Lo m¨¢s alto y lo m¨¢s bajo

R. K. Narayan es uno de los autores indiscutibles de la India contempor¨¢nea, y uno de los pocos que ha hecho su obra desde su pa¨ªs y su compleja realidad y no desde exilios dorados. Tratado por ¨¦l, el ingl¨¦s sirve como una lengua vern¨¢cula m¨¢s de ese subcontinente (palabras y sintaxis sin complicaciones que hacen cre¨ªbles los personajes humildes que protagonizan sus historias), lo que le aproxima a esos maravillosos escritores hindis, marathis o bengal¨ªes en los que apenas se fijan las editoriales occidentales.

El gu¨ªa que da t¨ªtulo a esta novela lo es en un doble y sucesivo sentido: empieza siendo gu¨ªa tur¨ªstico para terminar convirti¨¦ndose en gu¨ªa de almas. Este tr¨¢nsito se efect¨²a casi por azar, o al menos sin la voluntad expresa de Raju el protagonista, y tiene que ver con la inercia protot¨ªpica de algunas v¨ªas indias de autorrealizaci¨®n, que ponen en marcha fuerzas a las que no se pueden sustraer las personas. Raju acaba transform¨¢ndose en maestro, en soporte espiritual de su comunidad, despu¨¦s de que la rueda de los fracasos y los ¨¦xitos mundanos le hicieran experimentar lo m¨¢s alto y lo m¨¢s bajo como igualmente banales, como igualados en su inesencialidad e intrascendencia. Lo espec¨ªfico del caso indio es que normalmente uno no se percata de lo que ha llegado a ser hasta que otro, por lo com¨²n alguien sencillo, lo siente en ¨¦l y se lo hace ver: el maestro no se reconoce hasta que un disc¨ªpulo se dirige a ¨¦l como tal y, despu¨¦s de varias pruebas de devoci¨®n, le convence de que lo es. De hecho, lo que aqu¨¦l experimenta no es m¨¢s que rechazo del conjunto de normas sociales que apuntala el mundo, pero eso ya es suficiente para que otros, que han aprendido a ver en el desapego un indicio de liberaci¨®n, se dirijan a ¨¦l como un avatar de la divinidad. El gu¨ªa llega a serlo de manera espont¨¢nea, por una feliz conjunci¨®n de circunstancias, no porque haya estudiado o se haya preparado para ello. Su v¨ªa tambi¨¦n es asc¨¦tica, pero no porque haya renunciado seg¨²n cierta preceptiva a los placeres de la existencia sino porque la vida ya es muy dura de por s¨ª.

Este esquema se repite en la novel¨ªstica india actual con frecuencia, como puede verse en El que cabalga un tigre, de Bhabani Battacharya, en Alboroto en el guayabal, de Kiram Desai, en algunos de los cuentos de el Sutra del r¨ªo, de Gita Mehta, todos publicados en castellano, o en los libros de Raja Rao, uno de los m¨¢s grandes a¨²n in¨¦dito en nuestra lengua.

?ste es el sexto libro de Narayan que se publica en nuestro pa¨ªs (Esperando

al mahatma, El devorador de hombres de Malgudi, El pintor de letreros y El cuento de la abuela, editados por Muchnik; El experto en finanzas, editado por Plaza & Jan¨¦s , est¨¢ descatalogado hace tiempo), que junto a los que Kair¨®s tiene anunciados como de pr¨®xima publicaci¨®n nos permitir¨¢ conocer bien a este escritor ¨²til como pocos para conocer la India de la gente de la calle y la India de unos principios que se resisten a alejarse como abstracciones para quedarse, concretos y cercanos, entre los hombres.