Un ambiente informal y festivo

Hasta el mismo momento de la inauguraci¨®n, se mantuvo la incertidumbre. Los ecos de la huelga que afecta al personal temporal del espect¨¢culo y audiovisuales en Francia llegaron a las Academias Musicales de Saintes, aunque la Abad¨ªa de las Damas, coraz¨®n del festival que controla Philippe Herreweghe, no acoge montajes esc¨¦nicos. Hubo un par de comunicados breves de los trabajadores, que contaron con la solidaridad inmediata de un apreciable sector del p¨²blico, y la m¨²sica volvi¨® a recuperar su sitio para satisfacci¨®n de artistas y asistentes.

El clavecinista holand¨¦s Gustav Leonhardt abri¨® el fuego, pero los protagonistas del primer fin de semana han sido los coros del Huelgas Ensemble o del Collegium Vocale de Gante. Paul van Nevel y Philippe Herreweghe, respectivamente, los han dirigido con precisi¨®n, fuerza y talento.

Van Nevel es un perfeccionista a lo largo y ancho de todo el proceso musical, desde el mismo en la selecci¨®n de las fuentes hasta la ejecuci¨®n propiamente dicha. El primero de sus programas en Saintes estuvo dedicado a madrigales de Orlando de Lasso, sobre textos de Petrarca (el segundo es un monogr¨¢fico Cipriano de Rore). Las lecturas del Huelgas Ensemble fueron impecables por empaste, equilibrio, nivel t¨¦cnico y ese puntito de latido emotivo.

Herreweghe es, de alguna forma, a Gidon Kremer lo que Saintes es a Lockenhaus. Lo controlan todo. Adem¨¢s, las dos citas veraniegas tienen un aire en cierto modo pr¨®ximo, con la espontaneidad y la alegr¨ªa de hacer m¨²sica en primer plano, en un ambiente informal y festivo. Herreweghe hizo un Schubert rebosante de frescura el s¨¢bado por medio de la Quinta sinfon¨ªa, con la colaboraci¨®n de la Joven Orquesta Atl¨¢ntica, y un Bach c¨¢lido con sus paisanos del Collegium Vocale de Gante el domingo a trav¨¦s de la cantata BWV 198. A la Orquesta de los Campos El¨ªseos la reserva para el repertorio pesado, es decir, Bruckner, Mahler o Brahms.

Una semana variada

Al margen de las grandes figuras, en el primer fin de semana de Saintes caus¨® una fuerte impresi¨®n la soprano Carolyn Sampson en la cantata italiana BWV 209, de Bach, con el Ensemble Baroque de Limoges, dirigido por el competente Christophe Coin, y despert¨® inter¨¦s La noche de las cuatro Lunas, de Georges Crumb, a partir del texto de Garc¨ªa Lorca, con el Shawnigan Ensemble. Esta semana actuar¨¢n, entre otros, La Venexiana, en un programa de madrigales de Carlo Gesualdo; el pianista Alain Plan¨¨s, con nocturnos de Chopin; el bar¨ªtono Dietrich Henschel, despu¨¦s de su frustrado Wozzeck en Aix, y, en el apartado de nombres espa?oles, el grupo Mala Punica, de Pedro Memelsdorf, y el contratenor Carlos Mena, como solista de un par de cantatas de Bach.