Frases

De la semana pasada yo destacar¨ªa tres frases. La mejor sin duda fue la de Javier Arenas. Ya saben, el hombre hab¨ªa dado una opini¨®n muy sensata sobre lo que deb¨ªa hacer el partido presidido por Aznar una vez que ¨¦ste fuera sustituido por el sucesor. No s¨¦ si ¨¦sta era la primera vez que el secretario general se atrev¨ªa a dar una opini¨®n que no hubiese sido coordinada por el gabinete de comunicaci¨®n, o como se llame eso que dirige el ¨ªnclito Rafael Hernando, y sancionada por Aznar. El caso es que dijo esto por la ma?ana, y a mediod¨ªa debieron de darle un toque, advirti¨¦ndole que lo manifestado no coincid¨ªa con la opini¨®n.

Por la tarde Arenas se humill¨®: "Retiro lo que he dicho esta ma?ana porque era una reflexi¨®n intelectual". ?Una reflexi¨®n intelectual, qu¨¦ horror; con lo que debe picar eso! En un partido cohesionado como el PP, donde nadie se atreve a emitir una opini¨®n que no sea una consigna ordenada por el jefe, cualquier destello de independencia, cualquier s¨ªntoma de pensamiento individual, se considera una ofensa. Nada m¨¢s abominable para Arenas y los de su cuerda que ser pose¨ªdo s¨²bitamente por una reflexi¨®n intelectual, por un mon¨®logo interior o por una idea personal. ?Ah, lejos de m¨ª la funesta man¨ªa de pensar!

La segunda frasecita viene de los populares de Estepona, pero podr¨ªa haber sido dicha por cualquier otra formaci¨®n, porque ¨²ltimamente lo peor que se le puede decir al miembro de un partido pol¨ªtico es que hace pol¨ªtica de partido. El alcalde socialista de Estepona despide a un mont¨®n de asesores contratados por el antiguo alcalde popular, y ¨¦ste le acusa de hacerlo por motivos sectarios, es decir por motivos partidistas. No justifico esos despidos, no hablo de eso ahora. Lo que defiendo es la ejecuci¨®n de pol¨ªticas partidistas, eso que repugna tanto a los partidos pol¨ªticos.

En los ¨²ltimos a?os se ha puesto de moda entre los candidatos que ganan elecciones hacer una primera declaraci¨®n p¨²blica recordando que son los presidentes de todos los andaluces o de todos los espa?oles o el alcalde de todos los almerienses, lo cual es obvio, y que en consecuencia van a gobernar para todos. En otras palabras: que no van a hacer pol¨ªtica partidista. ?Pues vaya fraude! Justo lo que quer¨ªamos quienes metimos nuestra papeleta en la urna es que el candidato al que votamos pusiera en pr¨¢ctica de una vez por todas las ideas de su partido, es decir su ideolog¨ªa.

La tercera frase es del nuevo delegado municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, que ha preparado un documento con las actuaciones previstas para los pr¨®ximos cuatro a?os. Frente a la prensa no dijo que hab¨ªa preparado un plan, palabra que viene de plano, sino -horror- una "hoja de ruta". Era inevitable. De hecho, me ha sorprendido el largo tiempo transcurrido entre la primera vez que o¨ª esta expresi¨®n acu?ada por la Administraci¨®n de Bush y la intervenci¨®n del delegado de Urbanismo. Me temo que se avecina una avalancha. Yo, por mi parte, les dejo: tengo que ver qu¨¦ hay en la nevera, y hacerme una hoja de ruta para la compra del supermercado.