El rid¨ªculo
El presidente Aznar va de bolos por tierras de Am¨¦rica y en Estados Unidos recibe el aplauso por su apoyo a Bush en la guerra de anexi¨®n de Irak, sin que le afecten los esc¨¢ndalos sobre las mentiras que justificaron la guerra. Mientras Bush y Blair recurren a toda clase de contorsiones para no rebasar ese l¨ªmite en el que la no verdad se convierte en mentira, a Aznar no parece importarle. Bush ya ha tenido que traspasar responsabilidades a la CIA, agencia de desinformaci¨®n que dio las necesarias no verdades de que Sadam Husein compraba uranio enriquecido en Nigeria y que dispon¨ªa de inmensos arsenales de armas de destrucci¨®n masiva. Tras pasarle el muerto, es decir, los 25.000 muertos irake?os a la CIA, Bush ha hecho un gui?o solidario a la tan poco fiable agencia. En cuanto a Blair, permanece sitiado por sus propias trolas y la BBC est¨¢ dando una lecci¨®n de independencia informativa sin precedentes en un medio considerado como la mism¨ªsima voz del Estado. La BBC mantiene que Blair minti¨® para justificar la guerra y que sus coartadas eran de una entidad cient¨ªfica deleznable.
En Espa?a el Cesid nada tuvo que ver con las seguridades belicistas de Aznar y TVE se guardar¨¢ muy mucho de mantener un pulso con el se?or presidente. Tal vez por ello, D. Jos¨¦ M? sigue dale que te pego sosteniendo que las armas de destrucci¨®n masiva aparecer¨¢n, que hemos de enviar soldados a Irak para garantizar el nuevo orden y que el mundo es ahora m¨¢s seguro. M¨ªnimamente. Porque seguir¨¢ siendo inseguro dirigido por l¨ªderes capaces de tragarse los 25.000 muertos hasta ahora exigidos por el gui¨®n del filme Libertad duradera o Petr¨®leo infinito.
Espa?a se posmoderniza y si hace 100 a?os, Baroja sosten¨ªa que la diferencia entre un ingl¨¦s y un espa?ol consist¨ªa en que el primero no ten¨ªa sentido del rid¨ªculo y el segundo era el ¨²nico sentido del que no carec¨ªa, las cosas han cambiado. O bien Aznar no tiene sentido del rid¨ªculo o bien su fe en la existencia de armas de destrucci¨®n masiva se debe a aquella intuici¨®n anta?o llamada femenina y que hoy pueden reivindicar sin rubor hasta los campeones de paddle-tennis. Lo cierto es que Aznar cohabita con sus 25.000 cad¨¢veres sin que le quiten el sue?o ni el apetito.
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