Granada jur¨¢sica

De pronto, una enorme cabeza, de m¨¢s de dos metros de longitud por otro de ancho, aparece agit¨¢ndose en la oscuridad. Una boca gigantesca se abre para mostrar unos dientes afilados, del tama?o de cuchillos de cocina. La bestia ruge, luego mira al visitante. Resulta sobrecogedora, aunque s¨®lo se trate de una reproducci¨®n, a escala natural y con movimientos guiados por ordenador. Y resulta m¨¢s sobrecogedor a¨²n saber que esa especie de ser aterrador existi¨® una vez. Se llamaba tyranosaurius rex y era el mayor depredador carn¨ªvoro del periodo jur¨¢sico. Ahora pueden contemplarse sus movimientos, su forma de vida y hasta reproducciones casi exactas de gran tama?o de ¨¦ste y otros dinosaurios depredadores en el Parque de las Ciencias de Granada.

La muestra, denominada Dinosaurios carn¨ªvoros, es una de las m¨¢s espectaculares que ha acogido el museo granadino. Organizada conjuntamente por el Parque de las Ciencias y el Museo de Historia Natural de Londres, la exposici¨®n pretende acercar al gran p¨²blico al mundo de los dinosaurios de una forma curiosa: meti¨¦ndolo en un entorno que reproduce con total exactitud, y maquetas a tama?o natural, c¨®mo era el mundo entonces, cuando faltaban millones de a?os para que el hombre hiciera su aparici¨®n.

Tyranosaurius rex, triceratos, ankylosaurius, tenontosaurus y unas cuantas especies m¨¢s de dinosaurios pueden contemplarse casi como si fueran reales, caminando entre bosques de con¨ªferas, acechando a sus enemigos... caz¨¢ndolos. La exposici¨®n ha sido dividida en varias "escenas" para que el espectador pueda tener una sensaci¨®n casi v¨ªvida del comportamiento de aquellos animales.

Esas escenas recrean la manera en que los dinosaurios carn¨ªvoros atacaban a los herb¨ªvoros (es una manera de llamarlos, ya que la hierba, en la ¨¦poca de los dinosaurios, como las flores, no exist¨ªa; s¨®lo exist¨ªan plantas con¨ªferas), c¨®mo ¨¦stos se defend¨ªan; c¨®mo destrozaban un nido o c¨®mo algunas especies cazaban en grupo.

"Tenemos una de las mejores exposiciones temporales sobre dinosaurios que hay en toda Europa", dijo ayer la consejera de Educaci¨®n, C¨¢ndida Mart¨ªnez, durante la inauguraci¨®n. Dioramas, audiovisuales, multimedia, experiencias interactivas o infograf¨ªas se suceden, una a una a largo de todo el recorrido, que tiene una superficie de 1.000 metros cuadrados.

Pero, sin duda, las estrellas de la muestra son las reproducciones a escala de los dinosaurios. La compa?¨ªa japonesa Kokoro ha sido la encargada de elaborar unos robots que se mueven, giran los ojos, emiten sonidos e incluso detectan la presencia de alguien cuando el visitante se acerca a ellos.

La exposici¨®n ofrece, adem¨¢s, la posibilidad de contemplar f¨®siles aut¨¦nticos y comparar el tama?o de los huesos de dinosaurio con el de los huesos humanos para comprender las enormes dimensiones de aquellos seres. A todo ello se suman, adem¨¢s, varios terrarios con unas cuantas especies de reptiles que recuerdan mucho a las especies extinguidas.

En la muestra, que estar¨¢ abierta hasta junio de 2004, ha participado tambi¨¦n la sociedad Din¨®polis, de Teruel, dedicada a la recuperaci¨®n y divulgaci¨®n de los restos arqueol¨®gicos de dinosaurios y que ha cedido algunos de sus f¨®siles para que pudieran ser reproducidos en Granada.