El reto de la ampliaci¨®n a los pa¨ªses del Este

La UE afronta la recta final de la ampliaci¨®n hacia los pa¨ªses del centro y este de Europa, que hace poco m¨¢s de una d¨¦cada iniciaron la transici¨®n hacia la democracia y el libre mercado. Exactamente, dentro de un a?o, en mayo de 2004, la Uni¨®n Europea vivir¨¢ una de las transformaciones m¨¢s importantes de su historia con la incorporaci¨®n de golpe de 10 nuevos estados miembros. Se trata de una ampliaci¨®n que, desde el punto de vista econ¨®mico, plantea consecuencias muy dif¨ªciles de prever.

Evidentemente, habr¨¢ beneficios y costes que se repartir¨¢n de forma asim¨¦trica. Es decir, los beneficios recaer¨¢n en los nuevos miembros y sus socios comerciales m¨¢s cercanos. Es el caso de Alemania, Austria o Finlandia que experimentar¨¢n un impacto positivo. Mientras que los pa¨ªses m¨¢s alejados, m¨¢s perif¨¦ricos en el plano geogr¨¢fico y comercial sufriremos un impacto m¨¢s negativo porque estaremos expuestos a una mayor competencia.

No obstante, a largo plazo todas las econom¨ªas de la Uni¨®n se beneficiar¨¢n de la ampliaci¨®n del mercado puesto que alcanzar¨¢ una escala casi continental, 550 millones de habitantes, y podremos competir con mayores ventajas con EE UU y el Nafta (Tratado de Libre Comercio de Norteam¨¦rica).

Pero la actualidad nos dice que la econom¨ªa espa?ola se encuentra en una posici¨®n comprometida ante la ampliaci¨®n de la UE. Primeramente, porque todos hubi¨¦semos deseado que se hubiera producido en una ¨¦poca de buena coyuntura econ¨®mica y no en un momento de crisis internacional como el actual. A esto tenemos que a?adir el hecho de que Espa?a ser¨¢ uno de los pa¨ªses que sufrir¨¢ el recorte de las ayudas estructurales como consecuencia de la p¨¦rdida de cualificaci¨®n de algunas regiones espa?olas para recibirlas al convertirse en relativamente m¨¢s ricas tras la ampliaci¨®n. S¨®lo Andaluc¨ªa y Extremadura permanecer¨¢n dentro de las ayudas de objetivo n¨²mero 1.

Por lo tanto, ciertamente, a los empresarios la ampliaci¨®n nos genera preocupaci¨®n, a la vez que oportunidades y desaf¨ªos. Ante todo, supondr¨¢ un aumento muy significativo del mercado potencial de nuestras empresas con la incorporaci¨®n al mercado ¨²nico de pa¨ªses que est¨¢n creciendo por encima de los actuales miembros. Pero, simult¨¢neamente, creo, que todos coincidimos en vislumbrar la presi¨®n competitiva a la que nos van a someter estos pa¨ªses cuyas empresas manufactureras, como las de madera y mueble, presentan grandes parecidos en cuanto a las ventajas competitivas pero diferencias enormes en cuanto a los costes y flexibilidad laborales.

Seg¨²n un estudio realizado por la patronal europea de la madera CEI-Bois todos los pa¨ªses candidatos tienen como denominador com¨²n la posesi¨®n de superficies forestales productivas donde los procesos de privatizaci¨®n ya est¨¢n en marcha y en algunos casos finalizados. El mismo estudio apunta a las buenas perspectivas de desarrollo que presenta el sector de la transformaci¨®n de la madera, pues en casi todos es un sector de larga tradici¨®n que cuenta con personal cualificado y es uno de los primeros en posicionarse y comenzar la renovaci¨®n tras el periodo de transici¨®n pol¨ªtica. Los subsectores de tableros, piezas de carpinter¨ªa y muebles son en estas industrias los mejor posicionados, junto con el abastecimiento de materia prima en los pa¨ªses de mayor riqueza forestal.

Por lo tanto, nuestra mayor preocupaci¨®n se fundamenta en el posible efecto de desviaci¨®n del comercio o efecto de sustituci¨®n de nuestras exportaciones por las de estos pa¨ªses al resto de los pa¨ªses de la UE, que pueda producirse tras la ampliaci¨®n. Creo que para reducir los efectos negativos, los empresarios tenemos que cambiar radicalmente nuestra posici¨®n ante los nuevos socios, y tenemos que incrementar m¨¢s activamente nuestra presencia tanto comercial como inversora y aprovechar las oportunidades de negocio y privatizaciones industriales a¨²n pendientes.

Debemos de considerar que, seguramente, la ampliaci¨®n producir¨¢ una mayor especializaci¨®n regional reforzando el posicionamiento de los pa¨ªses candidatos en sectores intensivos de mano de obra como el mueble. Mientras que los pa¨ªses de la UE, entre ellos Espa?a, tendremos que especializarnos en actividades intensivas de capital, tecnolog¨ªa y trabajo cualificado. Por lo que es muy probable que asistamos en un periodo no demasiado corto a ajustes en nuestro sector, porque la ampliaci¨®n nos va a obligar a centrarnos m¨¢s a¨²n en los segmentos de calidad.

Adem¨¢s, no podemos olvidar, que el impacto va a depender de la capacidad de nuestro sector para mantener nuestras ventajas competitivas y de la capacidad de aprovechar las oportunidades comerciales que ofrecen estas econom¨ªas que s¨®lo es posible mediante una decidida pol¨ªtica de inversi¨®n dirigida a la apertura y consolidaci¨®n de canales de comercializaci¨®n. Por ello, Espa?a tiene que reaccionar. El Ministerio, junto con el Icex y las C¨¢maras de Comercio, han de asumir el reto que supone la Europa del Este, y desarrollar un plan especial sectorial de apoyo para las pymes de la madera y el mueble que apoye la internacionalizaci¨®n, la promoci¨®n, la inversi¨®n y una mayor presencia y protagonismo de nuestra industria en estos pa¨ªses candidatos.

Antonio Baixauli es presidente de Fevama.