La transici¨®n vista desde abajo
Aunque no se haya derramado sobre ella tanta tinta como sobre la Guerra Civil, la transici¨®n espa?ola es una mina literaria en la que algunos autores empiezan a descubrir vetas prometedoras. Candiota, la propuesta del escritor jiennense afincado en M¨¢laga Francisco Morales Lomas, se asoma a esa etapa apasionante desde abajo; desde el prisma de personajes marginales que deambulan por las callejas menos nobles de una Granada que empieza a respirar tras la asfixia del franquismo.
Sin embargo, el viaje hacia la luz de la ciudad y de la sociedad es exactamente el inverso que el que recorre el protagonista, Roberto Tocino, un muchacho de origen rural que, como tantos en las d¨¦cadas de los sesenta y setenta, emigra con su familia a la capital, donde su padre ha conseguido un trabajo de portero en un antro nocturno.
CANDIOTA
Francisco Morales Lomas
Editorial Sarri¨¢
246 p¨¢ginas
14,50 euros
Roberto, fascinado por el embrujo de la noche, se convierte en reyezuelo de ese mundo aparte, poblado por prostitutas baratas y resabiadas, artistas fracasados y empresarios broncos y pervertidos, dispuestos a saldar un qu¨ªtame all¨¢ esas pajas a golpe de cuchillo.
As¨ª, mientras Espa?a se abre a la libertad de expresi¨®n, a la tele y a la euforia democr¨¢tica, Tocino culmina su particular odisea entre tinieblas. Contada con un lenguaje que mimetiza el habla de la calle, con toques de humor negro y sin abundar en el drama, Candiota viene a ser casi una actualizaci¨®n de la novela picaresca, adem¨¢s de una lectura amena y ¨¢gil.
Lomas, dos veces finalista del Premio Nacional de la Cr¨ªtica, autor de poes¨ªa, cr¨ªtico literario, ensayista filol¨®gico, autor teatral y profesor, afirma que el tono de desencanto que preside la novela es "casi inevitable, si se mira hacia la transici¨®n m¨¢s de 20 a?os despu¨¦s". "Esper¨¢bamos mucho, y al final hemos descubierto que a¨²n somos deudores de los 40 a?os de franquismo en muchas de nuestras ca¨ªdas actuales, como la corrupci¨®n o las tentaciones antidemocr¨¢ticas", explica. "En todo caso", precisa, "no he pretendido novelar la transici¨®n, sino que he escogido esta ¨¦poca porque me daba un contrapunto perfecto para la ca¨ªda personal del protagonista".
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