Respuesta a Bar¨®n
En su art¨ªculo La convenci¨®n y Espa?a formulaba el otro d¨ªa Enrique Bar¨®n un conjunto de argumentos europe¨ªstas que, en lo esencial, comparto, y no voy a discutir. Llevo lustros defendiendo posiciones europe¨ªstas y ni siquiera los argumentos de Bar¨®n me van a hacer cambiar de opini¨®n. Pero llevado de no s¨¦ bien qu¨¦ pasi¨®n, Bar¨®n no pudo reprimir el placer de darme una patada, como de medio lado, a?adiendo alguna observaci¨®n incierta y, sobre todo, fuera de contexto, observaci¨®n que no puedo dejar de contestar, eso s¨ª, con escaso ¨¢nimo pol¨¦mico.
Dos son las incontinencias del se?or Bar¨®n: de una parte, en relaci¨®n con mi art¨ªculo sobre el atlantismo espa?ol, y de otra, sobre el Instituto Elcano, que tengo el honor de dirigir. Veamos ambas brevemente.
Es evidente que en mi art¨ªculo La vocaci¨®n atlantista de Espa?a (puede verse una versi¨®n ampliada en www.realinstitutoelcano.org) trat¨¦ de argumentar las razones por las que esa dimensi¨®n es importante, incluso irrenunciable, para la pol¨ªtica exterior espa?ola. Puede que est¨¦ equivocado, pero desde luego Bar¨®n no se molesta en contraargumentar, y cuando lo hace, simplemente desvar¨ªa: nada m¨¢s lejos de mi intenci¨®n que la de proponer un "eje alternativo" a no se sabe bien qu¨¦. Todo lo contrario. Para comenzar, porque quienes han propuesto ejes alternativos al transatl¨¢ntico fueron (que ya no son) Francia y Alemania, al sugerir una bipolaridad con Rusia y China, todo un modelo para la construcci¨®n democr¨¢tica europea. Y en segundo lugar, porque me molest¨¦ muy bien en subrayar que la dimensi¨®n atl¨¢ntica de la pol¨ªtica exterior espa?ola es todo menos nueva y a ella dedicaron buenos esfuerzos los Gobiernos socialistas. De modo que, si no es nueva, ?por qu¨¦ hoy se lo parece al se?or Bar¨®n? ?No ser¨¢ que, aparte Rumsfeld hay otros, aqu¨ª en la vieja Europa que, como ¨¦l, se empe?an en decir o conmigo o contra m¨ª? No estuvo mal Giscard cuando, hace pocos d¨ªas, levantaba los Pirineos y nos ubicaba de nuevo en los l¨ªmites de Europa. Manca finezza, que dec¨ªa el italiano, remedando de nuevo el ausente esprit de finesse de Pascal. En concreto, ?sugiere Enrique Bar¨®n que el europe¨ªsmo de Espa?a es incompatible con ese tradicional atlantismo? Por que eso s¨ª ser¨ªa una novedad preocupante, que dudo que el PSOE comparta.
Por lo que hace al Instituto Elcano, debo reconocer de entrada su maestr¨ªa en el arte del panfleto. La frase una de esas instituciones que est¨¢ surgiendo al calor del Presupuesto (las may¨²sculas son suyas) con pretensi¨®n de ser un 'think tank', aunque en realidad sea m¨¢s bien lo que los brit¨¢nicos llaman un 'Quango', deber¨ªa figurar en los manuales del arte del infundio el¨ªptico. Pero me permito recordar lo que el se?or Bar¨®n sabe (o deber¨ªa saber), pero dolosamente oculta, a los lectores de EL PA?S: que somos una fundaci¨®n privada independiente y bipartidista, que recibe m¨¢s del 70% del presupuesto de fondos privados. Y que con esos fondos, por ejemplo, hemos estado apoyando la tarea en la Convenci¨®n de los dos representantes del Congreso de los Diputados, los quangos Borrell y Cisneros. Que, con esos mismos fondos, hemosrealizado ya cuatro seminarios con la quango-Fundaci¨®n Carlos de Amberes para difundir en Espa?a el inter¨¦s por los temas europeos (que a pesar de los notables esfuerzos del se?or Bar¨®n sigue bajo m¨ªnimos, como prueban los quango-sondeos de opini¨®n que hacemos cuatrimestralmente). Seminarios en los que han participado quangos tan conocidos por sus vinculaciones con el Gobierno como los se?ores L¨®pez Garrido, Sol¨¦ Tura, Carnero, Rodr¨ªguez Bereijo o el mism¨ªsimo Miguel ?ngel Aguilar (?alguien da m¨¢s? Perdona Miguel ?ngel). En fin, no vale la pena seguir. Antes de lanzar infundios, ?por qu¨¦ no se informa s¨®lo un poquito? Los modelos conspirativos los tenemos hoy en otras esferas de la pol¨ªtica espa?ola.
Nuestra tarea, se?or Bar¨®n, es clara: animar el debate en Espa?a sobre pol¨ªtica exterior. Que lo estamos haciendo con ¨¦xito razonable lo prueba el que, con menos de un a?o de existencia, nuestra p¨¢gina web tiene casi mil visitas diarias, el 50% de extranjeros de m¨¢s de 90 pa¨ªses, con lo que actualmente somos la web m¨¢s visitada de cualquier think tank europeo, por encima de Chatham House o del SIPRI. Para ser un quango y no un think tank, no est¨¢ nada mal.
En todo caso, debo agradecer sus comentarios. Ya se sabe, que hablen de uno aunque sea bien...
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