Bancos 'vs.' mercados
La positiva relaci¨®n entre desarrollo financiero y crecimiento econ¨®mico dispone de apoyo emp¨ªrico suficiente. La conclusi¨®n es menos evidente cuando ese an¨¢lisis se particulariza en la configuraci¨®n de los sistemas financieros. El an¨¢lisis comparado de estos ¨²ltimos ha girado en torno a dos modelos aparentemente bien diferenciados: los basados en las instituciones bancarias, frente a aquellos en que los mercados son los dominantes. Jap¨®n y la mayor parte de la Europa continental ser¨ªan las referencias m¨¢s representativas del primero, y EE UU y Reino Unido, las del segundo.
Aun cuando estos ¨²ltimos exhiben ventajas evidentes en la generaci¨®n de innovaciones, en la protecci¨®n de los inversores o en la disposici¨®n de un mercado mucho m¨¢s activo de control corporativo, los primeros facilitan en mayor medida la financiaci¨®n de las peque?as empresas y la particularizaci¨®n regional de la intermediaci¨®n financiera. Tampoco est¨¢ probada la superioridad respecto a la contribuci¨®n de cada uno de ellos a la estabilidad financiera.
Desde 1980 la relaci¨®n entre capitalizaci¨®n de los mercados de acciones y el PIB se multiplic¨® por m¨¢s de 13 en la Europa continental
La tendencia observada en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, ya suficientemente documentada en diversos trabajos (el de Raghuram G. Rajan y Luigi Zingales, 'Banks and markets: the changing chracter of European finance', incluido en el reciente libro The transformation of the European financial system , BCE, 2003, es el m¨¢s reciente), pone de manifiesto la creciente aproximaci¨®n de los primeros al modelo anglosaj¨®n: la disminuci¨®n de esa dimensi¨®n de un sistema basado en las "relaciones" y un mayor apoyo en los mercados financieros.
Desde 1980, la relaci¨®n entre capitalizaci¨®n de los mercados de acciones y el PIB se multiplic¨® por m¨¢s de trece en la Europa Continental y el de la proporci¨®n de inversiones financiadas mediante emisiones de acciones lo hizo por diecis¨¦is.
En los ¨²ltimos a?os, en esas econom¨ªas m¨¢s bancarizadas han emergido "nuevos mercados" de acciones que han acogido nuevas compa?¨ªas con mayor riesgo y, supuestamente, mayores posibilidades de crecimiento; tambi¨¦n, aunque con menor intensidad, se han extendido las modalidades de financiaci¨®n basadas en "capital riesgo". En la fundamentaci¨®n de esa convergencia, la din¨¢mica de integraci¨®n europea de la ¨²ltima d¨¦cada -la derivada de la extensi¨®n del mercado ¨²nico a la industria de servicios financieros y la particularizada en la unificaci¨®n monetaria- ha desempe?ado un papel central, en un contexto internacional no menos propicio, generador de una creciente integraci¨®n financiera entre los principales pa¨ªses industrializados.
Con todo, la deriva de los sistemas financieros europeos hacia el modelo basado en los mercados est¨¢ siendo simult¨¢nea a un no menos evidente y menos r¨¢pido proceso de concentraci¨®n bancaria en los pa¨ªses europeos continentales, hasta ahora a trav¨¦s de fusiones y absorciones en el seno fundamentalmente de las fronteras nacionales. Si esta ¨²ltima tendencia a la reducci¨®n del censo de bancos es m¨¢s intensa que la extensi¨®n de los mercados, la eficiencia mostrada hasta ahora por la mayor¨ªa de los sistemas financieros europeos puede debilitarse.
Es por eso que entre las prioridades de las autoridades nacionales, adem¨¢s de seguir facilitando el desarrollo y la transparencia de los mercados financieros, deber¨ªa estar la preservaci¨®n de la competencia que en algunos pa¨ªses ejercen los bancos regionales y, en nuestro caso, las cajas de ahorros.
Estas ¨²ltimas contribuyen, adem¨¢s, a reforzar la estabilidad del sistema, produciendo, como se?ala J. Williams ('La competitividad de la banca regional en la Europa del euro', en el libro editado por ICO El sistema financiero en la Europa del euro), una informaci¨®n de mejor calidad, dada la mayor proximidad a los clientes regionales y a sus mercados, al tiempo que asumen, con igual o mayor celo que los grandes bancos, las prescripciones de los supervisores.
No menoscabar su capacidad de maniobra es perfectamente compatible con esa tendencia a un mayor equilibrio entre instituciones y mercados que tan buenos resultados ha dado hasta ahora.
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