Revoluci¨®n digital en la industria de la comunicaci¨®n
Una de las industrias que m¨¢s cambios ha sufrido en el ¨²ltimo siglo es la cultural. El mercado editorial y discogr¨¢fico, y tambi¨¦n los medios de comunicaci¨®n, est¨¢n directamente afectados por la globalizaci¨®n, las nuevas tecnolog¨ªas, los cambios en la propiedad intelectual y la financiarizaci¨®n de la econom¨ªa. Este fen¨®meno afecta muy especialmente a unas empresas que viven de principios tan complejos como la cultura de calidad o la libertad de expresi¨®n y que, a menudo, no casan bien con la Bolsa. Con esta perspectiva, diez de los mayores expertos espa?oles en la industria cultural se reunieron para discutir su futuro. Se encontraron, casualmente,
el 11 de septiembre de 2001, lo que ya de por s¨ª es un s¨ªmbolo del brutal cambio que debe afrontar este negocio.
Hacia un nuevo sistema mundial de comunicaci¨®n
Enrique Bustamante(coordinador)
Gedisa Editorial
ISBN 84-7432-966-3
El libro sigue la estela de otro que trata sobre la situaci¨®n de esta industria en Espa?a (
Comunicaci¨®n y cultura en la era digital. Gedisa, 2002). Esta nueva obra re¨²ne art¨ªculos que estudian la situaci¨®n internacional y est¨¢n escritos por estos mismos expertos, coordinados por Enrique Bustamante, catedr¨¢tico de Comunicaci¨®n Audiovisual y Publicidad en la Universidad Complutense de Madrid.
Cada uno de los cap¨ªtulos cubre un subsector de la industria cultural: libro, m¨²sica, cine, prensa, radio, televisi¨®n y videojuegos. La mayor parte de los enfoques se dirigen a evaluar el efecto de la digitalizaci¨®n de la informaci¨®n sobre estos mercados y las empresas que se dedican a explotarlo. Seg¨²n se deduce de la lectura de los cap¨ªtulos dedicados al libro (escrito por Gloria G¨®mez-Escalonilla) y la m¨²sica (Gustavo Buquet), la gravedad del efecto digital depende del mercado que se estudie. En el caso de la industria editorial, la escasa popularidad del soporte electr¨®nico para la lectura de libros ha provocado que Internet no sea a¨²n un gran problema. Plantea multitud de ventajas para los autores, sobre todo en la creaci¨®n, y a¨²n no desaf¨ªa el poder de los editores.
A la industria musical le ha ocurrido todo lo contrario. El mercado del disco es, probablemente, el que m¨¢s est¨¢ sufriendo la irrupci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas porque la digitalizaci¨®n de la materia prima ha multiplicado las posibilidades de que se copie y limitado la manera de controlar esa copia. El resto de los mercados culturales y de la comunicaci¨®n resisten como pueden el embite on line, al que hay que a?adirle, en el caso de los medios de comunicaci¨®n, la irrupci¨®n de peri¨®dicos gratuitos y de cientos de miles de p¨¢ginas personales (weblogs), que, seg¨²n algunas opiniones, amenaza a los medios porque son los peri¨®dicos del futuro.
La lectura de esta obra genera distintas reflexiones. La m¨¢s inmediata es que el efecto de la digitalizaci¨®n de la informaci¨®n es a¨²n complejo de analizar, y var¨ªa seg¨²n el sector que se estudie. Otra de las conclusiones, expresada por el propio Bustamante, es que los cambios est¨¢n revolucionando esta industria, pero el estudio realizado "no avala en ning¨²n caso la teor¨ªa de la ruptura". El mensaje apocal¨ªptico y largamente anunciado de que la era digital provocar¨ªa la relaci¨®n directa entre creador y consumidor y, por tanto, el fin de los intermediarios no se ha cumplido, ni siquiera en el mercado musical, porque esa intermediaci¨®n a¨²n genera valor. Por lo que leemos en esta obra, convulsi¨®n y revoluci¨®n, s¨ª; muerte, al menos por ahora, no.
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