PSOE e IU siguieron al Grupo Mixto por televisi¨®n

Los diputados de la izquierda quisieron mostrar con su salida de la C¨¢mara que no ten¨ªan ning¨²n inter¨¦s en seguir el discurso de Eduardo Tamayo. Pero no era del todo cierto. Fueron en masa los parlamentarios de PSOE e IU hacia una sala desde donde pod¨ªan seguir por televisi¨®n la comparecencia del tr¨¢nsfuga. All¨ª estaba Fausto Fern¨¢ndez, l¨ªder de IU, pero no Rafael Simancas, que se fue a su despacho. Cada frase de Tamayo era seguida con un chascarrillo.

El tr¨¢nsfuga acusaba a Simancas de amenazarle, de querer gobernar desde el miedo, y las risotadas dejaban escuchar alg¨²n grito de estupor: "?A este hombre se le ha ido la olla!". Luego auguraba que ser¨¢n los tribunales los que pondr¨¢n "a cada uno en su sitio", y un diputado de IU comentaba: "A ver si es verdad".

Sostuvo Tamayo que Simancas se hab¨ªa quedado corto en su discurso del d¨ªa anterior, especialmente en su apartado social. "Eso es verdad, pero porque no te llam¨® lo que te ten¨ªa que llamar", gritaba una parlamentaria socialista.

A?ad¨ªa el tr¨¢nsfuga que las 50.000 viviendas prometidas por el PSOE le parec¨ªan escasas, y volv¨ªa la iron¨ªa y las risas a la sala de los socialistas: "Claro, son pocas para ti y tus amiguetes constructores", gritaban. Luego ped¨ªa Tamayo m¨¢s servicios sociales, y ya la cosa pasaba a los insultos: "Para tontos como t¨², !sinverg¨¹enza?".

"?Cu¨¢ntas consejer¨ªas iba a tener ese Gobierno?", preguntaba Tamayo a unos bancos vac¨ªos. "Dos. Una para ti y otra para tu compa?era de traici¨®n", le contestaban desde la salita contigua al pleno.

Convidada de piedra

Cuando el diputado comenz¨® a acusar de corruptos a algunos cargos socialistas, como Ruth Porta, alguna parlamentaria pas¨® de la indignaci¨®n a la desolaci¨®n: "Qu¨¦ pena de hombre, que l¨¢stima", comentaba con una compa?era. Especialmente enfadados se mostraban cuando aparec¨ªa Esperanza Aguirre, a ratos sonriente: "Mira, mira c¨®mo disfruta mientras habla el tr¨¢nsfuga". Pero sobre todo se o¨ªan gritos cuando aparec¨ªa en pantalla la diputada Mar¨ªa Teresa S¨¢ez: "M¨ªrala, impert¨¦rrita, la convidada de piedra, ?en qu¨¦ pensar¨¢?", se preguntaba un parlamentario de IU.

Los gritos pasaron casi a algarada cuando Tamayo pidi¨® a Simancas que respetara a los votantes socialistas, que en un "100% quieren conocer c¨®mo es el pacto con IU". "Ya, les has preguntado a todos", gritaba uno, "?qu¨¦ morro!", "?este t¨ªo es un degenerado!", "?un c¨ªnico!", le chillaban otros. Al final, Tamayo dijo que ¨¦l apoyar¨ªa un Gobierno de izquierdas pero con otro candidato que no sea Simancas. "Con Balb¨¢s, si te parece", le increp¨® uno.