Consecuencias de ser o no ser graduado universitario

La historia m¨¢s reciente viene a demostrar que el actual sistema universitario es fruto de la evoluci¨®n, as¨ª como que la actual reforma educativa no es la primera ni ser¨¢ la ¨²ltima.

Por ello, antes de opinar sobre algunos aspectos de los borradores de reales decretos, no olvidemos que en Espa?a hubo otras modificaciones legislativas, en 1957, 1964, 1970 y 1983, previas a Ley Org¨¢nica de Universidades de 2001. Y reconozcamos que aqu¨¦llas fueron las normas definitorias de la actual configuraci¨®n de nuestra Universidad, hoy consolidada, que avala y nos permite ser lo que algunos, con m¨¢s o menos esfuerzo, somos: graduados universitarios.

A grandes rasgos, conviene no perder de vista que no hace tanto tiempo, antes de 1970, en las universidades espa?olas s¨®lo se impart¨ªan estudios de Licenciatura y las Ingenier¨ªas entonces no eran estudios universitarios. As¨ª, por este caso particular, podemos considerar que existe un proceso de evoluci¨®n permanente del sistema educativo y puede ser significativo tomar por referencia otra ley de reordenaci¨®n de las ense?anzas de 1964, por la cual se redujeron en un a?o todas las carreras de Ingenier¨ªa y se fijaron en cinco a?os para las Escuelas Superiores y en tres para las Escuelas de Ingenier¨ªa T¨¦cnica. Es decir, en aquel tiempo, ya en las reformas educativas se admit¨ªa la diversidad y se legislaba, sin distinciones, para todos los estudios de ingenier¨ªa, los cuales pasaron paralelamente de seis a cinco a?os y de cuatro a tres. D¨¢ndose entonces los primeros pasos de un camino que no tiene retorno para la integraci¨®n de toda la ense?anza superior en un sistema ¨²nico en el que hoy conviven universidades de corte cl¨¢sico, las j¨®venes universidades polit¨¦cnicas y las recientes universidades creadas al amparo de la ley de 1983.

No obstante, en toda una ¨¦poca existen elementos constantes que no cambian y que tambi¨¦n hoy se mantienen y coinciden con las recientes directivas y acuerdos europeos, y l¨®gicamente con las ¨²ltimas reformas ahora propuestas desde el ministerio. Me refiero a dos puntos clave: primero, los requisitos de ingreso en la universidad, es decir, siempre es condici¨®n sine qua non el haber superado con ¨¦xito los estudios de educaci¨®n secundaria; y segundo, el objetivo ¨²ltimo, por el cual se exige a la universidad dar una formaci¨®n adecuada para el ejercicio profesional y/o acceso al mundo laboral.

Sin m¨¢s pre¨¢mbulos, podremos, preguntarnos cu¨¢les han de ser los objetivos de la universidad del siglo XXI, analizar las consecuencias que podr¨ªan tener las actuales reformas educativas espa?olas en el espacio europeo de educaci¨®n superior y, al mismo tiempo, sopesar sus repercusiones sociales y laborales en un nuevo mercado laboral ¨²nico.

Por eso, teniendo sentadas las bases, es muy dif¨ªcil que nos pase inadvertida la propuesta de "descatologaci¨®n universitaria de los t¨ªtulos oficiales de diplomados, ingenieros t¨¦cnicos y arquitectos t¨¦cnicos", recogida en uno de los documentos inicialmente divulgado el 12 de febrero, tras el cual se han desarrollado los ¨²ltimos borradores del Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deportes del Reino de Espa?a, publicados el pasado 3 de junio.

Presentado ante los medios de comunicaci¨®n un paquete de medidas para la integraci¨®n del sistema universitario espa?ol en el espacio europeo de educaci¨®n superior, veremos que podr¨ªa esconderse una "artificiosa revoluci¨®n universitaria" no s¨®lo a favor de la anunciada reducci¨®n de las carreras y la definici¨®n de nuevos t¨ªtulos gen¨¦ricos, sino en pro de un deslizamiento, del tipo avalancha, de licenciados, ingenieros y arquitectos que hundir¨ªa o enterrar¨ªa en vida a diplomados, arquitectos t¨¦cnicos e ingenieros t¨¦cnicos con una amplia repercusi¨®n en el mercado laboral.

Pues, aunque con retraso, el ministerio defiende con cierta l¨®gica la reducci¨®n del cat¨¢logo de t¨ªtulos de grado, deberemos observar que ¨¦ste propone nuevos t¨ªtulos con denominaciones coincidentes con los actuales licenciados, arquitectos e ingenieros para el reconocimiento de las nuevas carreras que deber¨ªan implantarse antes del a?o 2010.

