El PP hace repesca de expulsados
Durante la campa?a formaban parte del "sindicato de cabreados", como los llamaba despectivamente Manuel Fraga, y el PP gallego promet¨ªa que "por higiene democr¨¢tica" nunca iba a pactar con ellos. En s¨®lo unos d¨ªas han pasado a ser "los hermanos separados", en nueva expresi¨®n del presidente de la Xunta, hijos pr¨®digos que vuelven a casa tras comparecer a las elecciones bajo el cartel de independientes. El caso m¨¢s notorio es el del ex alcalde de Ponteareas (Pontevedra) Jos¨¦ Castro con un largo historial de declaraciones profranquistas y condenas judiciales. Expulsado del partido hace cuatro a?os, Castro ha negociado ahora el apoyo del PP para que una de sus hijas contin¨²e como alcaldesa del pueblo.
Ponteareas, un municipio de cerca de 20.000 habitantes, ha sido una de las flores m¨¢s ex¨®ticas en el colorido panorama municipal de Galicia. Desde 1968, Castro se mantuvo en la alcald¨ªa sin renegar nunca de su pasado falangista. S¨®lo la justicia logr¨® retirarle en septiembre de 2000, cuando se confirm¨® la condena a un a?o de inhabilitaci¨®n por un delito de falsedad documental. Pudo ser peor para Castro de no mediar un indulto del Gobierno, que le eximi¨® de cumplir tres a?os de c¨¢rcel. Y adem¨¢s, el veterano regidor perdi¨® el cargo, pero no el poder. Se qued¨® como primer teniente de alcalde tras ceder el bast¨®n de mando a su hija Nava, elegida edil en la candidatura independiente que encabez¨® su padre en 1999 tras ser expulsado del PP, ya asediado por los problemas judiciales.
Jerarqu¨ªa invertida
La lista familiar volvi¨® a concurrir por libre el 25-M, esta vez con la jerarqu¨ªa invertida. Nava fue en el primer puesto y su progenitor en el segundo. Bingo, de nuevo. Los Castro volvieron a ser los m¨¢s votados, aunque sin mayor¨ªa absoluta. El BNG, a s¨®lo 70 sufragios de los independientes, propuso al PP y al PSOE un pacto para desbancar del Ayuntamiento a la saga familiar y situar en la alcald¨ªa al joven nacionalista Roberto Mera.
El PP no contest¨®, aunque su portavoz, Salvador Gonz¨¢lez, todav¨ªa declaraba el pasado d¨ªa 4 a Atl¨¢ntico Diario: "Si del PP depende, los Castro no van a gobernar". Hace cuatro a?os, los populares hab¨ªan intentado convencer al BNG de que les respaldase a ellos para cerrar el paso a los independientes.
Pero el viejo patriarca volvi¨® a abrir su casa a los descarriados. Fraga recibi¨® el mi¨¦rcoles a Jos¨¦ Castro. Y los recuerdos de la amistad de muchos a?os ayudaron a resolver el problema. El incombustible ex alcalde se ofreci¨® a jubilarse si el PP respalda a su hija. Los populares aceptaron, con la condici¨®n de que en dos a?os les ceda la alcald¨ªa. El acuerdo depende ahora del PP local, en el que algunos no acaban de digerir el s¨²bito cambio. La propia Xunta tiene denunciado en los tribunales al gobierno de los Castro por autorizar la construcci¨®n de 1.000 viviendas cuando se acababan de suspender las normas urban¨ªsticas del municipio. Nada que no pueda resolver el cristiano "principio del arrepentimiento" esgrimido por Fraga para el caso. "Los que busquen contradicciones", declar¨® el presidente al comentar las negociaciones en Ponteareas, "pierden el tiempo conmigo".
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