Represalia cultural

Desde que la democracia lleg¨® a Espa?a nunca han estado peor las relaciones entre Madrid y La Habana. Con el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez hubo momentos de gran tensi¨®n, sobre todo durante la "crisis de las embajadas" de 1990, pero nada comparable a lo sucedido estos d¨ªas. Las manifestaciones de ayer tienen pocos precedentes.

El tono empleado el mi¨¦rcoles por Castro contra Aznar, sin duda, es el m¨¢s duro que se ha escuchado contra un gobernante espa?ol desde los tiempos de Franco.

Las relaciones entre ambos mandatarios nacieron torcidas desde un inicio. Nada m¨¢s llegar al poder, Aznar suspendi¨® la cooperaci¨®n con Cuba y poco despu¨¦s la isla retir¨® el pl¨¢cet al embajador Jos¨¦ Coderch, antes de que hubiese aterrizado en La Habana. Despu¨¦s de un a?o y medio sin embajador, lleg¨® un periodo de aparente normalizaci¨®n.

Pero hasta en los tiempos de mayores fricciones entre Castro y Aznar el Centro Cultural Espa?ol -negociado por un Gobierno del PSOE, pero inaugurado en diciembre de 1997, cuando gobernaba ya el PP- sobrevivi¨® a las tormentas pol¨ªticas. Este centro, el ¨²nico de su tipo existente en la isla, depende del Ministerio de Asuntos Exteriores y tiene direcci¨®n espa?ola (hasta el momento lo han dirigido Ion de la Riva, Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Coso y Ana Tom¨¦).

Joaqu¨ªn Ru¨ªz Jim¨¦nez fue el encargado de inaugurarlo con una conferencia sobre la transici¨®n espa?ola, y desde ese mismo momento fue visto con desconfianza por las autoridades cubanas. La celebraci¨®n de la festividad de los Reyes Magos, en enero de 2001, provoc¨® una gran pol¨¦mica y mes a mes las relaciones fueron deterior¨¢ndose. En abril, las autoridades de la isla comunicaron su disconformidad con la realizaci¨®n de actividades de promoci¨®n de la cultura cubana, alegando que su objetivo era promover las artes espa?olas.

El centro cultural est¨¢ enclavado en el soberbio palacio de las Cari¨¢tides, en pleno malec¨®n de La Habana. Castro record¨® el mi¨¦rcoles que el edifico, remodelado por la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n con un coste de dos millones de euros, es propiedad cubana. En la plantilla hay 19 cubanos, contratados por Espa?a.