Apenas nada
La obra de Washington Barcala, hecha con tablitas rotas, trozos de cuerda, recortes de papel arrugado y telas desflecadas, impone su poderosa presencia a pesar de la humildad de los materiales. Es capaz de dotar a estos desechos de valor est¨¦tico.
Apenas nada. Unos finos listones de madera, unos fragmentos de cartones, unos trozos de tela de algod¨®n pespunteada, unos recortes de figuras geom¨¦tricas tomadas de libros de matem¨¢ticas y algunos rasgos, muy breves y circunstanciales, de pintura. Es decir, apenas nada y, sin embargo, la obra de Washington Barcala (Montevideo, 1920-1993) emerge con una poderosa presencia que obliga al espectador a demorarse en su contemplaci¨®n. Efectivamente, sus obras suelen estar construidas con pocos y seleccionados elementos materiales que carecen de valor intr¨ªnseco, pero estos insignificantes restos, al ser tratados por la mano del artista, muestran una coherencia y un orden que convierte a los ocasionales residuos en im¨¢genes po¨¦ticas del mundo.
WASHINGTON BARCALA
Fundaci¨®n Telef¨®nica
Fuencarral, 3. Madrid
Hasta el 27 de julio
Lo que hace el artista para conseguir esta metamorfosis no es m¨¢s que ordenar el supuesto caos que reina en el estado habitual del conjunto de los materiales que emplea, componer aquello que convencionalmente calificar¨ªamos como basura. Las ideas de composici¨®n y de orden est¨¢n en la base del arte cl¨¢sico y fueron requeridas por Barcala en su obra recurriendo a la geometr¨ªa: las figuras primarias, la divisi¨®n en cuartos, los ritmos evidentes, la ortogonalidad...
Pero estos conceptos clasicistas han sido aplicados con criterios vanguardistas, recurriendo al collage de Schwitters, al constructivismo de Torres Garc¨ªa, a la abstracci¨®n l¨ªrica, al accionismo expresionista y a los recursos pl¨¢sticos del arte mat¨¦rico y povera.
Dicho as¨ª, cualquiera puede llegar a pensar que se trata de un arte ecl¨¦ctico que toma de aqu¨ª y de all¨¢. No es as¨ª. Lo sorprendente de estas obras es comprobar c¨®mo Barcala ha sabido asimilar y digerir los principios del arte en sus fuentes para realizar una obra que, sirvi¨¦ndose del acervo del mundo art¨ªstico, responde a un universo personal¨ªsimo, a unos impulsos particulares que hacen que sus trabajos de la etapa madura, a partir de 1967, sean inconfundibles por el empleo de un lenguaje pl¨¢stico particular. De esta manera, el conjunto de los impulsos est¨¦ticos se materializa y refleja en una po¨¦tica intimista y rigurosa que muestra el orden de lo casual y dota de valor est¨¦tico a lo despreciable.
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