Maniobreros

La Audiencia Provincial de Sevilla, por sentencia firme y definitiva, acaba de confirmar el auto por el que un juzgado de Instrucci¨®n acord¨® el archivo del llamado espionaje pol¨ªtico. La Audiencia dice que de espionaje nada; que el contenido de la cinta de v¨ªdeo, que constituy¨® la base de la denuncia, estaba manipulado hasta el punto de que el audio se incorpor¨® despu¨¦s de la grabaci¨®n. En fin, que a Benjumea no le sigui¨® nadie, ni siquiera para intentar venderle o comprarle un piso.

Una cuesti¨®n que no tendr¨ªa otra importancia ni otra gravedad, aunque sea mucha, que aquella que deriva del comportamiento de una persona que se resiste a abandonar una presidencia. De subordinar los intereses p¨²blicos del Gobierno socialista que acord¨® su nombramiento, y los de la fusi¨®n, a los suyos propios. No ya porque haya encargado este v¨ªdeo infumable -cuesti¨®n que hoy no se sabe-, sino porque dio lugar a que algunos pol¨ªticos pusieran en entredicho la honestidad del presidente de esta comunidad y del grupo socialista, adem¨¢s de retrasar la fusi¨®n. Ah¨ª quedan las frases de la alcaldesa, y candidata Mart¨ªnez, hablando de juego sucio y de esquizofrenia pol¨ªtica.

Tal vez, ahora, archivada y conocida la realidad del espionaje, podr¨ªa ser tiempo para decir algo diferente.

Sin embargo, se diga o no se diga, pues estos comportamientos pertenecen a la cortes¨ªa de cada uno, lo que s¨ª queda patente es que maniobreros hay en Madrid y en Andaluc¨ªa. En fin, que estamos empezando a ver, y con demasiada frecuencia, que una voluntad individual puede por s¨ª sola torcer o intentar torcer, como en el caso de las Cajas, la voluntad de todo el grupo al que pertenece y a cambiar la decisi¨®n de todos. Y, lo que es peor, que estos comportamientos, por muy vergonzantes que sean, son tolerados, cuando no aplaudidos, por el adversario pol¨ªtico, a quien normalmente benefician, como ha sucedido con el PP en Madrid y en Andaluc¨ªa.

Pues bien, llegados a este punto, puede que no estuviera de m¨¢s que los grupos pol¨ªticos, en cuanto que representan a la sociedad, modificaran un sistema que permite que estos tamayos puedan forzar la voluntad de los ciudadanos y retrasar los objetivos de un gobierno. Sin duda habr¨ªa menos maniobreros y, posiblemente, los ciudadanos lo agradecer¨ªamos.