La c¨¢rcel de Estremera ser¨¢ una peque?a 'ciudad' vallada y vigilada
La imagen que habitualmente se tiene de las c¨¢rceles, con grandes galer¨ªas de celdas y dormitorios comunes, ya no responde a la realidad. El s¨¦ptimo centro penitenciario de la Comunidad de Madrid, que el Ministerio del Interior empezar¨¢ a construir antes de fin de a?o en la peque?a localidad de Estremera (a 62 kil¨®metros de la capital, en el l¨ªmite con la provincia de Guadalajara), contar¨¢ con 1.008 celdas, con servicios sanitarios, culturales, deportivos y con talleres de carpinter¨ªa y confecci¨®n, entre otros. Ser¨¢ una peque?a ciudad, con todos sus servicios, en la que se invertir¨¢n 50 millones de euros (v¨¦ase EL PA?S de ayer).
En 1991, la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias puso en marcha un plan de renovaci¨®n, en el que se recoge un modelo tipo de c¨¢rcel, como el centro de Alcal¨¢ de Henares o el de Soto del Real. Las prisiones pretenden ser un n¨²cleo urbano autosuficiente, con una estructura de m¨®dulos independientes alrededor de una torre central.
El nuevo centro penitenciario de Estremera, cuya poblaci¨®n es de apenas 1.200 habitantes, seguir¨¢ tambi¨¦n este modelo. El ministerio calcula que las obras estar¨¢n terminadas antes de 2006, seg¨²n asegur¨® ayer la subsecretaria del Ministerio del Interior, Mar¨ªa Dolores de Cospedal. El centro ocupar¨¢ una superficie de 350.000 metros cuadrados, 90.000 de ellos construidos, entre el r¨ªo Tajo y la carretera de Valencia (A-3), y albergar¨¢ a reclusos de primer y segundo grado. Entre 350 y 500 trabajadores construir¨¢n las instalaciones.
Los centros tipo
Este modelo de centro penitenciario, que con alguna peque?a modificaci¨®n ser¨¢ levantado en Estremera, tiene 14 m¨®dulos independientes unidos mediante un entramado de calles y plazas y dividido en tres ejes: uno central, con los edificios de relaci¨®n y servicios (talleres, polideportivo o enfermer¨ªa) y dos laterales, de uso residencial. Todo el conjunto est¨¢ rodeado por dos barreras de seguridad: una exterior, de 50 metros de ancho, controlada por la Guardia Civil y una interior, de casi 20 metros, todo ello reforzado con diferentes barreras electr¨®nicas.
Son ocho los m¨®dulos residenciales, con un edificio donde se ubican las celdas -cada una de ellas con dos camas- frente a otro ocupacional, separado por un patio. Se trata de dotarles de la infraestructura necesaria para funcionar, cada uno de ellos, como una peque?a penitenciar¨ªa aut¨®noma. Uno de ellos, el de aislamiento, destinado a los presos de m¨¢xima seguridad y los sancionados, tiene una estructura ligeramente distinta. Tiene dos plantas con seis galer¨ªas cada una. ?stas constan, a su vez, de dos patios: uno de luces para las celdas y otro de paseo.
La actividad de los recintos penitenciarios, seg¨²n la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias, no debe reducirse a la vigilancia, seguridad y custodia de los presos. Tienen, adem¨¢s, que facilitar a los presos el acceso a la educaci¨®n, al trabajo, a actividades de recreo, como la pr¨¢ctica de deporte, y la asistencia sanitaria, incluyendo programas de rehabilitaci¨®n para internos drogodependientes.
Para llevar a cabo todas estas actividades, el centro cuenta con un pabell¨®n polideportivo y sociocultural. En ¨¦l se halla ubicado un sal¨®n de actos con capacidad para 234 personas, adem¨¢s de dos gimnasios, una pista polideportiva y una piscina al aire libre. El otro ala de la construcci¨®n, la cultural, tiene una biblioteca y varias salas audiovisuales y ocupacionales. En los distintos talleres los reclusos pueden asentar las bases de su reinserci¨®n aprendiendo un oficio. Tambi¨¦n tienen la posibilidad de completar sus estudios.
Las instalaciones se completan con un campo de f¨²tbol, donde en muchos centros se organizan liguillas con externos, posibilidad que ya ha considerado el alcalde de Estremera, Jos¨¦ Carlos Villalvilla.
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