El arte como liberaci¨®n

En 1950, cuando Espa?a apenas hab¨ªa atravesado 11 a?os del negro t¨²nel de la dictadura franquista, la pintura empieza a buscar espacios de libertad desafiando el aislamiento internacional y la censura interna. Librer¨ªas, revistas culturales y seminarios universitarios se convierten en refugios para artistas e intelectuales, donde se debate sobre la necesidad de buscar formas de expresi¨®n ajenas a lo impuesto.

Aquellos focos fueron el vivero de grupos art¨ªsticos que, con su af¨¢n de experimentaci¨®n, su profundo discurso te¨®rico y su ardor polemista, iluminaron el panorama pict¨®rico y abonaron el camino a las nuevas generaciones. Algunos de los ejemplos m¨¢s sobresalientes de esta ¨¦poca de b¨²squeda que se extiende hasta nuestros d¨ªas poblar¨¢n, hasta el 31 de julio, la sala de exposiciones del Palacio Episcopal de M¨¢laga, recogidos en la muestra Pintura. Se?as y signos.

La exposici¨®n, organizada por la Junta de Andaluc¨ªa y Unicaja, recoge 46 pinturas que repasan la trayectoria de colectivos emblem¨¢ticos como el Grupo P¨®rtico de Zaragoza, pionero en la abstracci¨®n; el catal¨¢n Dau al Set, que arranca del surrealismo para derivar en el informalismo de la mano de Antoni T¨¤pies; el grupo madrile?o El Paso, desde el que se dan a conocer Antonio Saura, Manuel Millares y Luis Feito; los equipos Cr¨®nica y Realidad, ya casi al borde de la transici¨®n, que pasan el realismo social por el tamiz del Pop art; la Nueva Figuraci¨®n madrile?a, con Luis Gordillo a la cabeza; o el grupo Trama, representado por Jos¨¦ Manuel Broto.

Tambi¨¦n se recoge la obra de pintores que, individualmente o con colaboraciones puntuales con alg¨²n colectivo, han aportado hallazgos sobresalientes a las nuevas tendencias, como Miquel Barcel¨®, Jos¨¦ Mar¨ªa Sicilia, Ferr¨¢n Garc¨ªa Sevilla, Xes¨²s V¨¢zquez, Juan Navarro Baldeweg, V¨ªctor Mira o Perejaume, entre otros.

En obras como La mesa roja, del Equipo Cr¨®nica; La huida, de Juan Genov¨¦s; Richelieu transnacionalizado, del Equipo Realidad; Interior espa?ol con exterior holand¨¦s, de V¨ªctor Mira; o Mi querido general, de Eduardo Arroyo, se refleja la inquietud de los pintores sobre la situaci¨®n pol¨ªtica, algo que, seg¨²n el comisario de la exposici¨®n, Fernando Franc¨¦s, es "consustancial al desarrollo de estas tendencias".

"No es cierto que en la dictadura el arte fuera ajeno a la realidad. Al contrario; los pintores toman posici¨®n y desarrollan desde distintas est¨¦ticas una cr¨ªtica frontal a la situaci¨®n cultural, pol¨ªtica y econ¨®mica", explica Franc¨¦s. La muestra se alimenta de la imponente colecci¨®n particular de pintura espa?ola contempor¨¢nea De Pictura, que dirige el cr¨ªtico Javier Lacruz.