Por esta coincidencia se dar¨ªa la causalidad, no casual, de que implantadas las nuevas carreras estos titulados resultar¨ªan directamente homologados y, de prosperar la iniciativa ministerial, los actuales arquitectos t¨¦cnicos, ingenieros t¨¦cnicos y diplomados, aun cumpliendo todos los requisitos legales, quedar¨ªan fuera del sistema universitario, sumidos en la incertidumbre provocada por la indefinici¨®n de injustificados mecanismos de transformaci¨®n que expl¨ªcitamente y para empezar se les pretende exigir s¨®lo a ellos.

Expuestas as¨ª las cosas, cuando se ve y deduce que los redactores del documento ministerial no admiten la actual diversidad universitaria, no es sencillo saber si se trata de un error susceptible de rectificaci¨®n o si la propuesta obedece a una operaci¨®n de mobbing (acoso laboral) en toda regla.

Sin embargo, el problema no queda ah¨ª. En otra propuesta, por elevaci¨®n, en el posgrado se definen unos nuevos estudios de "master oficiales", por la cual, en principio y si no se rectifican ¨¦sta y la proposici¨®n previa, los actuales arquitectos t¨¦cnicos, ingenieros t¨¦cnicos y diplomados no tendr¨ªamos "acceso directo" al posgrado. Contrariamente a lo que viene ocurriendo en otros pa¨ªses europeos o, sin ir m¨¢s lejos, con el resto de titulados universitarios que en este pa¨ªs -en igualdad de condiciones- cursaron las otras carreras terminales del actual cat¨¢logo de t¨ªtulos de educaci¨®n superior y que les capacitan igualmente para el ejercicio de una profesi¨®n.

Es decir, podr¨ªa ocurrir que a los arquitectos t¨¦cnicos, ingenieros t¨¦cnicos y diplomados primero se nos nieguen las oportunidades para la igualdad y el acceso directo al posgrado, pues hasta la fecha se nos ha reconocido como graduados universitarios. Segundo, ese nuevo y particular posgrado podr¨ªa definir nuevas especialidades profesionales refrendadas por un t¨ªtulo oficial, las cuales, no tardando, terminar¨ªan por eclipsarnos y desplazarnos del nuevo mercado laboral. Y tercero, se elude legislar para los estudios y titulaciones de grado universitario que, hoy por hoy, en este pa¨ªs son las m¨¢s cercanas al modelo europeo en lo referente a una capacitaci¨®n para el empleo en un tiempo de estudios razonable, que como sabemos es el objetivo que subyace en la Declaraci¨®n de Bolonia para consolidar la Uni¨®n Europea, donde se defiende la cohesi¨®n social, la libre circulaci¨®n y la competitividad de los sistemas educativos.

Dicho llanamente y en pocas palabras, algunos graduados universitarios atravesamos momentos decisivos de consecuencias muy importantes en relaci¨®n a la extinci¨®n de nuestro t¨ªtulo sin que -en igualdad de condiciones- quede definida nuestra transformaci¨®n a los nuevos t¨ªtulos de grado y el acceso directo a los nuevos posgrados.

A mi entender, el proceso de construcci¨®n de una nueva Europa queda bloqueado por la posible imposici¨®n de supuestos e ilusorios mecanismos acad¨¦micos de transformaci¨®n u homologaci¨®n y por los lobbies que menoscaban a diplomados, arquitectos t¨¦cnicos e ingenieros t¨¦cnicos, merman nuestro "potencial profesional y/o personal", nos cierran el acceso a futuras oportunidades de empleo y oficiosamente desde el Gobierno se nos impide incrementar nuestra competitividad tanto nacional como internacional en un mercado laboral ¨²nico que, parafraseando al ministerio, atienda a criterios de calidad en lo pol¨ªtico y en lo social.

Finalmente, cabe preguntar: ?es posible que las instituciones como el Gobierno, Defensor del Pueblo, los medios de comunicaci¨®n, partidos pol¨ªticos, universidades, asociaciones profesionales, la ciudadan¨ªa en general, respalden de palabra, obra u omisi¨®n este lamentable desliz que comete el Ministerio de Educaci¨®n a favor de licenciados, arquitectos e ingenieros en detrimento de diplomados, arquitectos t¨¦cnicos e ingenieros t¨¦cnicos?

?Europa apoyar¨¢ un mobbing universitario? Y en Espa?a, ?qui¨¦n respaldar¨ªa un acoso laboral que afecta a "miles de ciudadanos" graduados en las siguientes titulaciones que representan el 45% del actual cat¨¢logo oficial de t¨ªtulos universitarios?

David Corbella Ribes es profesor titular de la Escuela Universitaria de Ingenier¨ªa T¨¦cnica Industrial de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid.