"No se puede llegar a tanto por un calent¨®n personal"

Jos¨¦ Luis Balb¨¢s es el jefe del grupo socialista madrile?o Renovadores por la base. Por tanto, hasta ahora hab¨ªa sido padrino y mentor pol¨ªtico de los dos diputados auton¨®micos madrile?os que desertaron el pasado martes y amenazaron de muerte el proyecto presidencial de Rafael Simancas. En esta entrevista, Balb¨¢s marca distancias con sus pupilos.

Pregunta. ?C¨®mo se subieron los escalones de esta crisis?

Respuesta. No tengo nada que ver con la decisi¨®n de Eduardo Tamayo. Es una decisi¨®n de ¨¦l. ?l estaba muy intranquilo. Por eso se le hab¨ªa transmitido ya a Rafael Simancas y a Jos¨¦ Blanco por varias v¨ªas que pod¨ªa haber un diputado que no votara; que lo hab¨ªa transmitido en el partido y eso estaba bastante difundido. ?l quer¨ªa dar un tir¨®n de orejas por el tema interno pol¨ªtico en Madrid y el tema pol¨ªtico de Izquierda Unida. Es la informaci¨®n que yo ten¨ªa. Pero yo ten¨ªa la convicci¨®n en la ma?ana del martes de que ¨¦l votaba, dicho por ¨¦l tras su reuni¨®n con Blanco en la noche del lunes.

"Lo ¨²nico que hab¨ªa o¨ªdo era que habr¨ªa un voto que empatar¨ªa, como de vacile"

P. ?Qu¨¦ le hizo cambiar?

R. Yo creo que tuvo un calent¨®n. Est¨¢ muy enfrentado a Ruth Porta. Estos fueron a buscarle con el tema de la ¨¦tica en el tema de la Mesa de la Asamblea de Madrid [alude a la denuncia sobre la incompatibilidad de su exclusiva dedicaci¨®n parlamentaria, que tiene una retribuci¨®n econ¨®mica asignada, y su supuesta actividad privada relacionada con la promoci¨®n inmobiliaria, que fue tratado por el ¨®rgano de gobierno del Parlamento regional]. Es un tema de h¨ªgado, y nada m¨¢s.

P. ?Y cu¨¢l ser¨ªa la cuesti¨®n de h¨ªgado de Teresa S¨¢ez Laguna, que no hab¨ªa sido denunciada, y tambi¨¦n desert¨®?

R. Que es muy amiga de ¨¦l, y come todos los d¨ªas con ¨¦l.

P. ?Y por amistad toma una decisi¨®n de esta trascendencia?

R. Preg¨²ntaselo a ellos. Es su voluntad.

P. Dec¨ªa que esto hab¨ªa sido transmitido a las alturas del partido...

R. Hombre claro, por eso le recibi¨® Pepe Blanco a Tamayo. Yo desconozco la conversaci¨®n. Lo que s¨ª s¨¦ es que ambos me dijeron que la cosa estaba bien. Yo no habl¨¦ m¨¢s con Tamayo desde las diez de la noche del lunes, y le juro que pens¨¦ que ¨¦l votar¨ªa el martes. Me dijeron que se calmaba, que votar¨ªan.

P. ?Cu¨¢ndo se le dio el primer mensaje amenazador a la direcci¨®n del partido de que sopesaba no votar el martes?

R.El domingo por la ma?ana se le dijo a Simancas en el comit¨¦ regional.

P. ?Qui¨¦n se lo dijo?

R. Un miembro de la Ejecutiva. Lo sabe Simancas. Es p¨²blico. Si sonaba mucho en Madrid. Diez o veinte personas s¨ª lo sab¨ªan. Que era posible, no que era cierto.

P. ?Qu¨¦ ha pesado m¨¢s: el af¨¢n de venganza o el deseo de no ceder consejer¨ªas a IU?

R.Las dos cosas. Lo emocional es poco controlable. Pero es un acto que rechazo. Nos ha venido muy mal al partido y a Zapatero, que es por quien he apostado.

P. No lo justifica...

R. No, yo lo rechazo desde un punto de vista pol¨ªtico. Creo que por un calent¨®n personal no se puede llegar a tanto. Y, adem¨¢s, lo ¨²nico que yo hab¨ªa o¨ªdo es que un voto, uno, iba a empatar, votando como de vacile. Y se repetir¨ªa la votaci¨®n. Una cosa de este tipo.

P. ?Cu¨¢l es el siguiente paso?

R. No lo s¨¦. Ya no se f¨ªa de m¨ª. Cree que le he defraudado porque no comparto su decisi¨®n.

P. ?Pueden seguir sus pasos m¨¢s miembros del grupo?

R. La gente de ¨¦l. ?l tiene bastante gente. Mi gente, no.

P. ?Qu¨¦ le parece la respuesta del PP a esta fuga?

R. No tengo ni idea. Ni lo he o¨ªdo.