El sindicato opta por anticipar su congreso para elegir un nuevo l¨ªder
No ser¨¢n ¨¦stas vacaciones despreocupadas para los dirigentes del IG Metall. El sindicato metal¨²rgico e industrial alem¨¢n, casi partido en dos por el continuado enfrentamiento entre su actual presidente, Klaus Zwickel, y su sucesor designado, J¨¹rgen Peters, convoc¨® ayer para finales de agosto un congreso extraordinario en el que las bases deber¨¢n dirimir qui¨¦n liderar¨¢ de ahora en adelante la organizaci¨®n.
Peters, actual vicepresidente del IG Metall, es responsabilizado del desastre en el que desemboc¨® la huelga por las 35 horas. Zwickel, que de por s¨ª hubiera preferido como su sucesor al m¨¢s diplom¨¢tico e intelectual Berthold Huber, ha pedido abiertamente la dimisi¨®n de su n¨²mero dos. Azuzado tanto por c¨¢usticas declaraciones a la prensa como por llamamientos desde el Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD) a que el IG Metall opte por un rumbo menos combativo, el conflicto no pudo ser resuelto en una reuni¨®n del comit¨¦ directivo la semana pasada.
El congreso regular del IG Metall, en el que se deb¨ªa refrendar la designaci¨®n del nuevo presidente, estaba previsto para octubre pr¨®ximo. Para un barco a la deriva, era un puerto demasiado lejano. En una reuni¨®n convocada para la pr¨®xima semana, los 41 integrantes del comit¨¦ directivo deber¨¢n intentar elaborar una propuesta conjunta de candidatos. Dado que no se vislumbra consenso alguno, es muy posible que en el congreso extraordinario suceda lo nunca visto en el IG Metall, el enfrentamiento entre dos candidaturas: la de Peters y la de un candidato m¨¢s moderado, a¨²n por designar.
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