"Cuando la luz est¨¢ roja, est¨¢s siempre nervioso"

Son m¨¢s de las 22.00 del viernes cuando el tren deja atr¨¢s la estaci¨®n de Chinchilla.

Los pasajeros del Talgo 00226 Madrid-Cartagena escudri?an a trav¨¦s de las ventanillas en busca de los trenes accidentados en el mismo punto 72 horas antes. Si alguien mira con especial inter¨¦s es Jos¨¦ Fern¨¢ndez. Murciano de 41 a?os, es el maquinista de Renfe que llev¨® el tren a Madrid por la ma?ana. Ahora vuelve de pasajero.

Era amigo de Jos¨¦ Mar¨ªa Egea, el maquinista que llevaba el Talgo siniestrado y que falleci¨® en el accidente. "El martes, antes de que ¨¦l cogiera la m¨¢quina, comimos juntos en Madrid. Estuvimos hablando del convenio colectivo, qu¨¦ tonter¨ªa", recuerda cabizbajo entre los coches cinco y seis. "Cuando mi madre me llam¨® y me dijo que hab¨ªa habido un accidente llam¨¦ a Egea por el m¨®vil de Renfe y sali¨® que estaba apagado. Me tem¨ª lo peor. El maquinista es el que lo tiene m¨¢s dif¨ªcil". El m¨®vil es el Nokia de Renfe que, codificado con siete d¨ªgitos, llevan los maquinistas. Es la ¨²nica forma de contactar con el tren en la zona del accidente. El sistema de comunicaci¨®n de los trenes, el tren-tierra, deja de funcionar en Chinchilla, "aunque como es llano, a¨²n hay cobertura durante unos kil¨®metros".

Jos¨¦ vuelve a mirar por la ventanilla, pero no ve nada. Es de noche y los cristales reflejan la cara de Jos¨¦ y de los m¨¢s de 200 viajeros del tren. En realidad, Jos¨¦ no necesita ver el amasijo de hierros que se apila en la margen derecha de la v¨ªa. "Esta ma?ana he visto las dos m¨¢quinas carbonizadas y retorcidas y unos hombres abri¨¦ndolas con un soplete. Se me ha puesto la carne de gallina", afirma. En condiciones normales, los trenes que van a Murcia un viernes est¨¢n completos d¨ªas antes. El pasado, a las 18.00, quedaban siete plazas. Es una v¨ªa muy rentable. Pasan 700.000 viajeros al a?o. Una experta viajera comenta que el tren es distinto: "La tapicer¨ªa, la cafeter¨ªa, las puertas y hasta el ba?o han cambiado". Este convoy ha venido de Barcelona.

Jos¨¦ no quiere hablar de las causas del accidente, pero el malestar de los maquinistas con CC OO es evidente. Este sindicato sostiene que Egea parti¨® de Chinchilla, aunque no se cumpl¨ªan los requisitos para arrancar: "Egea est¨¢ muerto y no puede defenderse. La luz estaba verde y eso para un maquinista supone que delante no hay nada en la v¨ªa, que todo est¨¢ bien. Cuando est¨¢ roja, est¨¢s siempre nervioso".

Hijo y nieto de ferroviario, Jos¨¦ lleva 23 a?os de maquinista y comparti¨® muchos kil¨®metros con Egea. "Un d¨ªa camino de Valencia casi arrollamos un cami¨®n en un paso a nivel. Cuando vimos el cami¨®n ¨ªbamos a 160. S¨®lo tuvimos tiempo de frenar y de saltar hacia atr¨¢s cada uno por un lado. Nos escapamos, pero ¨¦l se llen¨® de aceite y se destroz¨® la ropa. Nos re¨ªmos mucho. Esta vez no".