"No deseo un Gobierno de sectas como en L¨ªbano, ni tampoco Ir¨¢n"
El trayecto de Bagdad a la ciudad santa de Nayef, donde se encuentra la tumba de Al¨ª, el yerno del Profeta, es tambi¨¦n un viaje en el tiempo. La primera sorpresa es que no hay ni un solo puesto de control del Ej¨¦rcito estadounidense en los casi 200 kil¨®metros de recorrido, cuando en tiempos del Baaz hab¨ªa cinco. La segunda es que en esta ciudad del sur de Irak, capital del chi¨ªsmo, habitada por mill¨®n y medio de personas, las cosas discurren con la misma normalidad que hace siglos. No hay toque de queda ni presencia militar extranjera. El fuerte sentido de comunidad, el culto al jefe religioso y la veneraci¨®n por los m¨¢rtires, propios de esta rama del islam, se sienten en cada rostro y en cada calle. Muchas de ¨¦stas est¨¢n decoradas con s¨¢banas negras como esquelas, donde se recuerda a las v¨ªctimas de la brutal represi¨®n sufrida por los chi¨ªes durante el r¨¦gimen de Sadam Husein.
Mohamed B¨¢quer al Hakim, de 66 a?os, volvi¨® a Nayef el pasado mes de mayo tras vivir exiliado en Ir¨¢n desde 1981. Decenas de miles de chi¨ªes de todo Irak acudieron all¨ª a recibirle y celebrar con ¨¦l este nuevo comienzo en la historia del pa¨ªs. Veinticuatro miembros de su familia, entre ellos seis hermanos, fueron asesinados por la polic¨ªa pol¨ªtica de Sadam, y su figura recibe ahora abiertamente la devoci¨®n un¨¢nime de todos los vecinos.
El l¨ªder religioso -un hombre de tez muy p¨¢lida, cauto y con sentido del humor- recibe en su casa a EL PA?S y a la agencia Efe tras pasar varios cacheos de seguridad. La entrevista se realiza sentados todos en una alfombra y descalzos, compartiendo una naranjada. Los periodistas son grabados por televisi¨®n y fotografiados. Tienen 20 minutos exactos para plantear sus cuestiones.
Pregunta. ?Cu¨¢les fueron sus primeras impresiones de Irak al volver del exilio?
Respuesta. Me sent¨ª muy emocionado, con un sentimiento muy fuerte de amor hacia mi pa¨ªs. El derrocamiento del r¨¦gimen de Sadam a?ad¨ªa algo de alegr¨ªa, pero tambi¨¦n sent¨ª dolor al ver que el pa¨ªs hab¨ªa sido destruido por el r¨¦gimen y por la guerra. Tambi¨¦n por la situaci¨®n de caos. El sufrimiento de la gente ha sido enorme, y ahora parece que las cosas van de mal en peor.
P. ?Qu¨¦ cosas?
R. Esper¨¢bamos formar un Gobierno iraqu¨ª que representase a todas las clases sociales, que reflejase la opini¨®n aut¨¦ntica del pueblo iraqu¨ª. Quer¨ªamos reconstruir Irak y hacerle volver a su posici¨®n en el mundo isl¨¢mico y ¨¢rabe, y dentro del conjunto de las naciones. Pero nos encontramos que cuando damos un paso hacia adelante vienen las fuerzas de coalici¨®n y nos lo impiden. Por ejemplo, quer¨ªamos celebrar elecciones en esta regi¨®n, pero no nos dejaron.
P. ?Qu¨¦ modelo de Estado propone para Irak?
R. El modelo de Estado que perseguimos se basa en cuatro pilares: primero, la democracia; luego, que respete la identidad del pueblo iraqu¨ª y tambi¨¦n su diversidad. En Irak viven ¨¢rabes, chi¨ªes y sun¨ªes, kurdos, turcomanos... Y por ¨²ltimo, debe mantenerse la integridad territorial del pa¨ªs.
P. Ese modelo, ?se parecer¨ªa m¨¢s al actual L¨ªbano o a Ir¨¢n?
R. Nosotros no queremos un Gobierno de sectas como en L¨ªbano, ni tampoco como el de Ir¨¢n, porque el pueblo iran¨ª tiene sus propias peculiaridades. Tampoco queremos un r¨¦gimen isl¨¢mico como el de Arabia Saud¨ª ni como el de Turqu¨ªa. Queremos un Gobierno iraqu¨ª que conozca bien al pueblo iraqu¨ª.
