"La t¨¢ctica es debilitar al Gobierno; no hacen falta medios militares"

Nacido en Cuba de padres austriacos hace 57 a?os, emigrado a Estados Unidos tras la revoluci¨®n de Castro, Otto J. Reich es el principal asesor de George W. Bush en temas cubanos. Enviado especial del presidente para Iniciativas en el Hemisferio Occidental es el cargo preciso que le cobija en la Casa Blanca. Antes lo ejerci¨® con la categor¨ªa de subsecretario de Estado y acumul¨® una gran experiencia como embajador en varios pa¨ªses de Latinoam¨¦rica, donde se gan¨® fama de anticomunista duro.

Pregunta. ?C¨®mo se valora en Washington la ¨²ltima ola de represi¨®n desatada en Cuba?

Respuesta. No me sorprende, porque arrestar sin procesos judiciales es algo que Castro ha hecho durante los ¨²ltimos 44 a?os. Lo que sorprende un poco es que estos arrestos revelan una desesperaci¨®n del Gobierno, que ve que su proyecto ha fracasado. Lo hemos dicho muchas veces y ahora parece que ellos se han dado cuenta. Pensaban que iban a ser rescatados financieramente por la inversi¨®n extranjera, que es lo ¨²nico que les interesa, y eso no ocurri¨®. Est¨¢n desesperados, rabiosos. Se ven como asediados.

P. ?Por qu¨¦ cree que no han actuado contra Oswaldo Pay¨¢?

R. ?Qui¨¦n sabe? Se puede especular. Es demasiado bien conocido en el mundo, y tal vez no quieran tener m¨¢s problemas encima. Tienen, adem¨¢s, el proyecto psicol¨®gico de dividir a la oposici¨®n y quiz¨¢s creen que Oswaldo Pay¨¢ les est¨¢ haciendo el juego por defender una transici¨®n desde la Constituci¨®n actual. Yo no lo creo.

P. Lo cierto es que la oposici¨®n cubana est¨¢ muy dividida. ?C¨®mo superar esa situaci¨®n?

R. Efectivamente, hay muchos grupos en la oposici¨®n, pero eso no quiere decir que est¨¦ fragmentada, porque todos est¨¢n unidos en el deseo de que haya una democracia en Cuba. No todos pueden definirse as¨ª, porque ir¨ªan a la c¨¢rcel, pero creo que est¨¢n perdiendo el miedo al r¨¦gimen, y eso explica tambi¨¦n la actual ola de represi¨®n.

P. La Uni¨®n Europea y Estados Unidos, divididos por la ley Helms-Burton, ?est¨¢n m¨¢s cerca tras estos sucesos?

R. La Helms-Burton no ha sido tan importante, porque la inversi¨®n en Cuba no ha funcionado, como se sabe. Hay turismo y algunos contratos de servicios, pero no verdadera inversi¨®n, al margen de que el presidente Bush sigue aplicando la suspensi¨®n decidida en su d¨ªa por Clinton. Pol¨ªticamente, se ve que hay un acercamiento, porque no se puede hablar m¨¢s claro de lo que la ministra de Asuntos Exteriores de un pa¨ªs como Espa?a ha hablado aqu¨ª hoy.

P. ?Adoptar¨¢ EE UU nuevas represalias, incluso militares, si Castro sigue con la represi¨®n?

R. Medidas militares, no. No creemos que hagan falta. Represalias, hemos tomado ya algunas. Hemos expulsado a 14 esp¨ªas cubanos y hemos impuesto a los diplom¨¢ticos cubanos las mismas restricciones que ellos imponen a los diplom¨¢ticos estadounidenses en Cuba. Hemos ampliado nuestras trasmisiones de Radio Mart¨ª y el pasado 20 de mayo se vio por primera vez la Televisi¨®n Mart¨ª en la isla. La t¨¢ctica es debilitar al Gobierno, con informaci¨®n y restricciones diplom¨¢ticas, pero aumentar el contacto con la poblaci¨®n a trav¨¦s de los medios.

P. ?Qu¨¦ responde cuando el r¨¦gimen cubano dice que todos sus problemas derivan del embargo?

R. El pueblo de Cuba sabe que no es as¨ª. ?C¨®mo explicar que un pa¨ªs autosuficiente en alimentaci¨®n haya llegado a tener d¨¦ficit de calor¨ªas? Lo que ha llevado el pa¨ªs a la bancarrota es el sistema marxista. Si tuviera dinero, Castro podr¨ªa comprar en el extranjero todo lo que necesita y el embargo no le importar¨ªa nada.

P. Se dice que el r¨¦gimen est¨¢ condenado a cambiar, pero ?cu¨¢ndo?

R. Lo importante es evitar la sucesi¨®n de Castro en la persona de su hermano Ra¨²l u otro dirigente. La transici¨®n est¨¢ comenzando y, a trav¨¦s de actos como este realizado hoy en Madrid, se da reconocimiento al hecho de que el sistema cubano es la causa de todos los problemas y que hay que ayudar al pueblo de Cuba y no al Gobierno de Cuba. Esto puede ser el comienzo de una transici¨®n exterior, porque la interior comenz¨® hace tiempo y tiene ya muchas v¨ªctimas.