"La pol¨ªtica medi¨¢tica ha acabado con la gran tradici¨®n democristiana"

Dejar¨¢ la presidencia del Parlament y la primera l¨ªnea pol¨ªtica el pr¨®ximo oto?o. El democristiano y dos veces consejero Joan Rigol (Torrelles de Llobregat, 1943) pasar¨¢ a la reserva al final de esta legislatura. No acompa?ar¨¢ al t¨¢ndem Artur Mas-Josep Antoni Duran Lleida en las listas de CiU. Pero Rigol seguir¨¢ en la brecha en lo que a debate de ideas se refiere. Como si de un ensayo de su nueva situaci¨®n se tratara, el pasado 1 de julio realiz¨® un balance de la legislatura en el que no faltaron cr¨ªticas al corporativismo de los partidos.

Pregunta. Como viejo democristiano, ?qu¨¦ siente cuando ve a Berlusconi o Aznar compartiendo mesa y mantel en su internacional?

Respuesta. Siento envidia de los socialistas, que el pasado fin de semana en Londres discutieron sobre sus horizontes, con limitaciones y contradicciones, eso s¨ª, pero de horizontes. Y este debate en nuestra internacional no existe. La inmediatez, la pol¨ªtica medi¨¢tica ha acabado con la tradici¨®n democristiana, con la l¨ªnea de los grandes democristianos, constructores de la vieja Europa, como De Gasperi, Schuman, Adenauer o Giorgio La Pira.

"En pol¨ªtica nos guiamos m¨¢s por simpat¨ªas y antipat¨ªas que por ideas"

P. ?Est¨¢ la pol¨ªtica abocada a la inmediatez, al tacticismo?

R. En las ¨²ltimas elecciones alemanas, gan¨® Schr?der porque se puso las botas de agua una semana antes que Stoiber. Muchas veces los hechos coyunturales son determinantes ante una campa?a. Nos guiamos m¨¢s por simpat¨ªas y antipat¨ªas que por las ideas. Los pol¨ªticos deben hablar de inmediatez, pero tambi¨¦n vincular las decisiones a corto plazo con un horizonte.

P. Los temas de calado corren el riesgo de quedar reducidos a mero tacticismo. Ahora mismo, en Catalu?a, cada partido concurre a las elecciones con su proyecto de Estatuto...

R. Cada partido se ha descolgado por un proyecto y l¨®gicamente luego deber¨¢ haber consenso. Si eso genera un debate interesante, bienvenido sea porque una campa?a electoral bien llevada genera debate. A ver si durante esta campa?a electoral hay un buen debate.

P. ?Quiz¨¢ una campa?a no es el mejor momento?

R. No, quiz¨¢ no.

P. ?No se est¨¢ cayendo en un cierto corporativismo partidista?

R. S¨ª y no. Vaclav Havel dice que cuando un pa¨ªs pierde identidad es por culpa de los de dentro, no de los de fuera. En Catalu?a, en la ¨¦poca de la clandestinidad, hab¨ªa una idea transversal: la democracia, el autogobierno... Rehacerla es una de las labores m¨¢s importantes de la pr¨®xima legislatura. Los partidos tenemos el riesgo de caer en una secuencia de t¨¢cticas si carecemos de la orientaci¨®n general que hace falta. En Catalu?a la falta de instituciones potentes se debe complementar con la complicidad de todas las fuerzas pol¨ªticas.

P. Usted siempre ha impulsado la transversalidad. Lo hizo con el pacto cultural de 1985 -un intento de sustraer la cultura de los vaivenes de la pol¨ªtica partidista- y tambi¨¦n con un acuerdo antiterrorista suscrito hace un par de a?os por todos los partidos catalanes, entre otras cosas.

R. La transversalidad no es ponernos de acuerdo en cu¨¢ntos museos construimos; eso es pol¨ªtica de partido. Se trata de una transversalidad constituyente. Cuando formul¨¦ el pacto cultural, lo que pretend¨ªa era colocar la cultura como eje fundamental que define nuestra catalanidad.

P. De todas maneras, usted ha nadado contra corriente en CiU. En los ¨²ltimos 23 a?os, el pujolismo no ha hecho de la transversalidad su virtud preferida. Jordi Pujol ha preferido la bilateralidad. Ha negociado directamente con Madrid, y ha hecho de ello el eje de su pol¨ªtica.

R. Probablemente sea as¨ª. Yo me he situado en la pol¨ªtica en un campo no estrictamente sectorial o de t¨¢ctica de partido. Supongo que cuando nac¨ª me pusieron los genes para que fuera as¨ª. He procurado ser yo, pero muy fiel al grupo, a la federaci¨®n. He sido tambi¨¦n hombre puente en buscar soluciones a los conflictos como me han pedido los dirigentes de mi partido...

P. Usted es un hombre de di¨¢logo y eso no es bueno desde el punto de vista partidista

R. Para m¨ª la pol¨ªtica es vincularse muy directamente con el pueblo. El partido es un instrumento, no un objetivo... He procurado aplicar mi nacionalismo, mi manera de ver la sociedad. No he sido s¨®lo una persona de transversalidad. He pretendido compatibilizar mi compromiso con UDC, con CiU, con la apertura a los otros. No quisiera ser estereotipado en este sentido. Yo soy amigo de gente que piensa de forma muy diferente a m¨ª. Algunas veces me echan en cara esas amistades porque no responden a los c¨¢nones pol¨ªticos. Pero no me importa. Cuando un pol¨ªtico representa un trozo de mi pa¨ªs, tengo predisposici¨®n a compartir con ¨¦l lo que sea.

P. ?Le ha perjudicado la longevidad pol¨ªtica de Pujol?

R. Soy de los primeros consejeros de la Generalitat que a¨²n quedan.

P. ?Se siente maltratado por CiU?

R. Me he sentido muy bien tratado por Pujol, que con el presidente del Parlament tiene unas deferencias extraordinarias...

P. Perdone, pero Pujol debe de tener deferencias con usted ahora que preside el Parlament, porque como consejero de Cultura, en 1985, lo destituy¨®...

R. Eso fue hace muchos a?os... Desde el punto de vista institucional, a m¨ª me ha satisfecho mucho ser presidente del Parlament, y eso lo he conseguido gracias a UDC y gracias a CiU. Si tal vez hubiera podido aportar m¨¢s, que lo juzguen otros.