La crisis de Irak y el futuro de la OPEP
Publicamos a continuaci¨®n un amplio extracto de la conferencia pronunciada por Bijan Mossavar-Rahmani, presidente de Mondoil Corporation, durante el decimotercer seminario organizado este a?o por el grupo petrolero Repsol YPF y la Universidad de Harvard en la ciudad de Salamanca.
En uno de los primeros seminarios Repsol YPF-Harvard, el profesor William Hogan hizo notar, en lo que se refiere a los desarrollos de la energ¨ªa en el ¨¢mbito global, que la mayor sorpresa nunca conseguir¨ªa sorprendernos. Pero ninguno de nosotros imagin¨® la magnitud de las sorpresas que iban a producirse.
La primera situaci¨®n impensable fue la del 11 de septiembre de 2001. Esta tragedia conmocion¨® y espant¨® a todos aquellos que vivimos en la ciudad de Nueva York, pero sus repercusiones se han sentido en todas partes. Algo impensable, al menos en Estados Unidos, era que los secuestradores fuesen, casi exclusivamente, de origen saudita y que su financiaci¨®n se derivase directa o indirectamente de los ingresos petroleros de Arabia Saud¨ª.
Los pa¨ªses estar¨ªan mejor abandonando el experimento fallido de la OPEP, eliminando las compa?¨ªas nacionales y abriendo el sector a empresas privadas
Lo que sigui¨® al 11 de septiembre fue una sorpresa detr¨¢s de otra. La intervenci¨®n en Afganist¨¢n por EE UU y en Irak por EE UU y Gran Breta?a, y la delimitaci¨®n de Europa, esta vez sin lanzar una sola bomba inteligente, entre la "vieja Europa" y la "nueva Europa", por parte del secretario de Defensa estadounidense. A pesar del apoyo del Gobierno espa?ol en la guerra de lrak, me resulta dif¨ªcil considerar a Espa?a como otra cosa que "vieja Europa". Y lo digo con una connotaci¨®n positiva.
Adem¨¢s de la violencia y de la guerra, la crisis econ¨®mica tambi¨¦n nos ha golpeado, se han registrado dr¨¢sticas ca¨ªdas en los mercados de valores y casi un colapso en la credibilidad del gobierno corporativo que ha enriquecido a los ejecutivos y empobrecido a los inversores. El azote del SARS (s¨ªndrome respiratorio agudo) ha golpeado Asia y amenaza al resto del mundo. En fin, la lista de sorpresas desagradables puede seguir y seguir.
En lo que se refiere a nuestra propia industria, las sorpresas han incluido el que los precios del gas y del petr¨®leo fueran entre un 50% y un 100% superiores a los inicialmente estimados. Siguiendo con la lista de sorpresas, debo a?adir el cierre por motivos de seguridad de unos 17 reactores nucleares en el muy tecnificado Jap¨®n, en una ¨¦poca en la que la poco tecnificada Ir¨¢n, para gran consternaci¨®n de Estados Unidos, est¨¢ acelerando su programa nuclear, a pesar de que dispone de la segunda reserva de gas natural m¨¢s accesible y barata de todo el mundo, todav¨ªa sin explotar, y que la tecnolog¨ªa nuclear que est¨¢ adquiriendo tiene la calidad de la de Chern¨®bil.
Construir un arca
Otra sorpresa fue el colapso de la econom¨ªa argentina y el consiguiente caos pol¨ªtico. Pero Argentina no ha sido la ¨²nica. V¨¦ase el desmantelamiento en curso de la industria petrolera en Venezuela. Y podemos a?adir Nigeria a la lista de pa¨ªses productores que siguen sin resolver sus problemas civiles.
?Qu¨¦ conclusiones deber¨ªamos sacar de las deliberaciones de estos dos d¨ªas en Salamanca? Me remito a la regla de Hogan: "La mayor sorpresa en nuestra industria es que no hay sorpresas". Y ahora me voy a la regla de No¨¦: "No es suficiente con predecir la lluvia; tambi¨¦n hay que construir un arca". Y adem¨¢s, a?ado mi propia observaci¨®n de que el ¨²ltimo diluvio de proporciones b¨ªblicas tuvo lugar en Oriente Medio.
