El fuego destruye m¨¢s de 840 hect¨¢reas de monte de alt¨ªsimo valor ecol¨®gico

El incendio forestal desatado el pasado jueves cerca del pantano de San Juan, en Pelayos de la Presa, se ha convertido en el m¨¢s grande habido en la regi¨®n en los ¨²ltimos a?os. Seg¨²n el consejero de Medio Ambiente en funciones, Miguel Garrido, las llamas han arrasado m¨¢s de 840 hect¨¢reas de pinos, encinas y matorral. El viento y lo escarpado del terreno, rodeado de monta?as con grandes pendientes, dificultaron las labores de control y extinci¨®n del siniestro. ?ste qued¨® extinguido ayer, despu¨¦s de 16 horas de esfuerzo de m¨¢s de 300 efectivos, entre bomberos, retenes forestales y guardias civiles.

El incendio comenz¨® por causas a¨²n no esclarecidas sobre las 15.30 del jueves junto a un camino forestal en una finca conocida como El Pinarejo, al norte del pantano de San Juan. Este paraje, seg¨²n comentaron varios lugare?os, es una zona poco frecuentada por excursionistas. La utilizan m¨¢s los ciclistas, por lo escarpado del terreno, y los corredores.

La zona donde se inici¨® el fuego (de unos 50 metros cuadrados, en una peque?a vaguada) estaba ayer acotada con cinta de la Guardia Civil. En el interior se ve¨ªan diversas banderas rojas y alguna blanca, que marcaba los posibles inicios del siniestro. Los agentes de Polic¨ªa Judicial del instituto armado, encargados de las investigaciones, no quisieron pronunciarse ayer sobre si el incendio hab¨ªa sido intencionado o no. Recogieron muestras en el lugar acotado, que fueron enviadas al Laboratorio de Criminal¨ªstica de la Direcci¨®n General de la Guardia Civil. "El hecho de que s¨®lo haya un foco nos hace suponer que no fue intencionado, aunque eso lo deber¨¢n determinar las personas que lo investigan", seg¨²n el consejero en funciones.

Extinci¨®n del fuego

M¨¢s de 100 personas trabajaron durante la jornada de ayer en la extinci¨®n del fuego. El dispositivo estaba formado por 10 dotaciones de bomberos de la Comunidad (incluidas dos del Ayuntamiento de Madrid), 12 retenes de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, tres helic¨®pteros y dos hidroaviones del Ministerio de Medio Ambiente. Estos efectivos se centraron en apagar los rescoldos que quedaban esparcidos por las laderas y evitar que se reavivasen por las altas temperaturas (superaron los 35? en las horas centrales del d¨ªa). En los lugares de dif¨ªcil acceso, los helic¨®pteros se tuvieron que emplear a fondo. Hicieron continuos viajes al cercano pantano para llenar sus dep¨®sitos de agua.

Las labores de extinci¨®n obligaron a cortar durante toda la ma?ana la M-501, conocida como carretera de los pantanos, a la altura de Chapiner¨ªa.

La visi¨®n desde el aire causaba desesperaci¨®n. Miles de ¨¢rboles (sobre todo pinos y encinas) estaban ennegrecidos por las llamas, sobre todo en las zonas de mayores pendientes. El manto vegetal iba de los grises de los hierbajos calcinados al negro fuerte de los matorrales. Los cortafuegos daban las ¨²nicas notas diferentes con su color marr¨®n claro. En el horizonte quedaban el azul del embalse y el verde de los ¨¢rboles que se salvaron de las llamas.

El incendio era el tema de conversaci¨®n de todos los vecinos de los municipios afectados: San Mart¨ªn de Valdeiglesias, Navas del Rey y las proximidades de Robledo de Chavela. "Hemos pasado mucho miedo, porque el humo cre¨® una densa niebla. Adem¨¢s, las llamas corr¨ªan mucho ladera hacia arriba", se?alaron varios vecinos de la zona.

"Intent¨¦ bajar por la ladera donde se inici¨® el fuego para marcharme a Madrid, pero hab¨ªa tanto fuego que los bomberos me prohibieron seguir bajando por esta senda. Tuve que subir a un refugio donde estaba con un amigo y pasar ah¨ª la noche, tras llevar a un reba?o de 900 ovejas junto al r¨ªo Cofio para que las llamas no quemaran a los animales. Era l¨®gico que pasara algo as¨ª tal como est¨¢ la vegetaci¨®n en esta zona", explic¨® F¨¦lix Villar¨ªn, un jubilado de M¨®stoles.

Donde se pas¨® m¨¢s que un susto fue en el mes¨®n El Puerto, dada la cercan¨ªa de las llamas. Los due?os se quedaron hasta bien entrada la madrugada, ya que el fuego iba en direcci¨®n cambiante por la acci¨®n del viento. Y es que este factor, junto con lo escarpado de la zona, dificultaron las labores de extinci¨®n. "La maquinaria pesada no ha podido subir por las pendientes y los propios bomberos han tenido que esperar la llegada de las llamas a pie de carretera, ya que de noche era imposible subir por esos terrenos tan dif¨ªciles", se?al¨® el consejero en funciones.

El fuego qued¨® controlado a las ocho de la ma?ana, con la llegada de las primeras luces y la participaci¨®n de los medios a¨¦reos. Una fotograf¨ªa v¨ªa sat¨¦lite permiti¨® ver que el ¨¢rea afectada por el fuego ten¨ªa un per¨ªmetro de unas 840 hect¨¢reas. Esta cifra casi duplica al anterior gran incendio registrado en la regi¨®n: el del monte Abantos, junto a San Lorenzo de El Escorial, donde, en agosto de 1999, quedaron abrasados 35.000 pinos.

Alto valor ecol¨®gico

El consejero de Medio Ambiente confes¨® que la velocidad del viento facilit¨® la r¨¢pida propagaci¨®n de las llamas, lo que tambi¨¦n permiti¨® que el fuego no afectara a las copas de los ¨¢rboles, pese a que las llamas llegaron a alcanzar en algunos casos una gran altura. Toda la zona es de un alt¨ªsimo valor ecol¨®gico, como lo prueba su catalogaci¨®n de zona de especial protecci¨®n de aves (ZEPA), ya que all¨ª anidan ¨¢guilas imperiales. Un equipo especializado trabaj¨® durante toda la noche y control¨® los nidos de esta especie en peligro de extinci¨®n. En caso de que el fuego hubiese afectado a las copas, estos especialistas estaban preparados para trasladar los nidos a zonas m¨¢s seguras. Pero no fue necesario hacerlo.

Un equipo de ret¨¦n se mantuvo durante toda la noche y parte de la madrugada de hoy, s¨¢bado, para refrescar las zonas y evitar que se reavivaran las llamas.