Aznar retrasa a septiembre la crisis de gobierno por la salida de Piqu¨¦

La salida de Josep Piqu¨¦ del Gobierno, prevista para este mes de julio como paso previo a su proclamaci¨®n, el pr¨®ximo 7 de septiembre, como candidato del PP a la Generalitat de Catalu?a, se va a retrasar, muy probablemente, hasta septiembre. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, parece decidido a dejar este cambio para despu¨¦s del verano y hacerlo coincidir, pr¨¢cticamente, con la proclamaci¨®n de Piqu¨¦ como candidato.

En septiembre se suman las precampa?as para Catalu?a y Madrid con el 'plan Ibarretxe'

Son varios los factores que pesan, seg¨²n dirigentes del PP, a favor de la decisi¨®n de Aznar de dejar para septiembre el ajuste en el Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, que ocupa Josep Piqu¨¦. El primero, y m¨¢s obvio, es que es un cambio que no corre prisa, toda vez que los principales proyectos del ministerio est¨¢n en marcha. El segundo, de m¨¢s calado pol¨ªtico, es que el mantenimiento de Jaume Matas en el Ejecutivo hasta casi su proclamaci¨®n como candidato dio buenos r¨¦ditos en las elecciones del 25 de mayo: el ex ministro de Medio Ambiente es ahora presidente de Baleares. Adem¨¢s, la pr¨¢ctica coincidencia de la proclamaci¨®n de Piqu¨¦ el 7 de septiembre en un gran acto de partido en Barcelona y el ajuste en el Consejo de Ministros acaparar¨ªa un mayor protagonismo para el arranque del curso sobre el candidato popular y le permitir¨ªa mantener en agosto la atenci¨®n medi¨¢tica que todo ministro tiene.

Hay un tercer factor sobre el que los dirigentes del PP consultados prefieren pronunciarse con extrema prudencia: la posibilidad de que, en septiembre, la crisis de Gobierno no se limite s¨®lo a Piqu¨¦ sino que d¨¦ alguna otra pista sobre la sucesi¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Para entonces, en todo caso, s¨ª creen que ese proceso se "habr¨¢ decantando claramente y de forma natural" a uno o dos entre los cuatro o cinco candidatos que se supone tienen posibilidades, y as¨ª cumplir con el requisito de "predecibilidad" que en el PP atribuyen a las actuaciones de su l¨ªder.

Coincidencia de precampa?as

Con la crisis de Gobierno, septiembre suma un acontecimiento pol¨ªtico m¨¢s a una agenda ya muy cargada. En principio, a finales de agosto tendr¨ªa que disolverse la Asamblea de Madrid para repetirse las elecciones auton¨®micas el 25 o 26 de octubre. La precampa?a electoral en Madrid coincidir¨¢ as¨ª con la precampa?a para elegir al sucesor de Pujol en la Generalitat de Catalu?a. La decisi¨®n sobre cu¨¢l ser¨¢ la fecha de los comicios catalanes es competencia del presidente de la Generalitat, pero no puede demorarse m¨¢s all¨¢ de la segunda semana de noviembre. En septiembre tambi¨¦n est¨¢ previsto que el PNV presente en el Parlamento vasco de forma articulada -probablemente con un proyecto o proposici¨®n de ley- su plan Ibarretxe. Y ¨¦se puede ser tambi¨¦n el mes de proclamaci¨®n del sucesor de Aznar. Todos estos elementos conformar¨¢n la actualidad pol¨ªtica a la vuelta del verano.

En el PP creen que la pr¨¢ctica coincidencia de la precampa?a en Madrid y en Catalu?a les beneficia al acentuar el "car¨¢cter nacional del debate pol¨ªtico". Encaran las elecciones de Madrid con la confianza de que esta vez Esperanza Aguirre s¨ª conseguir¨¢ la mayor¨ªa absoluta que el 25 de mayo se le escap¨® por unos miles de votos. Y, aunque el discurso oficial es muy otro, en el PP temen que el PSC de Pascual Maragall pueda ser el partido m¨¢s votado en Catalu?a y el que logre tambi¨¦n mayor n¨²mero de esca?os. As¨ª, el PSC ser¨ªa encargado de formar Gobierno previsiblemente con los partidos de izquierda ERC (Esquerra Republicana de Catalunya) e ICV (Iniciativa per Catalunya Verds).

Y ¨¦se es el primer objetivo a batir. Las salvas de esa batalla las ha lanzado esta semana el presidente del Gobierno, seguido por su vicepresidente primero, a cuenta del proyecto de reforma del Estatuto catal¨¢n que propugna el socialista Pasqual Maragall. En el PP dirigen toda su bater¨ªa contra el plan de Maragall, ignorando que CiU tiene otro m¨¢s rupturista. Lo hacen as¨ª con el argumento de que si el nacionalista Artur Mas ganase las elecciones, sus reclamaciones recuperar¨ªan "el modelo de reivindicaci¨®n que durante 23 a?os ha ejercido magistralmente Pujol". Es decir, en el partido del Gobierno opinan que ¨¦sa ser¨ªa una reclamaci¨®n que CiU utilizar¨ªa m¨¢s para enarbolar que para llevar a la pr¨¢ctica.

Adem¨¢s, una victoria de CiU, aunque fuera por tan estrecho margen como hace cuatro a?os, requerir¨ªa, de seguir la l¨ªnea de los ¨²ltimos a?os, del respaldo del PP, que esta vez har¨ªa expl¨ªcita su voluntad de entrar en el Gobierno catal¨¢n. Y con el PP en alguna consejer¨ªa de la Generalitat, o como apoyo imprescindible, ser¨ªa "sencillamente impensable una ruptura en el modelo constitucional" que los populares ven detr¨¢s de cualquier reforma de los Estatutos de autonom¨ªa.

La coincidencia de la precampa?a catalana con el proyecto de ley que desarrollar¨¢ "el plan rupturista del PNV" dar¨¢ m¨¢s argumentos al PP para intentar captar electores que tradicionalmente han votado a los socialistas, pero que no se identifican con "la deriva nacionalista" del PSC. Con ese objetivo, adem¨¢s, en el PP catal¨¢n conf¨ªan en que el sucesor se implique en la campa?a. Y as¨ª darle tambi¨¦n un componente de primarias sobre las generales de marzo de 2004: un nuevo PP que apuesta por la autonom¨ªa de Catalu?a pero "sin romper las reglas de juego que han funcionado muy bien 25 a?os".