?Qu¨¦ significa construir un arca en t¨¦rminos pr¨¢cticos? Para el equipo de Bush-Cheney-Rumsfeld-Wolfowitz-Perle significa reconstruir el escenario pol¨ªtico de Oriente Medio, que da cobijo al 50% de las reservas de petr¨®leo mundiales y al 30% de la producci¨®n actual, comenzando con la reciente invasi¨®n de Irak. No me adhiero a las teor¨ªas de que esta guerra tuvo como finalidad entregar las reservas de petr¨®leo de Irak a las compa?¨ªas petroleras norteamericanas. La posici¨®n del Gobierno de EE UU es que el petr¨®leo de Irak pertenece al pueblo iraqu¨ª, aunque, a modo de pol¨ªtica generalizada, esta Administraci¨®n est¨¢ buscando un petr¨®leo con un precio justo, estable y asequible. Podemos esperar que en el futuro dispondremos de m¨¢s petr¨®leo de origen iraqu¨ª en el mercado mundial y que las petroleras de la "coalici¨®n internacional" estar¨¢n especialmente bien situadas. ?Y por qu¨¦ no?
Incluso aunque el Ej¨¦rcito de Estados Unidos no se dirija en otra direcci¨®n para atacar a otro pa¨ªs de Oriente Medio, la pol¨ªtica del petr¨®leo en esta regi¨®n se ver¨¢ alterada todav¨ªa durante un largo tiempo y quiz¨¢s esto no sea una cosa tan mala para la poblaci¨®n de la zona. Los cambios que se est¨¢n llevando a cabo en Oriente Medio remodelar¨¢n la arquitectura del mercado de petr¨®leo en el mundo de una manera que podr¨ªa resultar muy positiva para todos o para casi todos los involucrados.
Estamos acostumbrados a pensar que las interrupciones en el suministro del petr¨®leo son el resultado de un acto deliberado por parte de un pa¨ªs productor o de una coalici¨®n de pa¨ªses productores en la b¨²squeda de un objetivo pol¨ªtico. Indudablemente, el embargo ¨¢rabe de 1973 fue precisamente eso. Pero en los siguientes 30 a?os, las interrupciones en los suministros de petr¨®leo han sido causadas, y estos trastornos probablemente seguir¨¢n teniendo lugar, por levantamientos provocados por la desesperaci¨®n pol¨ªtica y la mala administraci¨®n de las econom¨ªas nacionales en los pa¨ªses productores de petr¨®leo.
Es una de las grandes iron¨ªas del pasado siglo que el petr¨®leo se haya convertido en una soga alrededor de los cuellos de las poblaciones de muchos pa¨ªses productores. La "maldici¨®n negra", as¨ª era como lo llamaba mi propio t¨ªo abuelo, el primer ministro iran¨ª Mohammad Mossadeq, cuando nacionaliz¨® los activos petroleros de British Petroleum hace 50 a?os. Mossadeq fue destituido con posterioridad del cargo por la CIA, y los Estados Unidos devolvieron el trono al sah, invitando a las compa?¨ªas brit¨¢nicas, pero tambi¨¦n a las estadounidenses e incluso a las francesas, a operar, controlar y beneficiarse inmensamente de los campos petrol¨ªferos de Ir¨¢n. Dudo que los franceses lo tengan tan f¨¢cil esta vez en Irak.
En muchos pa¨ªses similares, los grandes ingresos del petr¨®leo son un gran obst¨¢culo para la formaci¨®n de instituciones democr¨¢ticas, al concentrar los recursos econ¨®micos y la autoridad pol¨ªtica en manos de una peque?a ¨¦lite, que el poder y el dinero corrompen r¨¢pidamente. Algunos empiezan como tales y otros se convierten en eso, autocracias asesinas como la de Sadam Hussein en lrak. La sociedad civil se ve destruida o bien no se le permite tener ra¨ªces. El desarrollo econ¨®mico equilibrado tambi¨¦n sufre seg¨²n van subiendo los tipos reales de cambio, que destruyen la competitividad de la agricultura y otras industrias de exportaci¨®n que utilizan mano de obra intensiva. Los ingresos que no se despilfarran en pagar favores se desv¨ªan a gastos militares, cuyo objetivo es preservar el statu quo y, a veces, invadir a alg¨²n vecino.
