La rata
Est¨¢bamos observando el rostro imperturbable de Teresa S¨¢ez por la tele, cuando movi¨® la lengua a lo largo de la enc¨ªa superior, sin despegar los labios, y nos dio un susto de muerte. Parec¨ªa que una oruga estuviera buscando restos de comida entre sus dientes sin que ella, debido al estado de estupor que le es propio, lo percibiera. Definitivamente esta mujer se ha marchado de su cuerpo sin cerrar las ventanas antes de salir. Produce la misma extra?eza que una vivienda deshabitada, aunque con la televisi¨®n encendida y un grifo del cuarto de ba?o goteando. En cuanto a los complementos, lleva un bolso del tama?o de una rata en cuya superficie se dibujan y desdibujan bultos como los provocados por la oruga desde el interior de la boca. Cuando se queda pensativa, te asalta la sospecha de que su masa encef¨¢lica, en vez de estar siendo recorrida por una idea, est¨¢ siendo atravesada por un gusano.
Esta se?ora diputada tiene una naturaleza fronteriza, o borderline, por decirlo en ingl¨¦s. Si ustedes se fijan, se encuentra justo en la l¨ªnea que separa la materia org¨¢nica de la inorg¨¢nica; el tejido animal del vegetal; la expresi¨®n majadera de la necia; el documental cient¨ªfico de la pel¨ªcula de terror. Su rostro aparece en las l¨¢minas de los manuales de psiquiatr¨ªa, pero tambi¨¦n en los de zoolog¨ªa (tiene la mand¨ªbula inferior id¨¦ntica a la de la larva de la polilla en su fase voraz), incluso en los de bot¨¢nica. Dado que su t¨®rax no registra los movimientos caracter¨ªsticos de la respiraci¨®n pulmonar, hay que suponer que se trata de una mujer anaerobia. Anaerobia y saprofita, pues se alimenta de materias org¨¢nicas en descomposici¨®n.
Y aqu¨ª es donde entra Tamayo, que evidentemente est¨¢ podrido. Se asombrar¨ªan ustedes de la cantidad de prote¨ªnas, vitaminas y minerales que pueden obtenerse de un cuerpo corrupto. No digo que no d¨¦ asco acercarle la boca (los palpos, en el caso de Teresa S¨¢ez), pero una vez superado el primer trago y viendo los efectos m¨¢gicos de la p¨®cima sobre la cuenta de resultados, te haces a la idea de que se trata de un jarabe y punto. Si ustedes se fijan en el bolso de Teresa S¨¢ez, comprobar¨¢n que la rata que lleva dentro no para de moverse. S¨¢ez era del PSOE y la rata es del PP.
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