La peligrosa referencia federal
Los conflictos de la FSM explican c¨®mo Eduardo Tamayo acab¨® en la lista de Simancas
La historia de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a (FSM) est¨¢ cargada de sobresaltos y enfrentamientos que dirimen dos familias: los renovadores, encabezados durante m¨¢s de 15 a?os por Joaqu¨ªn Leguina y disueltos en pedazos desde hace tres a?os, y los guerristas, dirigidos desde siempre por Jos¨¦ Acosta.
Ambas familias se llevaron bien en los primeros tiempos de la presente etapa democr¨¢tica (de 1979 a 1989), cuando el PSOE dominaba las principales instituciones -el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid-, y rompieron relaciones cuando las urnas empezaron a dar la espalda a los socialistas y les dejaron sin los gobiernos m¨¢s importantes.
Esa fractura empez¨® a cerrarse en 2000, cuando Rafael Simancas consigui¨® por primera vez aglutinar en torno a su candidatura a la secretar¨ªa general de la FSM a destacados dirigentes renovadores y al grupo dominante del guerrismo. Con esa mezcla tan poco usual logr¨® Simancas el 54% de los votos y se alz¨® con la direcci¨®n de la FSM. Rompi¨® as¨ª una din¨¢mica que se inici¨® en 1993, en la que ganaban los guerristas o los renovadores gracias al apoyo de una nueva familia, los Renovadores por la Base, surgida de entre los dirigentes de agrupaciones que no ten¨ªan cargo p¨²blico ni eran inclu¨ªdos en las listas electorales, que daban su apoyo a unos u otros en funci¨®n de lo que cada uno estaba dispuesto a ofrecerles.
"La intenci¨®n de Simancas ha sido siempre la de integrar a todos"
En el ¨²ltimo congreso de 2000, los Renovadores por la Base prefirieron hacer su propia apuesta, Jos¨¦ Antonio D¨ªez, contando con el apoyo de la Ejecutiva Federal de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que acababa de ganar un congreso por nueve votos.
Tras ganar, Rafael Simancas deb¨ªa formar una ejecutiva y pidi¨® consejo a su secretario general, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Pod¨ªa tirar solo hacia delante, prescindiendo de los que no le hab¨ªan votado (en torno al 46% de la federaci¨®n) o integrarlos en su ejecutiva. Zapatero le aconsej¨® integraci¨®n y Simancas integr¨®.
A Jos¨¦ Antonio D¨ªez, su adversario por la secretar¨ªa general, le hizo vicesecretario general. Y Eduardo Tamayo volvi¨® a colocarse en la ejecutiva, como llevaba haciendo desde 1994 gracias a la cuota, en este caso cuota de perdedor. Las mismas intenciones integradoras llevaron a Mar¨ªa Teresa S¨¢ez, la otra tr¨¢nsfuga que ha arrebatado la mayor¨ªa absoluta a la izquierda en la Comunidad de Madrid, al comit¨¦ de ¨¦tica de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a.
Cuando lleg¨® la hora de hacer las listas para las elecciones auton¨®micas, los Renovadores por la Base, a trav¨¦s de su n¨²mero dos, Ignacio D¨ªez, volvieron a imponer la cuota, aunque su poder y el del 46% que no vot¨® a Simancas en el ¨²ltimo congreso haya deca¨ªdo.
Las federaciones de Getafe y Alcorc¨®n, con notable peso y representaci¨®n en la Federaci¨®n Socialista Madrile?a, se han integrado en torno al equipo de Simancas y ya no apoyan, como en tiempos, a los Renovadores por la Base.
Ese 46% que no apoy¨® a Simancas en el ¨²ltimo congreso se ha quedado reducido a poco m¨¢s del 20%, entre los que se encuentran los Renovadores por la Base y otros renovadores, representados por Manuel Garc¨ªa Hierro y otros, que dominan alguna agrupaci¨®n importante en la capital. Para ese 20%, Simancas reserv¨® en las listas de la Asamblea de Madrid entre 10 y 12 puestos.
Nadie del equipo de confianza de Rafael Simancas cuestion¨® hace algunos meses los nombres propuestos para la candidatura auton¨®mica por el renovador por la base Ignacio D¨ªez, entre ellos los de Tamayo y S¨¢ez.
"Tamayo hab¨ªa estado durante tres a?os en la ejecutiva sin dar s¨ªntomas de malestar ni plantear ninguna oposici¨®n a la estrategia marcada por Simancas y aceptando plenamente su autoridad", asegura un portavoz socialista. Adem¨¢s, otro argumento pes¨® a la hora de aceptarlos en las listas. "Los Renovadores por la Base se llaman a s¨ª mismos referencia federal y tienen interlocuci¨®n privilegiada con la Ejecutiva Federal", a?ade.
Hab¨ªa una denuncia previa en el comit¨¦ de ¨¦tica contra Tamayo que no pes¨® en la decisi¨®n final. "La denuncia grave era contra Jos¨¦ Luis Balb¨¢s, que no ten¨ªa ning¨²n cargo p¨²blico ni org¨¢nico dentro del partido, por lo que sus incompatibilidades, que es de lo que puede resolver el comit¨¦ de ¨¦tica, no exist¨ªan.
Sobre Tamayo ya se pronunci¨® la comisi¨®n del Estatuto del Diputado de la Asamblea de Madrid, que no apreci¨® incompatibilidad entre su sueldo de dedicaci¨®n exclusiva al Parlamento regional y sus ocupaciones privadas", explica una ejecutivo de la FSM.
Otro colaborador del secretario general de los socialistas madrile?os concluye: "Simancas ten¨ªa claro que las relaciones entre Tamayo y alguno de sus colaboradores no eran las mejores. Pero su intenci¨®n ha sido siempre la de integrar para que todo el mundo se sienta lo m¨¢s identificado posible con las listas".
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