El fiscal pide multa a dos acusados de resistirse a la polic¨ªa en La Punta

Sal.lusti¨¤ Herrero, profesor de filosof¨ªa, denunci¨® el 15 de julio de 2002 agresiones por parte de varios agentes de la Polic¨ªa Nacional en la sesi¨®n inaugural de la universidad de verano de La Punta. Herrero, que llevaba ya entonces un marcapasos, sufri¨® lesiones de las que a¨²n est¨¢ de baja. En el juicio, celebrado ayer, el fiscal pidi¨® para ¨¦l una multa de 20 d¨ªas a 3 euros diarios por resistencia a la autoridad.

Ra¨¹l Garrido estuvo presente en el episodio entre Sal.lusti¨¤ Herrero, profesor de filosof¨ªa de Educaci¨®n Secundaria y miembro de la plataforma Salvem L'Horta, y la polic¨ªa el 15 de julio de 2002 en La Punta, en la sesi¨®n inaugural de la universidad de verano del mismo nombre. Los dos fueron detenidos y el juicio por resistencia y desobediencia a la autoridad, as¨ª como por des¨®rdenes p¨²blicos, se celebr¨® ayer en la sala de vistas del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero cuatro de Valencia.

A primera hora de la ma?ana del 15 de julio de 2002, un despliegue policial cercaba una zona de La Punta. La ejecuci¨®n de un derribo provoc¨® la protesta de algunos vecinos. Una chica se subi¨® a lo m¨¢s alto de una excavadora y los bomberos hicieron acto de presencia para bajarla. En esa parte del relato coinciden tanto el polic¨ªa que denunci¨® a Herrero y Garrido, como estos ¨²ltimos. A partir de ah¨ª, las versiones son opuestas. Seg¨²n Herrero, ¨¦l se encontraba a pocos metros en la clase inaugural de la universidad de verano, al aire libre. Al ver lo que ocurr¨ªa, se acercaron. Herrero relat¨® ayer que llevaba un sombrero de paja que se vol¨® al otro lado del cord¨®n policial. Al acercarse a recogerlo, "haciendo se?ales evidentes de lo que quer¨ªa, cargado con los libros y con una mochila", dos polic¨ªas vinieron contra ¨¦l, explic¨®. El profesor relat¨® que los agentes quisieron reducirle, le agredieron y no atendieron a su advertencia de que lleva marcapasos. "Despu¨¦s de esos primeros minutos, vino un tercer polic¨ªa, me condujeron junto a un furg¨®n, uno de ellos me hizo una llave, tratando de asfixiarme y me tir¨® al suelo, cre¨ª que me mor¨ªa, fue una tortura eterna para m¨ª".

Herrero sufri¨® lesiones cervicales que a¨²n le mantienen de baja. Mientras se produc¨ªa esa actuaci¨®n, Ra¨¹l Garrido estaba con el resto de gente que increpaba a los agentes. Garrido profiri¨® gritos, entre ellos admiti¨® haber llamado "fascistas" a los agentes. Cuando las cosas se calmaron, pero la concentraci¨®n de gente no se hab¨ªa a¨²n disuelto, un polic¨ªa se dirigi¨® a Garrido para detenerle y ¨¦ste no opuso resistencia. Dos polic¨ªas, adem¨¢s del acusador, a su vez acusado por Herrero y Garrido, dieron una visi¨®n contraria. Seg¨²n la polic¨ªa, Herrero quiso cruzar el cord¨®n policial empujando a los agentes, sin atender a las advertencias. Explicaron que present¨® resistencia y que no escucharon que refiriera llevar un marcapasos. El fiscal acusa a Herrero y Garrido de una falta de des¨®rdenes p¨²blicos y resistencia a la autoridad. Solicita una multa de 20 d¨ªas a 3 euros diarios, cifra que el abogado del Estado que representa al agente policial, eleva a seis. Adem¨¢s, el ministerio p¨²blico pide que Herrero indemnice a un polic¨ªa por perder las gafas de sol y a otro por da?os en un reloj. La defensa de los acusados pide la absoluci¨®n.