Entonces, el amor
Incluida en la ya m¨ªtica antolog¨ªa Las diosas blancas (1985), Isla Correyero (C¨¢ceres, 1957) es ante todo una poeta singularmente l¨²cida, algo evidente si uno se acerca a sus libros publicados hasta la fecha, entre los que destacan, por la preeminencia de un discurso po¨¦tico consciente de ese lado oscuro e inquietante sobre el que se levanta la cotidianeidad contempor¨¢nea, sus tres ¨²ltimas entregas: Cr¨ªmenes (1993), Diario de una enfermera (1996) y La pasi¨®n (1998). Su escritura surge entonces, como ella misma ha dicho, de "una portentosa alteraci¨®n al filo de la ferocidad y la tragedia", de "la oscuridad deslumbradora de la desesperaci¨®n" que, por encima de recompensas, hace que el poema, con Juan Larrea al fondo, defina los l¨ªmites de "un margen de conciencia dedicado al Resplandor". Esa significancia, como dijo Cernuda, es la que restituye a la poes¨ªa un lugar en la existencia. Viene esto a cuento, no s¨®lo por esta nueva incursi¨®n en un territorio existencial de luces y de sombras que delimita este Amor tirano, sino porque en los ¨²ltimos tiempos el nombre de Isla Correyero se asocia a su trabajo como seleccionadora de Feroces. Radicales, marginales y heterodoxos en la ¨²ltima poes¨ªa espa?ola (1998), una recopilaci¨®n de escrituras que conforman un espacio po¨¦tico alternativo, plural y heterog¨¦neo del que, si obviamos de su responsabilidad editora, la propia ant¨®loga en su condici¨®n de poeta deber¨ªa haber formado parte, tanto por su calidad como por el ¨¢nimo que su escritura proclama.
AMOR TIRANO
Isla Correyero
DVD. Barcelona, 2003
96 p¨¢ginas. 7,90 euros
Amor tirano viene a confirmarlo, manifestando las diferentes caras de ese poliedro que constituye la experiencia amorosa, tan vital y descarnada como convulsa y perturbadora, excedida y exacta en sus razones y pasiones: "El diast¨®lico enigma de todo lo que va del coraz¨®n al sexo". Desde un concepto tan barroco y rom¨¢ntico como la tiran¨ªa del amor, Correyero consigue gracias a su "ac¨²stica esencia femenina" expresar una contemporaneidad que implica al otro, que no se agota en lo enunciado, sino que se basa en el decir, en la forma en que es dicho: "C¨®mo de m¨ª / que te he ofrecido la claridad de la oscuridad / de mi lenguaje". Objeto de amor, tribunal y portavoz a la vez ("ahora que la vida nos mide nos iguala"), la escritura habla con el objeto en un acercamiento que mezcla fantas¨ªa y realidad frente a las evidencias del desamor, la humillaci¨®n y la violencia: "S¨ª veo y / te veo. Invento y veo. / Y qu¨¦". Esta especie de collage del amor, mezcla "la alternancia / de salud y pasi¨®n / infierno y para¨ªso. / La renuncia y la vida". Un ejemplo que transfigura en su radicalidad, en su expresi¨®n extrema y en su realidad doliente, donde los versos se revisten de "alumbraciones" en el azogue de un imaginario que hace cuerpo del amor y del amor cuerpo, "feliz como un detalle / o triste como un muro". Quiz¨¢ porque el amor es el ¨²nico misterio cuya inc¨®gnita no existe, s¨®lo nos quede decir aquello que se ha cumplido, su "revolucionaria sintaxis ajustada". Queda entonces el amor, su oscura y cumplida tiran¨ªa, su materia po¨¦tica.
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