Las formas abstractas de Gerardo Rueda vuelven al Museo de Cuenca

Con la exposici¨®n Gerardo Rueda. Construcciones, que la Fundaci¨®n Juan March lleva al Museo Abstracto de Cuenca, Gerardo Rueda (Madrid, 1926-1996) vuelve a casa. El pintor fue uno de los fundadores, junto a Z¨®bel y Torner, de este museo que ya alberga una importante colecci¨®n del artista. Se a?aden ahora 51 obras que descubren de qu¨¦ forma el cubismo sedujo al pintor y la pasi¨®n que mostr¨® por las formas arquitect¨®nicas.

La exposici¨®n (abierta hasta el 5 de octubre) re¨²ne 51 obras realizadas en soporte papel por el artista (dibujos y collages) desde 1949 hasta el a?o de su muerte. Proceden de la colecci¨®n de su hijo, Jos¨¦ Luis Rueda, y de otras colecciones particulares.

Los dibujos corresponden en su mayor¨ªa a la primera ¨¦poca y reflejan la influencia que el cubismo ejerci¨® en ¨¦l y su inclinaci¨®n hacia los espacios arquitect¨®nicos. "En estas obras tempranas", escribe en el cat¨¢logo Barbara Rose, profesora de arte y autora de una gran biograf¨ªa de Rueda. "Se reconocen el sabor y el ingenio que marcar¨¢n su estilo maduro, tan sugerente como reductivo".

La pasi¨®n por los vol¨²menes de este artista met¨®dico y silencioso culminar¨ªa en una segunda vertiente, los collages, t¨¦cnica que empieza a aplicar m¨¢s tarde, a partir de 1953, y que no abandonar¨ªa nunca. De los rasgos espont¨¢neos de los inicios y las formas depuradas que adquiri¨® en los a?os 70, hasta la incorporaci¨®n de nuevos elementos como cartas, sellos, invitaciones y folletos. Consumar¨ªa su b¨²squeda hacia la abstraci¨®n geom¨¦trica en los a?os 90. "El desarrollo de la obra de Rueda a lo largo de medio siglo revela solidez y l¨®gica interna", a?ade Rose. "Su necesidad de estructura y orden se hace patente en todos los medios, del dibujo y el collage, a la pintura y escultura".

Af¨¢n coleccionista

Hombre viajero, cultivado y gran aficionado a los crucigramas, Rueda aliment¨® durante toda su vida un af¨¢n coleccionista de diversas miniaturas (por ejemplo, cajas de cerillas), que de alguna forma repercuti¨® en su obra. En sus dibujos y collages Gerardo Rueda creaba a menudo mundos en miniatura, "diminutas ciudades ideales", dice Rose.

Este artista -al que su bi¨®grafa califica como el Morandi abstracto- lleg¨® a la pintura con 16 a?os, dedicaci¨®n que no le impidi¨® licenciarse en Derecho y trabajar en una empresa familiar. Dio un giro radical en su trayectoria y viaja a Par¨ªs donde entra en contacto con las vanguardias (sin perder su vinculaci¨®n con ciertas tradiciones espa?olas) y con Fernando Z¨®bel, con quien fund¨® el Museo de Cuenca en 1966.

Este museo, cuyos fondos pertenecen y gestiona desde 1980 la Fundaci¨®n Juan March (tras ser donados por Z¨®bel) conserva alguna de las mejores obras de este artista a quien Juan Manuel Bonet, director del Reina Sof¨ªa considera "uno de los pintores clave de la segunda mitad del siglo XX".