P. ?Cree que Estados Unidos teme que los chi¨ªes de Irak quieran convertir el pa¨ªs en un nuevo Ir¨¢n?
R. No creo que los estadounidenses tengan ese miedo. De vez en cuando dicen eso para presionar a Ir¨¢n. Ellos saben muy bien que los chi¨ªes de Irak son diferentes de los de Ir¨¢n o los de L¨ªbano.
P. Los estadounidenses han dejado caer que ning¨²n l¨ªder del exilio gobernar¨¢ Irak. ?Cu¨¢l es su opini¨®n?
R. No he o¨ªdo eso. Creo que el r¨¦gimen de Irak debe ser elegido por el pueblo. Si fuese elegido por los estadounidenses no s¨¦ qu¨¦ podr¨ªa llegar a pasar.
P. La invasi¨®n de Estados Unidos, ?ha sido una liberaci¨®n o una ocupaci¨®n?
R. Bueno, no fue s¨®lo Estados Unidos quien conquist¨® Irak, sino tambi¨¦n el Reino Unido y Espa?a. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprob¨® hace poco que lo que ha habido aqu¨ª ha sido una ocupaci¨®n. Nosotros tambi¨¦n decimos que son fuerzas de ocupaci¨®n. No creo que existan diferencias en esta cuesti¨®n.
P. ?Se ha fijado un plazo para la estancia de las tropas norteamericanas?
R. Esa pregunta hay que plante¨¢rsela a los americanos. Nosotros creemos que los iraqu¨ªes son capaces de dirigir su pa¨ªs, y que no hace falta, por tanto, la presencia de una fuerza ocupante.
P. ?Cu¨¢l es la prioridad m¨¢s urgente en la reconstrucci¨®n de Irak?
R. Es muy necesario formar un Gobierno iraqu¨ª que pueda resolver el problema de la seguridad y normalizar la vida de la gente. Sin estas dos cosas siempre habr¨¢ inestabilidad.
P. ?Est¨¢ el chiismo iraqu¨ª unido?
R. Por supuesto que en lo b¨¢sico s¨ª. Hay diferencias de detalle, pero son peque?as. Eso es la democracia. ?Est¨¢n los espa?oles unidos en todo?

EE UU, ante el jerogl¨ªfico iraqu¨ª
El ¨¦xito del proyecto de EE UU en Irak va a depender de la sutileza de sus diplom¨¢ticos a la hora de tratar con los l¨ªderes del chi¨ªsmo. ?ste, que representa a m¨¢s del 60% de los 26 millones de habitantes, ha sido tradicionalmente marginado por el poder de Bagdad, casi siempre centralista y autoritario, desde los tiempos del Imperio Otomano. Lo fueron tambi¨¦n bajo la dominaci¨®n brit¨¢nica y han sido en las ¨²ltimas d¨¦cadas las v¨ªctimas principales de Sadam.
Ahora se ha abierto una nueva etapa hist¨®rica y los chi¨ªes no est¨¢n dispuestos a dejarla escapar. Su capacidad de movilizaci¨®n no tiene rival en el deshilachado panorama pol¨ªtico actual, y probablemente tampoco la competencia pol¨ªtica de sus l¨ªderes, hombres dedicados por entero al estudio y muy bien informados.
Resulta, en este sentido, sorprendente para un occidental asistir por primera vez a la oraci¨®n del viernes en una mezquita chi¨ª. La oraci¨®n es en realidad un serm¨®n pol¨ªtico sin ambages, donde se puede escuchar un an¨¢lisis geoestrat¨¦gico de la situaci¨®n en la regi¨®n con frases del estilo "hay en marcha una campa?a contra Ir¨¢n y su programa nuclear, como la hubo contra Irak por las armas de destrucci¨®n masiva" o "la cumbre del Sharm el Sheij ha sido un nuevo Camp David para rehacer el mapa de Oriente Pr¨®ximo".
Los estadounidenses deben estar en disposici¨®n de discernir entre las facciones chi¨ªes, entre los partidarios de Al Hakim y los extremistas de Al Dawa, valorar su capacidad de organizaci¨®n de la comunidad y aceptar su idiosincrasia y autonom¨ªa religiosas para resolver parte del jerogl¨ªfico iraqu¨ª.
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