Los anuncios de tregua de los rebeldes no frenan los combates en Liberia
Decenas de miles de personas huyen de la guerra y se refugian en Monrovia, la capital
Las fuerzas rebeldes anunciaron ayer una tregua, la segunda en 10 d¨ªas, despu¨¦s de arduos combates por la conquista de Monrovia, en los que la lucha se extendi¨® por primera vez al centro de la capital. Pero los enfrentamientos han seguido y la situaci¨®n humanitaria, con decenas de miles de desplazados en la capital, se agrava. El presidente, Charles Taylor, ha dicho que se mantendr¨¢ en su cargo, pese a la presi¨®n de los rebeldes, que controlan dos tercios del pa¨ªs.
Los combates prosiguieron ayer, pese a los anuncios de tregua, en una ciudad castigada por m¨¢s de tres d¨ªas de sangrientos enfrentamientos. Unos 250.000 desplazados, seg¨²n las ¨²ltimas estimaciones facilitadas por la BBC, deambulan por las calles de Monrovia, adonde han llegado para buscar refugio pero que ahora se ha transformado en una trampa. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha pedido un inmediato alto el fuego y el despliegue de una fuerza internacional que garantice la paz y evite una matanza mayor. M¨¢s de 300 civiles han muerto en los ¨²ltimos combates, seg¨²n el Gobierno.
El recrudecimiento del conflicto liberiano afecta a una regi¨®n de ?frica occidental especialmente vulnerable por el alto n¨²mero de refugiados que registra. Costa de Marfil, Sierra Leona y Guinea-Conakry acogen a m¨¢s de medio mill¨®n de refugiados, de los que unos 300.000 son liberianos. Liberia albergaba al inicio de los combates a unos 15.000 sierraleoneses. Tan s¨®lo en el ¨²ltimo mes, ACNUR ha registrado la llegada de 27.000 liberianos a Costa de Marfil. "Casi la mitad de los 2,7 millones de habitantes del pa¨ªs est¨¢n desplazados o en peligro de estarlo", se?al¨® ayer el portavoz del ACNUR.
Un conflicto de 20 a?os
El recrudecimiento de los combates comenz¨® en marzo, cuando el principal grupo rebelde, Liberianos Unidos por la Reconciliaci¨®n y la Democracia (LURD), llev¨® el conflicto hasta las puertas de la capital. A la creciente presi¨®n de las tropas rebeldes -que ya controlan dos tercios del pa¨ªs- para la salida del jefe de Gobierno, Charles Taylor, se han sumado las iniciativas internacionales. Taylor, uno de los se?ores de la guerra m¨¢s brutales en los 20 a?os de conflicto civil que ha padecido este pa¨ªs, fue elegido presidente en 1997 y rechaz¨® ayer la petici¨®n de George W. Bush para que dimita y permita la aplicaci¨®n del alto el fuego firmado en Ghana el 17 de junio. El Reino Unido ha pedido a EE UU que intervenga en Liberia, pa¨ªs fundado en 1847 por antiguos esclavos estadounidenses.
La injerencia de Taylor en el conflicto que ha desangrado a Sierra Leona entre 1991 y 2002, del que sac¨® partido mediante el aprovisionamiento de armas a uno de los bandos a cambio de diamantes, ahora se ha vuelto en su contra. A las sanciones de la ONU que pesan sobre Liberia por su participaci¨®n en la guerra civil del pa¨ªs vecino, se le suma ahora el acoso de la justicia internacional. El Tribunal Especial de Naciones Unidas para Sierra Leona dict¨® el 6 de junio pasado una orden de captura contra Taylor por cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad. El fiscal jefe pidi¨® la cooperaci¨®n internacional "a fin de que Taylor pueda comparecer vivo y responder a por sus cr¨ªmenes". Dos l¨ªderes rebeldes sierraleoneses, que podr¨ªan haber implicado al presidente liberiano en las violaciones a los derechos humanos registradas durante la guerra, murieron recientemente asesinados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.