El agua m¨¢s ¨²til y hermosa
Este afluente del Eresma, que riega los jardines de La Granja, forma una de las m¨¢s bellas cascadas de la sierra
Al rey Felipe V, el primer Borb¨®n de Espa?a, se le puede criticar por haber perdido Gibraltar, por su excesivo centralismo, por no mandar a la eme a la bruja de su segunda esposa, Isabel de Farnesio, y por un largo etc¨¦tera que est¨¢ en los libros de historia, pero no por su decisi¨®n de abdicar a los 40 a?os, que es una excelente edad para cogerse la jubilaci¨®n, si uno la tiene realmente asegurada.
Sus cr¨ªticostampoco han entendido que, para hacer m¨¢s dulce su retiro, se construyese un palacio en plena sierra, una idea que repugnaba a la mentalidad de siglo XVIII. As¨ª pensaba el duque de Saint-Simon cuando, al pasar por La Granja, reput¨® m¨¢s atractiva la vista hacia la llanura de Segovia que la "desagradable belleza" de las monta?as. As¨ª, el conde de Creutz, quien dijo que el real sitio se hallaba "en la bajada del horrible Guadarrama". Y as¨ª, todav¨ªa hoy, se juzga sensibilidad pintoresquista lo que fue otra sabia decisi¨®n, realmente bien tomada.
El arroyo se precipita por un cortado rocoso de 20 metros y se divide en dos chorreras gemelas
Y es que, ?en qu¨¦ lugar de las proximidades de la Corte -porque, desde luego, el rey no iba a mudarse a un chozu de los Picos de Europa- pod¨ªa hallarse agua suficiente para alimentar los estanques, r¨ªas, cascadas y fuentes de los jardines versallescos que por entonces se estilaban? En ninguno, salvo en la ladera norte de Pe?alara, donde los arroyos Morete, Carneros, Chorranca y Pe?alara corren abundosos todo el a?o en busca del Eresma. ?Y por qu¨¦, si hay tanta agua, las 26 fuentes de La Granja corren s¨®lo en d¨ªas se?alados?, preguntan los criticones. Pues porque para reponer los 637.048 litros que gastan funcionando todas juntas en un solo minuto habr¨ªa que trasvasar el Ebro, realmente.
De los cuatro arroyos mentados, no sabr¨ªamos decir cu¨¢l es el que m¨¢s agua aporta a los regios jardines, ni nos importa. Lo que s¨ª sabemos es que el m¨¢s bello, con diferencia, es el de la Chorranca, el cual debe su nombre a una gran chorrera o cascada que forma a 1.600 metros de altura, 300 por debajo de su nacimiento en el puerto de los Neveros y 100 por encima del punto donde una cacera deriva parte de su caudal al real sitio.
En la esquina occidental de los jardines de La Granja, frente a la art¨ªstica reja de la puerta de Cos¨ªos, nace el antiguo paseo del Nogal de las Calabazas, que ahora es una carreterilla afirmada con guijo y cerrada al tr¨¢fico y a las vacas mediante sendas barreras. Por ella avanzamos entre robledos, con rumbo sur, para cruzar al poco el arroyo del Rastrillo y, a continuaci¨®n, el de la Chorranca.
Desvi¨¢ndonos en la primera encrucijada por una pista asfaltada que sube a mano izquierda, pronto nos plantamos de nuevo junto al arroyo de la Chorranca y, sin cruzarlo, tiramos a la diestra por otra pista similar que asciende a su vera entre magn¨ªficos pinares. As¨ª llegamos, tras una hora larga de paseo, a la pradera que ocupan el legendario dolmen de la cueva del Monje y un vivero forestal cercado con una r¨²stica empalizada.
Poco m¨¢s adelante dejamos el asfalto para seguir unas rodadas hacia la izquierda, cruzar el arroyo de la Chorranca y trepar por una empinada senda de su margen derecha. De este modo descubrimos un buen rato despu¨¦s la vieja cacera que, procedente del arroyo de Pe?alara, se descuelga en catarata por la brava ladera antes de unirse con el de la Chorranca y llevarse parte de su caudal hacia los jardines de La Granja.
Pero no es esta cascada -pese a su apariencia, artificial- la que hoy nos interesa, sino la que se presenta medio kil¨®metro m¨¢s arriba, a unas dos horas del inicio. Aqu¨ª, el arroyo de la Chorranca se precipita por un cortado rocoso de 20 metros de altura y, acto seguido, tropieza con otro escal¨®n que lo obliga a dividirse en dos chorreras gemelas, completando de esta forma un triple salto de belleza mortal, el m¨¢s original y, sin duda, desconocido de la sierra.
Para volver a La Granja seguimos la vieja cacera a campo traviesa. No hay camino, pero con la gu¨ªa del agua, no se necesita realmente.
Para cualquier ¨¦poca del a?o
- D¨®nde. La Granja dista 77 kil¨®metros de Madrid y su acceso m¨¢s directo es por la carretera de A Coru?a, tomando en Villalba la M-601 hasta el puerto de Navacerrada y luego la CL-601 hacia Segovia. El ¨²ltimo desv¨ªo a la derecha antes de entrar en la poblaci¨®n (kil¨®metro 121,600 de la CL-601) conduce en 200 metros hasta la puerta de Cos¨ªos, punto de partida de la excursi¨®n. Hay autobuses desde Madrid de La Sepulvedana (tel¨¦fono 91 530 48 00).
- Cu¨¢ndo. Cualquier ¨¦poca es buena para hacer esta ruta circular de 12 kil¨®metros y tres horas y media de duraci¨®n -dos de subida y el resto de bajada-, con un desnivel de 420 metros y una dificultad media.
- Qui¨¦n. El Centro Nacional de Educaci¨®n Ambiental (en Valsa¨ªn, a tres kil¨®metros de La Granja; tel¨¦fono 921 47 17 11) nos ayudar¨¢ a resolver cualquier duda sobre esta y otras rutas a pie. Abre todos los d¨ªas, de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 18.00.
- Y qu¨¦ m¨¢s. La cascada de la Chorranca figura en el mapa excursionista Sierra de Guadarrama, editado a escala 1:50.000 por La Tienda Verde (Maudes, 23 y 38; tel¨¦fono 91 534 32 57); en su defecto, la hoja 18-19 (Segovia) del Servicio Geogr¨¢fico del Ej¨¦rcito o la equivalente (483) del Instituto Geogr¨¢fico Nacional.
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