La crisis del IG Metall alem¨¢n precipita la baja de miles de afiliados
El enfrentamiento entre los dos dirigentes del sindicato sigue abierto
La crisis del sindicato metal¨²rgico alem¨¢n IG Metall sigue abierta y sin visos de soluci¨®n, tras una sesi¨®n maratoniana de m¨¢s de 12 horas de la presidencia el martes por la noche en la sede central de Francfort. El presidente del sindicato, Klaus Zwickel, de 64 a?os, ofreci¨® renunciar al cargo si tambi¨¦n dimit¨ªa su contrincante, el vicepresidente, J¨¹rgen Peters, pero no lo consigui¨®. Peters, de 59 a?os, considerado un sindicalista tradicionalista y duro, del grupo llamado los norcoreanos, se aferra a la condici¨®n de candidato designado para la presidencia y no renuncia a presentarse a las elecciones en el congreso del IG Metall en octubre. En la primera mitad del a?o, 50.000 afiliados se han dado de baja.
Las secuelas de la crisis son demoledoras y preocupa la repercusi¨®n para el futuro del sindicalismo alem¨¢n en el que el IG Metall siempre desempe?¨® un papel de pionero. En la empresa automovil¨ªstica BMW ya se han dado de baja unos 500 afiliados al IG Metall como consecuencia del fracaso de la huelga por las 35 horas semanales en el este de Alemania y de la lucha por el poder en la cumbre del sindicato, declar¨® el jefe del distrito, Werner Neugebauer, considerado reformista.
Una portavoz del sindicato ha tenido que reconocer que en la primera mitad de este a?o se han dado de baja casi 50.000 afiliados, m¨¢s que en todo el a?o 2002. La crisis actual acelerar¨¢ sin duda ese proceso de abandono masivo que ya viene de larga data. Tras la reunificaci¨®n alemana, a principio de la d¨¦cada de los noventa, el n¨²mero de afiliados subi¨® hasta 3,3 millones. Desde entonces la afiliaci¨®n va cuesta abajo en la rodada. Salvo un repunte en 1976, los afiliados bajaron hasta 2,59 millones este a?o. En 13 a?os las bajas superan las 700.000.
La cumbre del sindicato del martes en Francfort no aclar¨® las cosas. Las complica a¨²n m¨¢s. Zwickel no consigui¨® la cabeza de Peters y explic¨® a la salida que no hab¨ªa nada que hacer ante la oposici¨®n de una persona, a pesar de que ¨¦l hab¨ªa ofrecido renunciar a su cargo. En la reuni¨®n tambi¨¦n se debati¨® una dimisi¨®n de toda la presidencia y la convocatoria de un congreso extraordinario anticipado, pero esta propuesta no logr¨® mayor¨ªa. Por su parte, Peters declar¨® que se hab¨ªa puesto en entredicho su honestidad al acusarlo de enga?ar a la direcci¨®n del sindicato durante la fracasada huelga por las 35 horas semanales, y s¨®lo se ir¨¢ si as¨ª lo decide el congreso del IG Metall.
El candidato para vicepresidente en octubre, el reformista Berthold Huber, previsto para formar un t¨¢ndem y servir de contrapeso al tradicionalista Peters, anunci¨® que renuncia a presentarse. Esto complica a¨²n m¨¢s la situaci¨®n. Para el analista sindical Josef Esser, el IG Metall se encuentra bloqueado. En declaraciones a la agencia Reuters, Esser considera que el autobloqueo del IG Metall contin¨²a, "los dos bandos permanecen irreconciliables y no se decide nada".
La crisis del segundo gran sindicato alem¨¢n, con 2,6 millones de afiliados, inquieta incluso a la patronal, que ve con preocupaci¨®n el caos reinante en las filas de su interlocutor. El dirigente de la patronal metal¨²rgica, Martin Kannegiesser, lamenta la situaci¨®n del IG Metall y afirma que esto "dificulta las cosas".
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