El gui¨®n previsto

Estaba Manolo Mart¨ªnez, que es un gigante de 1,90 metros y 130 kilos, y parec¨ªa una cosa peque?a al lado de un brit¨¢nico de 23 a?os llamado Carl Myerscough, que ¨¦se s¨ª que es un gigante. Un gigante de verdad. Fisiometr¨ªa de ogro: 2,09 metros y 160 kilos. Rapidez y agilidad de rel¨¢mpago. Y hace una semana, el muy bruto, que se entrena en Nebraska (Estados Unidos), consigui¨® lanzar el peso a 21,92 metros, uno m¨¢s de lo que Mart¨ªnez, el campe¨®n del mundo en pista cubierta, hab¨ªa logrado hasta ahora en la temporada al aire libre. Suficiente para pensar en echarse a correr nada m¨¢s verlo. Pero Mart¨ªnez no es de los que se asustan. Termin¨® la prueba, una de las diez que se disputaron ayer en Florencia, en la primera jornada de la Copa de Europa, y el leon¨¦s apareci¨® por all¨ª con las manos en los bolsillos y silbando. Como quien no quiere la cosa hab¨ªa ganado el duelo, hab¨ªa pasado de los 21 metros (21,08) por primera vez en el a?o y hab¨ªa dejado en un papel secundario al ogro.

As¨ª anda por Europa el atletismo espa?ol, que se siente capaz de afrontar desaf¨ªos cada vez m¨¢s importantes y de no temblar en el empe?o. El atletismo de haza?as imposibles y decepciones seculares se ha convertido en un atletismo previsible por las alturas: cada uno sabe lo que se espera de ¨¦l y cada uno lo consigue. Exceptuando el patinazo de David Canal -el medallista de bronce en M¨²nich s¨®lo fue sexto en los 400 metros-, los dem¨¢s, y las dem¨¢s, espa?oles estuvieron donde se esperaba. Espa?a termin¨® la cuarta en hombres y la sexta, empatada a puntos con la quinta, el Reino Unido, en mujeres. As¨ª, no s¨®lo parece probable el objetivo de la permanencia en la Superliga -descienden los dos ¨²ltimos-, sino incluso la optimista previsi¨®n del presidente de la federaci¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Odriozola, que hablaba de un puesto entre el tercero y el quinto en ambas categor¨ªas.

Aparte de Mart¨ªnez, quien ya vio segura la victoria desde el calentamiento, cuando las sensaciones le dijeron que el calor, 35 grados a la sombra, no le impedir¨ªa tener un gran d¨ªa -"adem¨¢s", explic¨®, "el ingl¨¦s lleg¨® el viernes mismo de Estados Unidos, con lo cual, con el jet lag, el trastorno del sue?o, ha actuado por debajo de sus posibilidades"-, Juan Carlos Higuero tambi¨¦n gan¨® su prueba, los 1.500 metros, en la que, de todas maneras, no ten¨ªa ning¨²n rival de consideraci¨®n. "Pero era importante para m¨ª, uff, qu¨¦ calor", dijo, "ganar por fin una carrera de estas caracter¨ªsticas, lenta y perra, de 3m 50s, que es el tiempo de las de los campeonatos, de las t¨¢cticas. Aunque me vi un poco cerrado en la ¨²ltima curva, en la que aprovech¨¦ para coger ox¨ªgeno, confiaba en mis ¨²ltimos 100 metros. Y, aunque se me col¨® alg¨²n polaco por all¨ª y tuve que salir a la calle 2 en la recta, gan¨¦ bien. Uff, qu¨¦ calor". Y el alegre joven de Aranda de Duero empez¨® a so?ar con Par¨ªs, con los Mundiales de agosto.

La decepci¨®n de Canal la compens¨® por arriba Jes¨²s Espa?a, el fondista de Valdemoro, que ocupaba el puesto que podr¨ªa haber sido de Alberto Garc¨ªa en los 5.000 metros. El menudo Espa?a acab¨® el segundo y enfadado. Nada m¨¢s terminar, dio una patada de frustraci¨®n a una botella. "Es que no me ha salido mi buen final. No he podido cambiar de ritmo cuando se fue el franc¨¦s Sghyr", dijo; "pero la verdad es que me he encontrado fatal". Espa?a, que, como la mayor¨ªa de los fondistas, ausentes de Florencia y presentes, est¨¢ en la fase de carga de volumen pensando en la cita francesa -"por eso tengo las patas machacadas y por eso no tengo cambio de ritmo", explic¨®-, sufri¨® para mantenerse en el grupo de cabeza, del que tiraban alternativamente el alem¨¢n Baumann, el franc¨¦s Sghyr y el ruso Lukin, pero el suyo era un sufrimiento enga?oso. Al final, cuando parec¨ªa que tendr¨ªa que ser el primero en desintegrarse, aguant¨® m¨¢s que casi nadie.

Con las mujeres no hubo primeros puestos, pero s¨ª actuaciones encomiables. La de Cora Olivero, vallista de 25 a?os de origen argentino, que fue capaz de hacer la mejor marca de su vida en los 400 metros y acabar como cuarta inesperada, o la de Dori Garc¨ªa, la fondista de Cartagena, que lleg¨® a a ¨²ltima hora, tras la lesi¨®n de la titular, la palentina Marta Dom¨ªnguez -que priv¨® a los aficionados de una revancha con la rusa Yegorova de la final de los Mundiales de Edmonton 2001- y la renuncia de la c¨¢ntabra Zulema Fuentes-Pila. Dori, como Cora, sufri¨®, pero se super¨®. Acab¨® en la tierra de nadie, pero no se hundi¨®. Acab¨® como inesperada quinta y con su mejor marca personal.

Mayte Mart¨ªnez, la irreductible subcampeona europea de los 800 metros en M¨²nich, estuvo en el puesto que se le supon¨ªa por las marcas de sus rivales, la tercera, pero lo hizo por delante de la rusa Jrushcheleva, en teor¨ªa dos segundos m¨¢s r¨¢pida, y por detr¨¢s de la sorprendente alemana Claudia Gesell. "He estado fatal", confes¨®, aun as¨ª, la vallisoletana; "no s¨¦ qu¨¦ me pasaba. No pod¨ªa cambiar de ritmo, acelerar. Ser¨¢ porque mi objetivo es estar bien en Par¨ªs". Ser¨¢.