Una de masoquistas
Nacida del (comercialmente) provechoso cruce entre dos grupos de c¨®micos televisivos dedicados a cascarse mutuamente mamporros de todo tipo y proporci¨®n, Jackass ha conocido, al menos en EE UU, un fulminante ¨¦xito, que la ha llevado a constituirse en uno de los espacios estrella de la cadena juvenil MTV. Superadas las barreras que, t¨¢cita o efectivamente, impone la censura televisiva, Jackass, la pel¨ªcula explota la mayor permisividad de la pantalla grande, aunque no en vano hay tres carteles que advierten: a) que no se debe intentar los mismos n¨²meros que se ven en la pel¨ªcula, porque son de riesgo y los realizan especialistas; b) que se trata de una pel¨ªcula no recomendada para menores de 18 a?os, y c) otra vez, al acabar, el recordatorio de abstenerse de copiar los n¨²meros.
JACKASS, LA PEL?CULA
Director: Jeff Tramaine. Int¨¦rpretes: Johnny Knoxville, Bam Margera, Chris Pontius, Steve-O, Dave England. G¨¦nero: comedia de acci¨®n. Nacionalidad: EE.UU., 2003. Duraci¨®n: 83 minutos.
Se trata, en la mejor tradici¨®n de las pel¨ªculas televisivas de c¨¢mara oculta, de provocar, destruir, meterse con alguien; pero, a diferencia de aqu¨¦llas, quienes aqu¨ª intervienen son los propios c¨®micos televisivos, con lo cual: a) a uno le entra la irrefrenable duda de si hacen las cosas que hacen (dejarse morder una tetilla por una cr¨ªa de caim¨¢n, meterse un cochecillo de carreras por el ano, atarse un cohete al pene, dejarse pegar por una luchadora profesional, o dejarse tatuar en un coche que va a toda velocidad... ?y hay mucho m¨¢s!) porque han quedado "tocados" despu¨¦s de haber hecho otras por el estilo, o simplemente son masoquistas activos; b) de saber si en verdad creen que nadie les imitar¨¢, o c) qu¨¦ estimulante experiencia puede encontrar un espectador cuando ve hasta qu¨¦ grado de estupidez puede llegar el ser humano.
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