Una madre pide la devoluci¨®n de sus hijas, que viven separadas entre un centro y una familia

Carmen Espejo perdi¨® la tutela de sus dos hijas en 2001. La mayor fue entregada en acogimiento preadoptivo por la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales a una familia. La peque?a, aquejada de una discapacidad ps¨ªquica, sigue internada en un centro donde la madre puede visitarla dos veces al mes. A pesar de que la mujer recurri¨® la declaraci¨®n de desamparo ante la justicia hace dos a?os, el futuro de ambas ni?as sigue en el aire por los retrasos en el procedimiento. Carmen Espejo tambi¨¦n ha denunciado a un abogado de oficio que le cobr¨® 962 euros por sus gestiones.

El caso de Carmen Espejo se suma a la lista de intervenciones de la delegaci¨®n provincial de Asuntos Sociales de Sevilla en los que han retirado menores y que han sido denunciadas por la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Andaluc¨ªa por considerarlas injustas. La separaci¨®n de las dos hermanas, contra lo estipulado en la legislaci¨®n, mereci¨® ayer duras cr¨ªticas por parte de la representante de la organizaci¨®n, Asunci¨®n Garc¨ªa. "Dan a la que est¨¢ bien en r¨¦gimen preadoptivo y a la que tiene problemas la dejan en el centro", censur¨®.

Las ni?as, que tienen ahora 8 y 7 a?os, est¨¢n separadas desde octubre de 2001, cuando la mayor fue entregada a una familia en r¨¦gimen de acogimiento preadoptivo. "A la peque?a, por su minusval¨ªa, la dejan en el centro, si no se la hubieran llevado tambi¨¦n", critic¨® Asunci¨®n Garc¨ªa.

La madre explic¨® que la benjamina ha sufrido mucho por la marcha de su hermana y pidi¨® a la Administraci¨®n, en primer lugar, que "junten otra vez a las dos". "Y lo segundo es que me las devuelvan, que no puedo estar un d¨ªa m¨¢s sin ellas", agreg¨®, entre lloros.

La delegaci¨®n provincial de Asuntos Sociales de Sevilla reclam¨® a las dos ni?as en abril de 2001 y, como la madre se neg¨® a entregarlas de forma voluntaria, la polic¨ªa auton¨®mica se person¨® en el domicilio de la familia tres meses despu¨¦s para llevarse a las peque?as.

El proceso administrativo se puso en marcha despu¨¦s de que Carmen Espejo pidiese ayuda a la asistenta social para buscar una guarder¨ªa cercana a su domicilio donde dejar a las ni?as mientras ella buscaba un empleo. Al mes las dos hermanas comenzaron a acudir a una guarder¨ªa y poco despu¨¦s la mujer recibi¨® la carta en la que le notificaban que se presentase con las ni?as en las dependencias de Asuntos Sociales.

Este mecanismo se sigue cuando no hay una situaci¨®n de riesgo para los menores declarados en desamparo por la Administraci¨®n. La delegaci¨®n provincial de Asuntos Sociales rehus¨® ayer comentar el caso porque todav¨ªa est¨¢ pendiente de resoluci¨®n judicial. Seg¨²n Asunci¨®n Garc¨ªa, la retirada de los menores se justific¨® con los argumentos de que la familia no garantizaba las necesidades b¨¢sicas de las ni?as y que "las limitaciones intelectuales de los progenitores" no favorec¨ªan el cuidado. Carmen Espejo est¨¢ separada y, desde hace a?o y medio, trabaja en la empresa de limpieza del Ayuntamiento de Sevilla, donde tambi¨¦n est¨¢ empleado su padre.

Abogado denunciado

Tras la retirada de las ni?as, la mujer recurri¨® a los servicios de un abogado de oficio, que le reclam¨® dinero por los diferentes tr¨¢mites que hac¨ªa. En total, Espejo le entreg¨® 962 euros. El caso est¨¢ denunciado en la v¨ªa penal. La lentitud del procedimiento ha provocado que, casi dos a?os despu¨¦s, el juez todav¨ªa no determinado qu¨¦ parte, si la Administraci¨®n o la madre, tiene raz¨®n. Prueba de la demora es el retraso en la entrega de un informe psicosocial elaborado por un centro de valoraci¨®n dependiente de Asuntos Sociales, que el juzgado reclam¨® el 22 de abril de 2002 y que se entreg¨® el pasado 3 de junio.

El abogado Jos¨¦ Antonio Bosch, especializado en casos de menores, se?al¨® ayer que el procedimiento judicial es "perverso" desde el momento en que la Administraci¨®n auton¨®mica es "juez y parte". La situaci¨®n, agreg¨®, se torna "diab¨®lica" a partir de la retirada del menor. Bosch calcula que un expediente sobre desamparo de un menor, que tarda tres o cuatro a?os en resolverse, "no tiene m¨¢s de 100 horas reales de trabajo". Sobre la situaci¨®n de Carmen Espejo, el abogado indic¨® que no se puede acordar algo "tan dispar" sobre dos menores del mismo entorno y describi¨® a la madre como "una v¨ªctima de una delegaci¨®n absolutamente insensible".