?El resultado de todo ello? Los nigerianos son tan pobres como el d¨ªa en que se descubri¨® el petr¨®leo. Despu¨¦s de 100 a?os a la cabeza de los pa¨ªses productores de petr¨®leo, Ir¨¢n s¨®lo est¨¢ en el puesto 111 por PIB. Irak est¨¢ destrozado. Arabia Saud¨ª es la mayor paradoja de todas. Ning¨²n pa¨ªs es tan rico y sin embargo tan pobre. Est¨¢ asentado sobre un cuarto de las riquezas mundiales de petr¨®leo, produce cada d¨ªa m¨¢s petr¨®leo que cualquier otro pa¨ªs, tiene una poblaci¨®n de menos de 20 millones y una extensi¨®n del tama?o de la Uni¨®n Europea, y sin embargo, tiene una renta per c¨¢pita menor que la de Letonia y s¨®lo un tercio de la que ten¨ªa hace 20 a?os. La segunda mayor exportaci¨®n del pa¨ªs despu¨¦s del petr¨®leo es el dinero en efectivo. En la misma lista tambi¨¦n se encuentra el terrorismo.
?C¨®mo salir de este l¨ªo espantoso? El objetivo del Gobierno de Estados Unidos en lrak, al menos seg¨²n lo explican, es crear instituciones que conviertan el pa¨ªs en un modelo de gobierno pac¨ªfico, responsable y democr¨¢tico. Y un espejo en el que puedan mirarse los pa¨ªses del entorno. Un pa¨ªs con una burocracia del petr¨®leo cuyos directivos y t¨¦cnicos sean respetados por su profesionalidad e integridad, que opere dentro de sistemas legales transparentes y de un r¨¦gimen fiscal impecable y que sean responsables ante la poblaci¨®n.
Modelo de empresa estatal
?Qui¨¦n pondr¨ªa objeciones a algo semejante? De entrada, me vienen a la mente casi todos los reg¨ªmenes productores de petr¨®leo de Oriente Medio e igualmente, los reg¨ªmenes de Venezuela, Argelia, Libia, Nigeria, Egipto y Angola, entre otros.
Estos pa¨ªses comparten dos caracter¨ªsticas relacionadas: tienen empresas estatales y controlan casi todos los recursos del petr¨®leo y son miembros de la OPEP, o al menos est¨¢n en posesi¨®n de un status similar.
La idea inicial de la OPEP fue muy noble: unir a un peque?o grupo de pa¨ªses cuyas reservas de petr¨®leo, producci¨®n, exportaci¨®n, precio e ingresos, estuviesen dictados por un cartel de compa?¨ªas petroleras internacionales. Al intercambiar informaci¨®n, coordinar esfuerzos, estos pa¨ªses esperaban conseguir precios m¨¢s razonables para su renta nacional. En los ¨²ltimos 25 a?os, la OPEP ha perdido la br¨²jula y se ha visto secuestrada por los reg¨ªmenes corruptos y no democr¨¢ticos que la han puesto en entredicho.
La OPEP se transform¨® as¨ª en una entidad vilipendiada por los consumidores como si fuese un cartel avaricioso, predispuesto a su propio inter¨¦s, y animado por los productores como el campe¨®n de los derechos nacionales y de los altos precios del petr¨®leo. Esta preocupaci¨®n por los precios y los niveles de producci¨®n se ha convertido en un debate alejado de cuestiones mucho m¨¢s profundas. ?Es el modelo de nacionalismo inspirado por la OPEP el m¨¢s adecuado para administrar los recursos petrol¨ªferos de un pa¨ªs? ?Resultan las pol¨ªticas de la OPEP, de forma colectiva, en una mezcla ¨®ptima de precios y producci¨®n? ?Cu¨¢l es el nivel de ingresos de cada pa¨ªs, y ad¨®nde van? Las respuestas a estas preguntas son: no, no y nadie lo sabe.
Estos pa¨ªses estar¨ªan mucho mejor abandonando ese experimento fallido que es la OPEP, eliminando las compa?¨ªas de petr¨®leo nacionales, abriendo el sector a las compa?¨ªas privadas, que tienen la capacidad financiera, tecnol¨®gica y de gesti¨®n requerida para hacer crecer el negocio y cuya implicaci¨®n, sin duda alguna, incrementar¨¢ la transparencia, la competencia y la responsabilidad, a la vez que reducir¨¢ el clientelismo, la corrupci¨®n y el despilfarro.
La sesi¨®n inaugural de la OPEP tuvo lugar en Bagdad en septiembre de 1960. Los participantes recuerdan las calles llenas de tanques y de soldados de un r¨¦gimen iraqu¨ª que tem¨ªa por su supervivencia. Ser¨ªa ir¨®nico que los tanques y los soldados de Bagdad, aunque esta vez sean de EE UU, se?alasen el comienzo del final de la OPEP cuatro d¨¦cadas despu¨¦s.
Bijan Mossavar Rahmani es presidente de Mondoil Corporation. Nueva York.
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