables, empezando por el brasile?o Lula, que parece ser un tipo tolerante y el¨¢stico, un individuo deseoso de cambiar su sociedad pero manteni¨¦ndose dentro del marco democr¨¢tico.

Un titular as¨ª (y que me disculpen mis compa?eros del diario, que se han limitado a recoger lo que est¨¢ en el ambiente), es el perfecto ejemplo del caos conceptual que nos embarga a los llamados progresistas; no es un problema de EL PA?S, sino de este pa¨ªs, en donde reina la empanada m¨¢s monumental sobre lo que es la izquierda. ?C¨®mo podemos equiparar de modo tan campechano a un dictador abominable y a un dirigente que bordea el caciquismo con pol¨ªticos dem¨®cratas? Si Castro y Ch¨¢vez son los grandes l¨ªderes de la izquierda, yo me apeo de ese calificativo. Sea cual sea el color de sus ideas, para m¨ª un tirano siempre ser¨¢ un tirano.

?Qu¨¦ es la izquierda hoy? Un absurdo y revuelto caj¨®n de sastre en donde se mezclan ideolog¨ªas incompatibles. Los matones nacionalistas de ETA se dicen de izquierdas, y asesinan a la buena gente de izquierdas como Lacalle. Y sin llegar a extremos tan dolorosos, resulta que hay gentes de izquierdas intolerantes y mostrencas, y gentes de izquierdas reflexivas y flexibles. Antes, cuando ve¨ªa en el peri¨®dico que en tal o cual organismo hab¨ªa ganado el sector de izquierdas (en el rectorado de una universidad, en el colegio de m¨¦dicos), siempre me alegraba, creyendo simplonamente que ganaban los m¨ªos. Pero ahora, cada vez que leo algo as¨ª siento un escalofr¨ªo y me pregunto: ?ser¨¢ la izquierda b¨¢rbara y retr¨®grada de Castro, o la democr¨¢tica de Lula? Por si acaso, y como no quiero compa?eros indeseables, prefiero considerarme librepensadora.