Fernando Savater y Rosa Montero dialogan sobre la ficci¨®n y la memoria

El fil¨®sofo Fernando Savater acaba de publicar Mira por d¨®nde. Autobiograf¨ªa razonada (Taurus), mientras que la escritora y periodista Rosa Montero ha presentado recientemente La loca de la casa (Alfaguara), un libro de memorias en el que, seg¨²n la propia autora, "hay m¨¢s ficci¨®n que realidad". Tanto es as¨ª que, para sorpresa de algunos de sus lectores, reconoci¨® haberse inventado una hermana. "Se llama Martina y naci¨® hace dos a?os, cuando empec¨¦ el libro. Desde entonces me ha ayudado mucho".

Dentro de esta exploraci¨®n de las complejas relaciones entre lo real y lo ficticio, Fernando Savater se detuvo en se?alar las diferencias entre su libro y el de Rosa Montero. "Yo no tengo imaginaci¨®n, y lo siento much¨ªsimo. S¨®lo tengo mala memoria, no s¨¦ inventarme cosas. Miento muy mal, me pillan siempre; por eso, cuando veo describo y cuando no veo razono", explic¨® el fil¨®sofo. Montero contest¨® asegurando que "la memoria no es que sea mala, es que es selectiva. Aunque uno crea que no tiene imaginaci¨®n, la utiliza constantemente para hacer su vida m¨¢s llevadera. Se escribe para recuperar el para¨ªso perdido de la infancia, un para¨ªso que igual no existi¨® nunca".

Refiri¨¦ndose a la juventud que a ambos les toc¨® vivir en las postrimer¨ªas del r¨¦gimen franquista y su representaci¨®n en cada uno de los libros, Savater manifest¨® que "el dicho ¨¦se de que contra Franco viv¨ªamos mejor es una tonter¨ªa. Rosa y yo distinguimos entre aquella dictadura y esta democracia, que indudablemente est¨¢ llena de imperfecciones, pero que es mejor que aquello".

Debido a la participaci¨®n de algunos de los oyentes, el di¨¢logo deriv¨® a partir de ese momento hacia asuntos m¨¢s actuales como el problema del terrorismo etarra y las recientes manifestaciones contra la guerra de Irak. Fernando Savater se mostr¨® satisfecho de que algunos personajes del mundo del espect¨¢culo "se dieran por aludidos" tras un art¨ªculo suyo en el que criticaba a quienes hab¨ªan participado en las movilizaciones contra la guerra pero nunca hab¨ªan asumido un compromiso publico similar contra el terrorismo. "El problema es que hay muchas personas que quieren ser reconocidas como buena gente pero no est¨¢n dispuestas a arriesgar nada. A m¨ª me parece que hay que arriesgarse a caer mal".

La escritora Elvira Lindo, que se encontraba entre el p¨²blico asistente, pidi¨® la palabra para explicar que ella apoy¨® en¨¦rgicamente las movilizaciones antibelicistas. "Pude ver c¨®mo mucha gente del mundo del espect¨¢culo no dud¨® en colocarse en primera fila detr¨¢s de la pancarta. Creo que si no lo hacen en el caso del terrorismo es porque se mezclan varias razones: en primer lugar, pudor, y luego, tambi¨¦n hay miedo y desconfianza".

Al terminar las intervenciones, buena parte del p¨²blico que abarrotaba la carpa de la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia donde tuvo lugar el acto hizo cola para conseguir un aut¨®grafo de los autores antes de seguir camino.