Un nuevo lema: "Responsabilidad compartida"

La conferencia de Londres sobre el futuro del centro-izquierda se cerr¨® ayer sin conclusiones oficiales, pero con la sensaci¨®n inequ¨ªvoca de que s¨®lo el cambio permanente permitir¨¢ a los llamados "pol¨ªticos progresistas" combatir el auge de la nueva derecha. Un cambio que empieza por la reforma de los sistemas de bienestar en Europa para introducir el delicado concepto de "responsabilidad compartida": una manera de implicar al ciudadano en la gesti¨®n de los bienes p¨²blicos y quiz¨¢ tambi¨¦n de impedirle su disfrute en caso de abuso.

La conferencia, que ha reunido durante tres d¨ªas a medio millar de pol¨ªticos, intelectuales y activistas de 30 pa¨ªses, ha permitido poner en contacto a los pol¨ªticos de la llamada izquierda progresista, una gente que "proporciona una masa cr¨ªtica de opiniones, acuerdos y consensos en muchos foros mundiales", seg¨²n Peter Mandelson, organizador del evento, dos veces ex ministro y amigo personal y pol¨ªtico de Tony Blair.

"En todos nuestros pa¨ªses afrontamos retos muy parecidos, tenemos mucho que aprender unos de otros, pero, y quiz¨¢s a¨²n m¨¢s importante, la respuesta que necesitamos tiene que ser una respuesta internacional. Hay muy pocos problemas que las naciones individuales puedan afrontar solas, separadas de las dem¨¢s. El valor de una conferencia como ¨¦sta es que proporciona redes internacionales", proclam¨® Mandelson al final de los coloquios, algunos de ellos p¨²blicos, pero muchos vedados a la prensa.

Anthony Giddens, ide¨®logo de la tercera v¨ªa y de la apuesta por la reforma permanente, espera que del poso de esta reuni¨®n acabe surgiendo "una nueva agenda para el centro-izquierda, lo que llamo la segunda ola de la tercera v¨ªa, una nueva regeneraci¨®n que tiene tres elementos". "Primero, el impulso ideol¨®gico, transformar nuestra visi¨®n del mundo, qu¨¦ mundo queremos como alternativa a los neoconservadores. Segundo, nuevos conceptos sobre c¨®mo hacer eso. Tenemos tres grupos de debate que han producido discusiones muy importantes y de los que surgen conceptos muy efectivos como la idea del Estado asistencial, no como un retorno del gran Estado burocr¨¢tico, sino el regreso de la idea del dominio p¨²blico, de la conciencia p¨²blica, de las instituciones p¨²blicas. Y, tercero, queremos poner en marcha nuevas pol¨ªticas para llevar a cabo nuestra agenda". "La conferencia intenta hacer todo un paquete para el futuro", sostiene Giddens.

Falta de autocr¨ªtica

Javier Solana, responsable de la pol¨ªtica exterior europea, ha sido el ¨²nico pol¨ªtico espa?ol que ha intervenido en los debates p¨²blicos. En las sesiones privadas, Solana se quej¨® de la falta de autocr¨ªtica que estaba demostrando una izquierda que hace unos a?os dominaba 12 de los 15 Gobiernos de la UE y que ahora busca f¨®rmulas para que la nueva derecha no se apropie de su esp¨ªritu reformista y de cambio. "La conferencia ha dejado claro cu¨¢les son los pilares del multilateralismo y c¨®mo queremos defenderlos", explic¨®.

Juan Fernando L¨®pez Aguilar, representante de la ejecutiva del PSOE en ausencia de su l¨ªder, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, estima que "hay una nueva derecha, y esa nueva derecha necesita una nueva izquierda".

Joaqu¨ªn Almunia, ex secretario general de los socialistas espa?oles, advierte que "cambio va a haber". "Resistirse al cambio no tiene sentido. La cuesti¨®n es si las alternativas progresistas de cambio conectan m¨¢s con la gente que el cambio que quiere hacer la derecha". A su juicio, "hay que apostar por todo lo que tiene que ver con las pol¨ªticas que sean capaces de alcanzar a la vez objetivos de eficacia social y de eficiencia econ¨®mica". "Hay que promover cambios en el Estado de bienestar para que nos preste los servicios y resuelva las necesidades a los ciudadanos de hoy, no a los de hace 50 a?os".

Entre los conceptos fundamentales de cambio que ha manejado la conferencia est¨¢ el de "responsabilidad compartida" en el uso de los servicios p¨²blicos. Conseguir implicar al ciudadano en el buen uso del Estado de bienestar, aunque sea priv¨¢ndole de su disfrute cuando abuse. Y abusar puede ser, por ejemplo, no hacer caso de los consejos del m¨¦dico, o no velar por la asistencia de los hijos a la escuela. Los laboristas brit¨¢nicos quieren introducir medidas en esa l¨ªnea en el programa electoral de 2005.