EE UU tutela la tregua palestina
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Sobre el terreno, se mezclan sentimientos contradictorios, el escepticismo con la esperanza, sin que se apague el estruendo de las bombas. Dos artefactos hicieron explosi¨®n ayer por la tarde cerca del campo de Jabalia, al norte de Gaza, al paso de un convoy de funcionarios de EE UU que acompa?aban a t¨¦cnicos en telecomunicaciones, encargados de poner en marcha el dispositivo de control del repliegue y de la tregua. No hubo muertos ni heridos.
Ofertas y contrapartidas
"Paz a cambio de paz". Esta es la filosof¨ªa de la tregua palestina, encabezada por Ham¨¢s, seguida por los otros dos grupos radicales de Yihad Isl¨¢mica y las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa (un grup¨²sculo dentro de las brigadas se niega a seguirla), y que presumiblemente ser¨¢ apoyada por otras nueve organizaciones de la resistencia, es decir, todos menos el Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina, que por ahora rechaza secundar el pacto.
Los t¨¦rminos oficiales de la tregua se desconocen. Ser¨¢n desvelados en las pr¨®ximas horas, a pesar de lo cual se conocen ya algunos aspectos, que han venido siendo filtrados por los equipos de negociadores en Damasco, Ramala, Gaza y El Cairo, escenario de las ¨²ltimas conversaciones.
Las milicias palestinas ofrecen:
- Congelaci¨®n de las actividades militares.
- Alto el fuego por tres meses tanto en el interior de Israel como en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania.
- Posibilidad de prolongar la tregua a medida que las fuerzas armadas y el Gobierno israel¨ª otorguen contrapartidas.
Las milicias palestinas reclaman como contrapartida:
- El fin de los asesinatos selectivos de los l¨ªderes palestinos, una pr¨¢ctica condenada por la comunidad internacional, en especial por la Uni¨®n Europea y en menor medida por Estados Unidos.
- Repliegue de las tropas israel¨ªes a los puntos donde se encontraban antes del inicio de la Intifada, el 29 de septiembre del 2000.
- Congelaci¨®n de las operaciones militares en los territorios ocupados, incluidas las detenciones masivas.
- Liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos, lo que podr¨ªa afectar a cerca de 800 detenidos, la mayor¨ªa de los cuales se encuentra en campos de internamiento del Neguev, sin que sobre ellos se hayan formulado cargos o se haya dictado sentencia alguna de un tribunal. Se reclama asimismo la liberaci¨®n de una serie de dirigentes, entre ellos del diputado palestino y el jefe de los Tanzim y de las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa, Marwan Barguti.
- Levantamiento efectivo del cerco, asedios y toque de queda decretados sobre la poblaci¨®n palestina.
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