La entidad de cr¨¦dito p¨²blico de la Generalitat multiplica sus pr¨¦stamos por siete en un a?o

El Instituto Catal¨¢n de Finanzas (ICF), la entidad de cr¨¦dito p¨²blico de la Generalitat, ha estrenado el a?o 2003 abriendo a¨²n m¨¢s el grifo de sus pr¨¦stamos, mimando con particular esmero, entre sus destinatarios, a las administraciones p¨²blicas. En los primeros tres meses del a?o, el ICF multiplic¨® nada menos que por siete el dinero destinado a sus pr¨¦stamos, seg¨²n la memoria presentada por la entidad al Parlament. Y el ritmo al que crecen las subvenciones que concede la Generalitat anticipando un pr¨¦stamo del ICF sigui¨® viento en popa. La izquierda tacha al Gobierno catal¨¢n de "irresponsable".

El importe acumulado de las operaciones formalizadas a 31 de marzo de este a?o se eleva a 186,85 millones de euros. Esta cantidad supone un incremento del 622,9% respecto del primer trimestre de 2002.

El Gobierno catal¨¢n relativiza el valor de esta comparaci¨®n y arguye que el nuevo plan estrat¨¦gico concebido por el consejero de Econom¨ªa y Finanzas, Francesc Homs, para el ICF no hab¨ªa empezado a activarse precisamente hasta marzo del a?o pasado. Este plan persegu¨ªa potenciar la actividad del instituto, al frente del cual est¨¢ Josep Molins, para convertirlo en una robusta entidad de cr¨¦dito p¨²blico.

Pero este objetivo se ha visto distorsionado, seg¨²n la oposici¨®n, por el significativo aumento de los pr¨¦stamos que, de hecho, son una subvenci¨®n, bien como ayuda p¨²blica que se anticipa a trav¨¦s del ICF, bien como un tipo de pr¨¦stamo en el que la Generalitat asume las correspondientes obligaciones econ¨®micas (capital, intereses y comisiones).

Desde diciembre de 2002 hasta marzo de 2003, los pr¨¦stamos con anticipo de subvenci¨®n aumentaron de 42,56 a 53,23 millones.

Este salto aproximado de 11 millones significa que, en s¨®lo tres meses, este tipo de pr¨¦stamos mediante los cuales el Gobierno catal¨¢n otorga subvenciones para realizar inversiones concretas han progresado igual que durante el a?o anterior entero. El saldo de ayudas anticipadas era de 31,15 millones en diciembre de 2001, y, un a?o despu¨¦s, la cantidad se hab¨ªa incrementado a 42,56 millones.

Sin embargo, los pr¨¦stamos con garant¨ªa departamental, de cuyas obligaciones econ¨®micas se hace cargo directamente la Generalitat y que son otro tipo de subvenci¨®n seg¨²n la Sindicatura de Cuentas, se mantuvo estable: los destinados al sector privado, que de 2001 a 2002 se triplicaron llamativamente (v¨¦ase EL PA?S del pasado 7 de julio), descendieron en cinco millones de euros, mientras que los destinados al sector p¨²blico aumentaron en otros cinco millones.

Todo este bombeo de pr¨¦stamos, y en particular los que esconden pagos a los que la Administraci¨®n catalana deber¨¢ hacer frente m¨¢s adelante, han enardecido las cr¨ªticas de la oposici¨®n de izquierdas, que insisten en que el Gobierno catal¨¢n act¨²a de este modo por falta de recursos y mala gesti¨®n.

El diputado socialista Mart¨ª Carnicer considera que el Gobierno de CiU hace un uso "totalmente inapropiado" de la entidad de cr¨¦dito p¨²blico de la Generalitat, que a su juicio queda "adulterada y se convierte en un instrumento para los camuflajes del Gobierno". "Quiz¨¢ no estemos ante actuaciones ilegales, pero s¨ª de f¨®rmulas totalmente incorrectas en una gesti¨®n p¨²blica transparente y eficaz".

Para los socialistas, el problema que plantea esta pol¨ªtica reside en que las ayudas que se conceden se hacen desde fuera del presupuesto, de modo que el reparto puede incurrir en un trato "discriminatorio" entre los beneficiarios.

Desde ICV, derivar hacia el futuro obligaciones de pago es una irresponsabilidad pol¨ªtica. "El Gobierno lo ha estado haciendo de forma sistem¨¢tica, sin que nunca haya planteado seriamente y con eficacia el sistema de financiaci¨®n de Catalu?a", opina Joan Boada, portavoz parlamentario de ICV. Boada teme la creaci¨®n de "un agujero financiero de grandes proporciones".ICV ha planteado una bater¨ªa de preguntas, a trav¨¦s del consejo asesor del Instituto Catal¨¢n de Finanzas (ICF), que tratan sobre los tipos de inter¨¦s medios que aplica la entidad de cr¨¦dito y el diferencial que hay respecto al de las entidades financieras privadas; la existencia de informes previos que aseguren la conveniencia de los cr¨¦ditos o avales; el coste final que tiene para la Generalitat utilizar la v¨ªa del cr¨¦dito para las subvenciones, y si la deuda financiera que generan estos pr¨¦stamos se consolida con la deuda de la Generalitat o se queda en las cuentas del propio ICF.

La preocupaci¨®n por la "irresponsabilidad" de esta pol¨ªtica tambi¨¦n se extiende a ERC, cuyo portavoz parlamentario, Josep Huguet, ha reclamado criterios claros en la concesi¨®n de pr¨¦stamos y un giro en una pr¨¢ctica que "est¨¢ endeudando hasta el cuello a la Generalitat".

Todos los grupos de izquierda subrayan que el pan para hoy y hambre para ma?ana es una se?al de "fin de r¨¦gimen". El PP, por su parte, no ha respondido a las preguntas de este peri¨®dico sobre la pol¨ªtica del pr¨¦stamos del ICF.

La Administraci¨®n p¨²blica se llev¨® m¨¢s de la mitad de las operaciones cerradas en el primer trimestre de 2003 (54%), algo que la entidad crediticia de la Generalitat atribuye principalmente a "las inversiones de entidades locales afectadas por aguaceros y otros fen¨®menos climatol¨®gicos". Precisamente hace un par de semanas, la Generalitat firm¨® un convenio para conceder ayudas por valor de 3,5 millones de euros, a trav¨¦s del instituto, a los ayuntamientos afectados por las lluvias torrenciales del verano y oto?o de 2002, seg¨²n acordaron los consejeros de Gobernaci¨®n, Josep Maria Pelegr¨ª, y de Econom¨ªa y Finanzas, Francesc Homs.

En volumen, la Administraci¨®n p¨²blica represent¨® el 21,9% del dinero prestado (40,88 millones de euros). Las actividades inmobiliarias fueron las que se llevaron mayor tajada (el 30,4% del dinero), lo que el ICF explica sobre todo por la operaci¨®n con Fira 2000 para la construcci¨®n de los nuevos pabellones.